Si se va de vacaciones y escucha los consejos que cada año da la Policía, dejará las persianas medio levantadas, pedirá a un vecino que le recoja el correo del buzón y no dirá ante desconocidos que se marcha de viaje. Pero ¿sería tan precavido mientras duerme en un hotel de lujo en primera línea de playa tras disfrutar de una jornada de sol, arena, sangría y paella? Pues debería, a tenor de la oleada de robos que están sufriendo los huéspedes de varios establecimientos de la Costa del Sol. Lo curioso del caso es que el ladrón o los ladrones entran en las habitaciones por las terrazas, escalando, cuando los clientes están durmiendo dentro. La Policía apoda este modus operandi como el Spiderman.
Enrique Silva, portugués, ha sido una de sus últimas víctimas. Al despertarse ayer por la mañana en su habitación, situada en el segundo piso del hotel Guadalmina de Marbella, comprobó que le faltaban varias joyas y relojes. "Han entrado por la terraza cuando estaba durmiendo, es indignante que esto pase en un hotel de cuatro estrellas, me iba a quedar hasta el día 17 pero me marcho", explica contrariado a este periódico tras haber puesto la correspondiente denuncia en Comisaría.
Desde el hotel ratifican que esa misma noche se registraron dos robos más en otras habitaciones. Pero no es un hecho aislado. El mismo tipo de robos se han registrado en otros hoteles de lujo próximos que se encuentran en primera línea de playa. Están ubicados en una zona de lujo de Marbella pero dentro de amplias urbanizaciones con jardines que llegan hasta la misma arena por los que es fácil transitar sin ser visto.
Por eso, aunque todos estos establecimientos cuentan con vigilancia privada y cámaras de seguridad, los empresarios reclaman que la Policía Nacional o Local patrulle de noche por la zona. "Los que estamos en primera línea de playa estamos dejados de la mano de Dios, pero lo que nos responden es que contratemos más vigilantes privados", aseguran fuentes del Guadalmina.
El Spiderman que asaltó las tres habitaciones del Guadalmina la madrugada del martes al miércoles aparece grabado en las cámaras de seguridad del hotel aunque de momento las imágenes no han permitido identificarlo porque lleva la cara medio cubierta y el asalto se produjo de noche cerrada. La Policía Científica se desplazó hasta el establecimiento para iniciar las pesquisas pero, frente a las denuncias de los hosteleros que hablan de una "oleada de robos" no sólo en Marbella sino también en Fuengirola y Estepona, desde la Jefatura provincial le restan importancia.
Muy silenciosos. "En temporada alta, los robos en los hoteles son el pan nuestro de cada día, igual que bajan los tirones porque hay mucha gente en la calle y no se arriesgan, pero no nos consta que haya un grupo como tal operando ni que las estadísticas de este tipo de delitos se hayan disparado", afirman fuentes policiales. Los ladrones escaladores no son unos desconocidos para la Policía y de hecho, desde la Jefatura Provincial de Málaga afirman tener "muchos detenidos" por robos con el mismo modus operandi.
En verano y en los hoteles, insisten, no es nada raro. "La gente duerme con las ventanas abiertas y son hoteles bajos, de pocas plantas, algunos incluso con escaleras en las fachadas de acceso a las terrazas", destacan. Según la experiencia policial, en la mayoría de los casos este tipo de ladrones escaladores no utilizan somníferos ni sustancias como el cloroformo para evitar que los huéspedes se despierten porque "ellos tendrían que llevar algún tipo de mascarilla para que no les afectase". "Es más una cuestión de habilidad, son extremadamente silenciosos y entran de madrugada cuando la gente está sumida en un sueño muy profundo, más aún si han salido de noche y han bebido alguna copa", explican.
