Díaz consuma la ruptura con IU y llama a las urnas el 22 de marzo

La presidenta de la Junta confirmó este domingo a su socio de gobierno que adelanta las elecciones. Se pone así fin a la novena legislatura andaluza y al Gobierno de coalición PSOE-IU.

el 25 ene 2015 / 21:52 h.

La presidenta andaluza Susana Díaz (i), y el vicepresidente Diego Valderas. / EFE La presidenta andaluza Susana Díaz (i), y el vicepresidente Diego Valderas. / EFE La presidenta de la Junta, Susana Díaz, confirmó este domingo al coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía, Antonio Maíllo, que el bipartito se ha terminado. Tal y como se venía barruntando desde hace días, las elecciones autonómicas se celebrarán el próximo 22 de marzo. El líder de IU ha reiterado en la conversación telefónica que ambos han mantenido su posición de los últimos días: «es un error y la ruptura no se justifica», pero las palabras de la dirigente socialista en los últimos días hacían inverosímil una vuelta atrás, cada entrecomillado era un paso más hacia el no retorno. Tras la celebración mañana del pleno extraordinario del Parlamento, Susana Díaz firmará el decreto de disolución de la Cámara y de convocatoria de elecciones -previa deliberación del Consejo de Gobierno-, tal y como establece el artículo 127.1 de la ley orgánica de reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía. En torno a las nueve y veinte de la noche, Díaz oficializó a Maíllo el divorcio vía telefónica. La presidenta se comprometió, con su hasta ayer socio, en comunicar la decisión antes de que acabara el fin de semana y así fue. A la espera de la llamada, el grupo parlamentario de IU había estado reunido toda la tarde en el Parlamento, perfilando la estrategia que seguirá a partir de hoy y hasta que se celebren los comicios. A la reunión acudieron once de los doce diputados autonómicos de IU, entre ellos el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, y el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez. Con tres consejeros en la mesa del Consejo de Gobierno y más de un centenar de altos cargos dentro de la Junta, la formación tiene ahora que decidir qué hace durante el periodo en el que el gobierno esté en funciones. Al cierre de esta edición no había ninguna decisión tomada y no habrá ningún movimiento hasta la firma del decreto de disolución del Parlamento y convocatoria anticipada de comicios para el 22 de marzo. La opción que se ha manejado durante el fin de semana es que sean cesados por la presidenta y que las consejerías de Izquierda Unida sean asumidas por departamentos dirigidos por el PSOE: Fomento (Elena Cortés) pasaría a Medio Ambiente, Turismo (Rafael Rodríguez) a Cultura, mientras que Gobernación, dirigida por Diego Valderas, pasaría a manos de Presidencia. El final de los socios ha sido abrupto y echa sal sobre la posibilidad de que ambas formaciones repitan experiencia en la próxima legislatura. Desde Izquierda Unida se acusa a la presidenta de la Junta de «falta de lealtad» puesto que la confirmación del adelanto se ha hecho cuando aún Díaz y Maíllo seguían al habla por teléfono. Los mensajes que lanzó la coalición desde su cuenta oficial de twitter dejaron de manifiesto que la coalición se siente maltratada y utilizada por Susana Díaz y la atacaron con dureza: «Deslealtad de @_susanadiaz al pueblo andaluz convocando unas elecciones innecesarias y vendiendo su anuncio a un medio como mera mercancía». «Con la ambición de ganar de @_susanadiaz, pierde Andalucía. Le debe una explicación convincente al pueblo andaluz: que diga la verdad». La eurodiputada Teresa Rodríguez, candidata a la Secretaría General de Podemos en Andalucía, también hizo su valoración del adelanto electoral en su cuenta de twitter: «Hoy empieza el cambio en Grecia, el 22 de marzo en Andalucía», señaló Rodríguez a través de su cuenta de twitter. Rodríguez considera que su partido está preparado para ganar, aunque bien es cierto que aún tiene que dar músculo a su organización, que a menos de dos meses para la celebración de las elecciones aún no tiene ni secretario general ni candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía. La inestabilidad sostenida por Díaz se ha llevado por delante al bipartito. La intención de Izquierda Unida de someter a sus bases a un referéndum a sus bases sobre la continuidad del pacto de gobierno hizo que la presidenta se sintiera atada y en manos de lo que los militantes de Izquierda Unida decidieran en junio. Con la celebración de las elecciones catalanas en septiembre, la dirigente socialista no tenía mucho margen de maniobra en caso de ruptura antes del verano. Antes que depender de otra fuerza, la presidenta ha decidido ser ella la que marque los tiempos que más le convienen.

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