La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (d) recibe de una vecina de la localidad de Gibraleón (Huelva), un regalo para su futuro bebé tras la inauguración de la ampliación del Colegio Público Miguel de Cervantes de la localidad onubense.. EFE / Julián Pérez
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy dos proyectos de ley Memoria Democrática y contra los abusos hipotecarios- que deben iniciar su tramitación parlamentaria para entrar en vigor antes del verano. Pero es improbable que el Parlamento andaluz reabra en febrero ni que el Gobierno de PSOE-IU dure más de dos meses. El Ejecutivo de coalición entre socialistas y comunistas ha dejado de disimular y ya no se esfuerza por trasladar un mensaje unívoco, una sola voz. La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, asegura que no hay estabilidad en su Gobierno, y que sin ella, adelantará las elecciones autonómicas. El vicepresidente Diego Valderas (IU) le ha corregido esta mañana replicando que sí la hay, que el Ejecutivo es sólido, que queda mucho tajo por delante (un año legislativo cargado de leyes del pacto a medio hacer) y que existen máximas posibilidades de estabilidad en el Gobierno. La presidenta maneja el adelanto electoral inminente (la fecha más palpable es el próximo 22 de marzo), y el vicepresidente sostiene que no hay razones objetivas para adelantar las elecciones. La sensación de inestabilidad se ha instaurado en el gabinete de Susana Díaz, ella misma lo ha anunciado con esas palabras, cargando toda la responsabilidad de una supuesta ruptura en sus socios, a quienes reprocha su radicalismo y que la amenacen con un referéndum en junio en el que la militancia de IU decidirá sobre la permanencia del partido en el Gobierno. Ni Valderas ni el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, han querido ponerle hoy nombre y apellidos a esa falta de estabilidad a la que alude la presidenta. En lo que sí han coincidido es en que las diferencias que existen están entre los partidos (PSOE e IU) pero no en el seno del Gobierno. Que sean los partidos los que diriman esas diferencias, ha zanjado Vázquez.
Y en el seno de los partidos, el ambiente es claramente preelectoral. Susana Díaz ha comido esta tarde con los secretarios provinciales en la sede del PSOE andaluz, en San Vicente. La presidenta andaluza y líder de los socialistas ha detallado a sus compañeros las razones por las que cada vez se hace más incómodo e insostenible gobernar con IU, explican fuentes que han asistido a la reunión. En el encuentro se ha abordado la estrategia electoral del partido de cara a las municipales, que son el próximo 24 de mayo, pero Díaz ha transmitido a los suyos la desconfianza que le genera sus socios, las tensiones que hay con IU, y ha tanteado la opción de un adelanto electoral a finales de marzo. Todos los secretarios provinciales presentes (Teresa Jiménez, de Granada, no ha asistido por motivos personales) han trasladado a Díaz su respaldo en caso de que decida adelantar las autonómicas. Los socialistas admiten estar "indignados" particularmente con el referéndum que plantea IU sobre la continuidad del pacto. El plazo legal para hacerlo expira el próximo martes (27 de enero), de modo que entre mañana y el lunes debe convocar un Consejo de Gobierno extraordinario para informar sobre la fecha de los comicios, como es preceptivo según el Estatuto autonómico.
El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, ha convocado para mañana a sus coordinadores provinciales a una reunión de urgencia ante la posibilidad inminente de un adelanto electoral.
