Susana Díaz: "Si me dan la confianza mayoritaria, no voy a fallar"

La candidata socialista desgrana sus planes de igualdad en Córdoba, donde aventura que habrá "un gobierno fuerte y estable", pese a la incertidumbre que predicen las encuestas,

el 07 mar 2015 / 14:25 h.

Susana Díaz este sábado en Castto del Río (Córdoba). / PSOE-A Susana Díaz este sábado en Castto del Río (Córdoba). / PSOE-A Todas las encuestas dibujan un periodo difícil de gobernar tras las elecciones del 22 de marzo, en las que ningún partido logrará la mayoría absoluta. La presidenta de la Junta y candidata socialista, Susana Díaz, parte como favorita en esta campaña, pero cada día un sondeo le repite al oído que ganará, pero no logrará una mayoría sólida que garantice esa estabilidad que echó en falta junto a su socio de Gobierno, IU, razón por la que adelantó las elecciones más de un año. "Confío en lograr una mayoría amplia y clara. Quedan 15 días de campaña. La voy a alcanzar con el apoyo de los andaluces", ha dicho hoy en Córdoba, antes del acto de entrega de los vigésimos primeros premios Clara Campoamor a la igualdad, al que acudieron, según el partido, unas 1.200 personas. Alcanzar la mayoría absoluta o aproximarse lo máximo posible a los 55 escaños que la garantizan sería una gesta política sin precedentes. En 15 días, Susana Díaz tendría que sacar del 40% de indecisos que marcan las encuestas a una decena de diputados que ahora le faltan, según los sondeos publicados. El más optimista sitúa al PSOE-A a nueve escaños de la mayoría absoluta, el más pesimista, el CIS, a 11 parlamentarios. "Yo confío en recuperar la confianza de los andaluces en esta campaña. Me voy a dejar la piel", aseguró.Cuando le preguntan por las encuestas, Díaz siempre utiliza las mismas palabras: mayoría amplia y clara. No habla de mayoría absoluta. Cuatro de cada diez andaluces aún no sabe a quién votará el 22 de marzo, un porcentaje de indecisos diez puntos por encima que en la última campaña electoral. Los analistas coinciden en señalar que el reparto de fuerza entre los principales partidos está más equilibrado, hay menos distancia entre el más votado y el segundo, y entre el segundo y el tercero. Ese equilibrio lo provoca el debilitamiento del bipartidismo (PSOE-PP), el hundimiento de la izquierda ortodoxa (IU) y la irrupción potente de las formaciones emergentes (Podemos y Ciudadanos). Hay más partidos y el mismo espacio para repartir. Pero en el 40% de indecisos hay mucho voto oculto, muchos de ellos son antiguos electores del PSOE y del PP, cabreados con sus partidos, y abrumadas por la corriente mayoritaria y favorable a Podemos y a Ciudadanos, que dicen representar un tiempo nuevo. Jaleada a gritos de presidenta, presidenta, ¡qué huevos tienes, presidenta! A Díaz le pusieron el volumen del micrófono más alto, y cuando subía el tono de las arengas, el sonido chocaba con las paredes del polideportivo haciendo ensordecedor el mitin. "El 22M vamos a ganar ampliamente, muy bien, mejor de lo que algunos se imaginan, lo noto en la calle", insistió. Con esa idea cerró el mitin, usando indistintamente el nombre de Andalucía o el suyo como sujeto que necesita el apoyo de los andaluces. "Queremos que Andalucía crezca y crezca bien. Si me dan esa confianza mayoritaria en las urnas, no voy a fallar", dijo, y aventuró que, pese a lo que digan las encuestas, "va a haber un gobierno fuerte y estable". El mitin estuvo centrado en las promesas electorales del PSOE-A en materia de igualdad: Un plan de Familia Segura para la conciliación, aulas matinales, clases de refuerzo por las tardes y la ampliación en 12.000 plazas del número de guarderías. Las empresas de más de 500 trabajadores deberán tener aulas matinales, dijo, sin precisar que en Andalucía las sociedades de esa magnitud se cuentan con los dedos de una mano. Díaz también prometió un plan para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres, y subrayó que "en Andalucía no vamos a permitir que se toque la ley de Dependencia, para que no se toquen los derechos de las mujeres". "Si en siete años no hemos dejado caer la ley de Dependencia, ahora no la vamos a tocar, al revés, la vamos a subir un 10%", dijo. No mencionó ni a Rajoy ni a Moreno Bonilla ni a Podemos, pero sí lanzó un dardo contra el asesor del presidente del Gobierno, Pedro Arriola, responsable de la estrategia política de Rajoy. "No imagino a un socialista poniendo las encuestas de Arriola sobre la mesa por encima de los derechos de las mujeres", dijo, en alusión a los vaivenes de la ley del aborto, primero impulsada por el Gobierno, y luego metida en un cajón al constatar el rechazo mayoritario ciudadano.

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