Los 46 municipios del área metropolitana cuentan con piscina pública para bañarse en verano –una oferta que hace una década sólo llegaba a la mitad– y todas, a excepción de la de Olivares y Pilas, están abiertas ya este fin de semana como una opción para refrescarse y pasar las jornadas de ocio de manera económica. De hecho, desde que hace un par de años la crisis tomara mayor virulencia, la demanda está creciendo bastante, según reconocen los consistorios. Ésta, por cierto, es una oferta que por fortuna para muchos no sale mojada por la crisis.
La mitad de estas instalaciones abrió el último fin de semana de junio, aunque algunas lo hicieron incluso antes. El Ayuntamiento de Tomares fue el primero en iniciar la temporada en su piscina pública con el estreno el pasado 13 de junio. El resto, se pusieron en marcha el pasado día 1, coincidiendo con la entrada del mes de julio, y permanecerán operativas todo este mes y también durante agosto.
-->--> -->
En el caso del Ayuntamiento de Pilas explican que todavía no hay fecha, porque “se están ultimando algunos trabajos en el recinto”, si bien confían en que esté inaugurada en breve. En cambio, Olivares se queda este año sin este servicio por unas obras que se están desarrollando junto a las instalaciones y que dificultan su acceso y funcionamiento, según exponen fuentes municipales.
En cada municipio son centenares los vecinos que se acercan a ellas, bien por pura diversión, bien por hacer deporte. Estos complejos ofrecen, además de su lámina de agua, cursos de natación y escuelas de verano dirigidos especialmente a los más pequeños y con la idea de ser una extensión de los colegios que haga posible la conciliación de la vida laboral con la familiar. Eso sí, hay que tener en cuenta que la mayoría cierran los lunes. El precio ronda los tres euros, en el caso de las entradas más baratas, y los siete, las más caras, siendo la tarifa normalmente más elevada los fines de semana.
Muchos parecen apreciar el verdadero inicio del verano en la apertura de estos espacios, en ocasiones francamente concurridos. Los que más salen ganando con ello son los niños que, una vez acabado el curso, pueden disfrutar de talleres y refrescantes baños bajo el sol.
-->--> -->
En Bollullos de la Mitación, por ejemplo, tienen un variado ofrecimiento que va del aquagym, una disciplina que aúna ejercicio y diversión, a la natación adaptada para personas con discapacidades o para mujeres que padecen fribromialgia, además de existir la matronatación, para niños de entre 6 meses y 3 años. En Coria del Río no van a la zaga y el proyecto Cangiaventura, con muchas ediciones a sus espaldas, presenta propuestas del 1 de julio al 15 de agosto como ajedrez, baloncesto, tenis, béisbol, waterpolo o tenis de mesa, entre los deportes, y fiestas de disfraces, karaoke, cuenta cuentos, baile y juegos de mesa o de agua para el ocio. Quien no se quiera mojar tiene siempre la opción de tumbarse en el césped que rodea a la mayoría de estos recintos, además de hacer uso del servicio de bar.
No siempre son bien cuidadas estas instalaciones por parte de los usuarios. De hecho, en Camas tienen por fin a punto una piscina pública que en años anteriores fue objeto del vandalismo.
Ofertas hay, y variadas, y precios también, incluso con descuento para jóvenes, pensionistas o familias numerosas. Si el calor sigue apretando y el verano mostrando sus cualidades, estas piscinas públicas continuarán siendo un oasis para que incluso los que tienen menos recursos disfruten en vacaciones.
