El internacional sevillista Jesús Navas fue protagonista involuntario de la última sesión de entrenamiento de la selección española en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas apenas unas horas antes del viaje a Polonia para la Eurocopa. El jugador palaciego sufrió un golpe fortuito y muy doloroso en la mano derecha, tanto que los médicos del equipo nacional decidieron trasladar a Navas a una clínica madrileña para descartar una fractura ósea. En esos momentos la preocupación se disparó, también en las oficinas del Sevilla FC, puesto que si la radiografía delataba un problema óseo el jugador podía quedarse, ni más ni menos, que fuera de la Eurocopa.
No obstante, el susto quedó en mera anécdota, por cuanto el extremo no sufre más que un traumatismo que no le impedirá estar a las órdenes de Vicente del Bosque, si así lo estima oportuno, para jugar en el debut de la campeona de Europa el próximo domingo (18.30) frente a Italia, en el que sería el partido número 18 de Navas como internacional absoluto.El jugador, después de las pruebas médicas, pudo incluso participar en la parte final del entrenamiento y en los actos publicitarios con los que debió cumplir la selección -foto con los trajes oficiales incluída- antes de tomar rumbo a Polonia para defender el título conquistado hace cuatro años en Viena.
