Un año y dos meses después de la desaparición de Marta del Castillo, conmovido por el drama de una familia rota por la incertidumbre y el dolor, un ciudadano anónimo ha decidido lanzar un último intento para ayudar a localizar el cuerpo de la joven fallecida el 24 de enero de 2009 y cuyo cadáver aún no ha aparecido a pesar de que la Policía ha llevado a cabo una intensa búsqueda sin precedentes que hasta la fecha no ha arrojado ningún resultado positivo.
Según ha podido saber El Correo de Andalucía, esta persona, movida por un interés puramente humanitario tras seguir por los medios de comunicación la desesperación de la familia al no encontrar el cuerpo de Marta, ha dedidido entregar una parte de su patrimonio –un millón de euros en metálico– a cualquier persona que aporte una pista fiable que conduzca a la localización del cuerpo por parte de los investigadores que llevan el caso.
Para recibir información ha habilitado el teléfono 697 24 96 22, que según explica, empleará exclusivamente a partir del miércoles para recibir informaciones vinculadas a la posible recuperación del cuerpo. El ofrecimiento tiene una vigencia de un mes, entre mañana miércoles 17 y el 17 de abril.
Confidencial. El abogado Adolfo Jiménez-Castellanos Holgado (colegiado número 1.218 del Colegio Profesional de Abogados de Córdoba) es quien ha recibido el encargo de este ciudadano –que desea permanecer en el anonimato– para ofrecer dicha compensación económica de un millón de euros (166,386 millones de pesetas) que ya ha sido depositada bajo custodia del letrado y que será entregada en el mismo instante en que la Policía acredite que la información facilitada ha conducido a la recuperación del cadáver de la joven.
El ofrecimiento es público y sólo pretende, según el testimonio aportado a El Correo por el abogado designado para esta labor, intentar poner fin “al calvario” de los padres de Marta, víctimas de un sufrimiento acrecentado por no haber podido recuperar el cadáver de su hija.
Las motivaciones de la persona que oferta la recompensa son “estrictamente humanitarias y no buscan interferir en la investigación ni en la instrucción judicial, tan sólo ayudar a aplacar el dolor de los padres”, según explica el abogado.
Acogiéndose al secreto profesional, Adolfo Jiménez-Castellanos Holgado no informará durante el proceso de la identidad del comunicante. Simplemente se limitará a trasladar a la Policía la información sobre la posible localización del cuerpo.
Serán los investigadores los que se encarguen de comprobar en todo caso las informaciones recibidas y atestiguar la veracidad de las mismas. Según el ofrecimiento, el dinero sólo será abonado en el caso de que la Policía atestigüe que la información facilitada ha conducido a la recuperación del cadáver.
Según ha podido confirmar este periódico, el letrado se ha puesto en contacto con la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Andalucía Occidental, que está al tanto de todos los detalles del proceso.
Jiménez-Castellanos tiene previsto entablar comunicación hoy con los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, para ponerles al tanto de la operación y trasladarles el apoyo y solidaridad de su cliente, además de explicarles con todo detalle los motivos por los que se pone en marcha esta iniciativa, que no busca otro objetivo que el de encontrar a Marta del Castillo, más allá del procedimiento judicial abierto cuya instrucción ya ha finalizado y que irá a juicio con jurado popular en los próximos meses.
El abogado designado se limitará a ejercer un papel de intermediario entre los informantes y la Policía. En ningún caso, según la información recabada por este diario, ejercerá un papel de portavoz ni tratará directamente con los medios de comunicación. Todas las informaciones que reciba serán derivadas a los investigadores, que serán quienes filtren las notificaciones sin excepción y valorarán cuáles son pistas fiables y cuáles no.
El juez ha ordenado hasta cuatro búsquedas distintas y la Policía ha peinado decenas de lugares relacionados con los imputados, pero el resultado siempre ha sido el mismo: nada. El ofrecimiento se produce tras la última comparecencia judicial en la que el asesino confeso, Miguel Carcaño, ha reiterado que no sabe dónde está el cuerpo pese a detallar en su primera declaración que lo habían arrojado al río Guadalquivir.
Ahora se abre una nueva vía de información. La incógnita está en ver si la motivación económica servirá para obtener avances en el caso y mitigar el dolor de la familia.
El teléfono de contacto se activa mañana: 697 24 96 22
