Una mujer sostiene un cartel en el que se lee "Yo soy Charlie'. / EFE
El colegio sevillano San Francisco de Paula ha colgado en su página web una serie de recomendaciones dirigidas a padres y madres de alumnos para que expliquen a los niños que hayan visto el vídeo del atentado yihadista de París contra una revista satírica en el que han muerto doce personas, "de forma sencilla, sin dramatismos ni evasivas y transmitiendo seguridad", lo ocurrido.
El Servicio de Orientación del centro pide a los padres que eviten expresiones como "eso no te interesa, es de mayores" porque esa "es la peor actitud que se puede adoptar". "Aislar a los niños de la realidad es tan inútil como contraproducente", recogen las recomendaciones del colegio, que defiende que "los niños tienen que entender que, en la vida, a veces, pasan cosas terribles".
De ese modo, pide a los padres que respondan a todas las preguntas, sin evasivas ni respuestas falsas y que den las explicaciones de forma sencilla y sin dramatismo aunque sin entrar en detalles innecesarios. Además, recomiendan que se escuche a los niños, dejando que expresen sus sentimientos, y sobre todo infundiéndoles seguridad.
En el colegio mantienen que si los niños no preguntan, no hay por qué ponerles el vídeo para que lo vean, ni por qué sacar el tema directamente, pero si los padres tienen la certeza de que lo han hecho, de que han escuchado conversaciones entre adultos sobre muertes o dolor o están angustiados o nerviosos, "hay que asegurarse también de que reciban una explicación sobre el mismo".
Además, el colegio pide que se limite el acceso a las imágenes de los niños más pequeños, recordando que los niños menores de seis años pueden ser los más afectados porque pueden confundir los hechos con las fantasías y no tienen la capacidad de ver con perspectiva las cosas. Así, ha que ayudarles a diferenciar realidad y ficción.
Por último, el Servicio de Orientación del colegio también recomienda observar a alos nniños después de haberles dado las pertinentes explicaciones por si mostraran un comportamiento inusual, angustia o gran preocupación.
En estos casos, "lo aconsejable en primer lugar es ayudar al niño a hablar sobre cómo se siente, sin obligarle; preguntar sobre lo que ha visto, oído o sentido y animarle a dibujar o a escribir si se le ve muy afectado y no quiere contar nada; y, en segundo lugar, hacerle sentirse a salvo y, finalmente pasar tiempo con él, sobre todo antes de dormir, si los padres notan que el niño está angustiado".
