El telefilme La otra ciudad, dirigida por Silvia Quer sobre un guión de Ángeles González-Sinde, actual ministra de Cultura, inauguró ayer en Valladolid la primera edición de la Semana Internacional de Cine y Ficción para Televisión (SeminciTV), que homenajeará a Narciso Ibáñez Serrador.

Basado en la novela homónima de Pablo Aranda, La otra ciudad da voz a los muchachos olvidados de cualquier barrio de España a través de uno de ellos, Paco, de origen humilde y que trata de abrirse camino en medio de un entorno social y familiar muy desfavorable.

"Son personajes anónimos, de la calle. Son chicos que viven en un barrio con problemas de los que no quieren formar parte y consiguen escapar", explicó Silvia Quer en una rueda de prensa posterior a la proyección del telefilme. Paco, encarnado por Sergi Anguera, reside en el extrarradio de una gran ciudad, donde comparte casa con su padre, parado y alcohólico, y su hermano Manolo (Juan Sanz), un delincuente con tendencias violentas, consumidor y traficante de drogas. Las únicas referencias positivas del protagonista son su hermana Lucía y sobre todo su profesor de Formación Profesional, Rafa (Tristán Ulloa).

Silvia Quer (Barcelona, 1962), autora de otros telefilmes como el aclamado 23-F. La noche más difícil del Rey, reconoció que aunque era "una historia pequeña", le entusiasmó "lo que transmitían los personajes". La ciudad, "que podría ser cualquiera de España", cobra protagonismo durante la película hasta convertirse en un personaje más de la misma.

"Pensábamos que era importante no desvelar qué ciudad era", porque lo que ocurre en esa plaza de barrio "podría pasar en cualquier lugar de España", afirmó Quer, quien prepara otro telefilme basado en la liberación de Ingrid Betancourt.

La realizadora, que ha estado acompañada por los actores Tristán Ulloa y Juan Sanz, demandó "más tiempo y más inversión" para "tener más calidad", ya que este tipo de películas se suelen rodar en unas cuatro semanas y cuentan con un presupuesto en torno a los 800.000 euros.

En este sentido, Juan Sanz opinó que "el concepto cinematográfico del telefilme es el mismo que en el del cine" o al menos, él "tenía la misma sensación" al rodar La otra ciudad que al actuar en una película para la gran pantalla. Tristán Ulloa coincidió con su compañero de reparto al señalar que "la dinámica es la misma", aunque el tiempo de rodaje es inferior.