El guardia de seguridad de la empresa fue quien dio la voz de alarma llamando a los Bomberos de Alcalá de Guadaíra, que una vez que llegaron al lugar del suceso tuvieron que pedir refuerzos debido a la intensidad de las llamas. Hasta el lugar acudieron además la Policía Nacional, la Policía Local, los servicios de emergencias sanitarias del 061 y la Guardia Civil, así como un asesor técnico del servicio de emergencias 112. Cerca de 40 profesionales de Alcalá de Guadaíra, Sevilla, Dos Hermanas, Arahal, Utrera, Marchena y el parque central de bomberos de Sanlúcar la Mayor fueron los que trabajaron durante más de 12 horas para controlar el fuego que amenazaba con propagarse a las naves colindantes. Por eso, durante todo el día un retén de bomberos estuvo removiendo, junto al personal de la fábrica, las pacas de residuos, tratando de sofocar totalmente el fuego, ya que al ser un material inflamable el incendio se reavivaba una y otra vez.
El siniestro se desató cerca de las 3.00 horas de ayer en el patio de la empresa Martínez Cano, una nave que se dedica al reciclado de papel, cartón y plástico, productos altamente inflamables, por lo que en muy poco tiempo las llamas se apoderaron de todas las pacas de residuos que la fábrica tiene en el patio. Por fortuna, la rápida intervención de los bomberos hizo que salvaran las dependencias de una fábrica colindante, Congelados la Red, cuyo lateral también fue alcanzado.
El jefe de los Bomberos de Alcalá de Guadaíra, Marcelino Sancho, explicó que habían tenido problemas de comunicación en el parque central de bomberos, ubicado en la carretera de Utrera, desde donde se coordinan todas las llamadas cuando hay un incidente, porque al parecer habían robado los cables de cobre de conexión, lo que retrasó el aviso a los efectivos de otras poblaciones. "La rápida intervención de los bomberos de Sevilla, con cuatro vehículos y 15 efectivos, hizo que pudiéramos controlarlo con mayor rapidez", aseguró el profesional.
Otro anterior. Sancho aseguró que el incendio se inició "por causas desconocidas", si bien recordó que esta misma fábrica también sufrió otro a principios de año, aunque de menores dimensiones que el de ayer. Concretamente, durante toda la madrugada de ayer podía verse un hongo de humo mezclado con impresionantes lenguas de fuego que fueron apagadas unas dos horas después de que se iniciara el suceso.
La intensa calor que emanaban los productos incendiados hizo que uno de los bomberos de Alcalá de Guadaíra sufriera un golpe de calor por el que tuvo que ser atendido por el servicio de emergencias sanitarias del 061 que decidió su traslado al hospital Virgen del Rocío, donde ingresó consciente y fue dado de alta una hora más tarde.
