Los casos de cólera en Zimbabue provocaron en las últimas 24 horas la muerte de 67 personas, 10 más que el día anterior, y 1.291 nuevos contagios, 288 menos que en la fecha precedente. Hasta la fecha, la epidemia de cólera que azota al país africano ha causado la muerte a 3.095 personas y los contagiados ascienden a 58.993 personas.
Aunque la tasa media de mortalidad se sitúa en el 5,2%, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaïb, lamentó en declaraciones a Efe que hay centros donde la atención es menos efectiva y entre un 15 y un 20% de los afectados fallece. Lejos de mejorar, la portavoz afirmó el miércoles que "el cólera está fuera de control, algo que no cambiará en un futuro próximo", y añadió: "Desgraciadamente nos acercamos al peor de los escenarios, con 60.000 personas enfermas". La temporada de lluvia, que dura en Zimbabue de enero a marzo, no hace más que complicar la situación, ya que la epidemia se propaga por las aguas contaminadas, y dificulta el envío de la ayuda de urgencia.
Además, casi siete millones de zimbabuenses necesitan ayuda alimentaria para sobrevivir, una cifra que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha debido revisar al alza, desde su última estimación el pasado junio. El PAM ha debido incrementar la cifra de personas que debe atender en un 35%, hasta alcanzar los siete millones de personas, es decir, más de la mitad de la población.
La estimación precedente estimaba que 5,1 millones de personas necesitaban la comida distribuida por la agencia de la ONU en los próximos dos meses, antes de la cosecha de abril. La economía de Zimbabue se encuentra en caída libre desde principios de esta década, la producción es casi inexistente y la inflación se calcula por miles por ciento.
