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Una fragancia que se bebe

el 21 jul 2010 / 18:52 h.

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preparación. Javier Fernández en plena elaboración.
Los representantes de Giorgio Armani en España decidieron crear un cóctel que tuviera el mismo color y olor que el perfume que iban a lanzar este año, Acqua di Gioia (agua de alegría). Eso sí, está claro que la lavanda u otros ingredientes similares huelen bien, pero no se ingieren con tanta facilidad. Por eso el director general de la empresa en España, Yann le Bourdon, confió el cometido a Javier Fernández, gerente del sofisticado restaurante Los Baltazares (Dos Hermanas) y todo un experto en las lides de la coctelería. El resultado: un combinado que permite disfrutar del primer perfume que se puede degustar.

El restaurador explica que, tras una visita a su restaurante, situado en el entorno de los Cineápolis de Dos Hermanas, le comentaron la posibilidad de hacer un cóctel inspirado en la fragancia. Su primera pregunta, lógicamente, fue cuál era la base del perfume: jazmín del agua, menta crujiente, limón, azúcar moreno y cedro labdanum. "Si nos fijamos, nos saldría fácilmente un mojito, y un mojito refrescante es un cóctel", destaca el coctelero.
Pero para él los ingredientes no eran lo único a lo hora de hacerlo. "Me puse a pensar en quién me había encargado este perfume, Giorgio Armani, cuyo nombre evoca a moda, creatividad, glamour, elegancia, estilo, chic... Pensé en un cóctel que no sólo tuviera registrado sus elementos, sino que tuviera implantado un estilo de vida que reflejara también los valores de este creador", manifiesta al respecto.

Por eso esta copa no sólo es un gin tonic, "sino un cóctel con mucha técnica en la vanguardia, con alma transmitida a través de la esencia de sus ingredientes reflejados en la infusión, escirificación y perfume de sus aceites esenciales", subraya el coctelero, orgulloso de su última creación. En su opinión, esta mezcla le confiere al combinado en cuestión "presencia, aroma y estilo, todo unido para refrescarnos al más puro estilo de Giorgio Armani".

¿Y cómo se prepara? Tras estudiar los ingredientes del perfume, se eligen sus componentes para infusionarlos con ginebra. Una vez combinados, se enfría, con hielo seco, que tarda más en derretirse y permite saborear la copa sin distorsionar el combinado con el agua. Posteriormente se pasa la ginebra ya tratada a la copa, se aromatiza con la corteza de un limón y se vierte la tónica a través de una cucharilla en espiral. De esta forma, se consigue homogenizar la mezcla y respetar el carbónico, disfrutando así dos veces: una en boca y otra en nariz. Luego se añaden "unas perlas escirificadas de almíbar de azúcar moreno con extracto de los aromas y aceites esenciales". Todo para que cuando uno se beba la copa se le inunde "el paladar con el sabor de Acqua de Gioia". Como broche final, este cóctel se decora con una flor de jazmín y se pulveriza con extracto de aceites esenciales y aromas. En este sentido, el experto destaca también las posibilidades que ofrecen en su establecimiento, al contar con maquinaria para trabajar las bebidas con hielo seco.De momento, los interesados pueden probarlo en este restaurante de Dos Hermanas, situado en la avenida Cristóbal Colón, 31. Está abierto de lunes a miércoles, de 13.30 a 16.30 horas, y de jueves a sábados de 9.30 a 23.30.

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