Economía

Una huerta en el jardín


el 17 jun 2010 / 19:36 h.

Llega la hora de los huertos personales. Cada vez más comprometidos con la calidad alimentaria y con el comer sano, muchos disfrutan ya cultivando los productos en su propia parcela. Pero ahora ya no hará falta tener grandes hectáreas de terreno para producir verduras frescas. Y es que la empresa sevillana Agrohobby quiere llevar la huerta a casa de todas las familias interesadas en la producción propia y el disfrute del cuidado de las plantas.

Tan sólo se necesitan tres metros cuadrados del jardín y Family Farm, como ha sido bautizada esta idea, enviaría el kit completo, que se llama Hortibox, con todos los elementos para instalar y comenzar a componer el huerto. Todo viene incluido en el set que se envía a casa con un coste de 3 euros semanales, o 335 euros en total, por dos años de servicio, lo que cubriría las necesidades suficientes para un acopio de verduras para dos personas.

Uno de los fundadores de Agohobby, el ingeniero técnico agrícola Rafael Pérez, apuntó en la presentación del producto el pasado miércoles en la Fundación Valentín de Madariaga, que "se trata de un nuevo concepto de ocio que rompe fronteras a través de la horticultura, a la vez que abre un abanico de posibilidades dentro de la vida familiar".

En este sentido, Hortibox está especialmente dirigido a la integración de mayores y niños, ya que incide en "el aprendizaje y la identificación de vegetales y animales, estimula la creatividad y el trabajo en equipo, al tiempo que forja la conciencia respetuosa con el medio ambiente". Asimismo, el huerto-jardín ofrece posibilidades terapeúticas para personas mayores que viven solas o con discapacidad.

Hortibox estará disponible a partir de julio en la web www.familyfarm.es, una plataforma que ofrecerá un completo asesoramiento para gestar el huerto, con un calendario que define las condiciones para cultivar, así como también configurarlo de forma personalizada mediante criterios de localización, etc.

Por otro lado, Rafael Pérez señaló que Family Farm es una marca netamente andaluza, si bien tiene proyección exterior, al tratarse de "una novedad mundial". Pérez puntualizó a su vez que lo que diferencia el tener un huerto en el jardín de tener un jardín de flores "es el disfrute posterior en la cocina, la satisfacción de comerte las verduras que has visto crecer".

A este respecto, el cocinero y profesor de la escuela de hostelería Gambrinus Paco Ybarra destacó lo interesante de este producto, en el que colaborará a través de recetarios, por la importancia de mantener los alimentos vivos y "porque permite volver a la cocina de temporada y así comer a su tiempo".

Educar el gusto con 'Slowfood'

De la importancia de comer bien y del disfrute de la alimentación en relación con el sentido del tiempo entiende bien la corriente internacional llamada Slowfood, que apoya directamente iniciativas del calibre de Hortibox, por ser "el paradigma perfecto de la filosofía de este movimiento", aseguró Fran González, presidente Slowfood Sevilla y Sur.

Se trata de un colectivo de personas preocupadas por la educación del gusto y la recuperación del sentido temporal en la comida y que nace en contraposición de la fast food.

"Hortibox es un ejemplo de nuestra reivindicación por enseñar a comprender que se necesita tiempo para que los alimentos maduren y ayuda a entender los ciclos naturales y a aprovechar al máximo sus condiciones, admitió Fran González, contertulio en la presentación del huerto-jardín. Sus elementos didácticos hacen que sea una idea atractiva no sólo para uso individual, sino que también "es muy interesante para utilizarse en escuelas como juego educativo y retornar a la huerta y al conocimiento del entorno agrario".

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