La iniciativa se centra en los parados de larga duración, es decir, los que lleven más de un año de desempleo. / Marcelo del Pozo
Un grupo de directivos y altos ejecutivos ha puesto en marcha una iniciativa para ayudar a parados de larga duración con especiales dificultades a iniciar un negocio y tutelarlo durante dos años. El proyecto EmprendEX emprendedores desde la exclusión atenderá a desempleados de toda España y la fundación Alares, que lo promueve, busca a beneficiarios y socios en Andalucía, la comunidad autónoma con mayor índice de desempleo.
Sus impulsores hablan de un «sueño común con sus destinatarios: el de ver cómo muchas personas en España pasan de la pobreza extrema, de la desesperación, a ser dueño de una pequeña empresa con futuro». Los requisitos para acceder al programa pasan por encontrarse en «situación de emergencia social», explican los responsables de la iniciativa, que precisan que el perfil es el de parados de larga duración, especialmente los que ya no reciban ninguna prestación, o sean mayores de 45 años, o jóvenes sin formación por haber abandonado los estudios para trabajar... en definitiva, los que mayores dificultades acumulen para encontrar trabajo, quieran optar por el autoempleo y tengan «aptitudes y ganas».
Los interesados pueden inscribirse por internet en la web de la fundación Alares y presentar su propuesta, con una inversión en torno a 10.000 euros, que será estudiada por un comité de expertos que analizará su viabilidad y sus posibilidades de éxito. Si el aspirante no tiene una idea de negocio clara, se le ofrece una «micro-franquicia». El apoyo va desde la formación personalizada que necesite el emprendedor hasta ayuda para lograr un microcrédito sin tener garantías ni avales, y sigue con un acompañamiento o tutelaje durante dos años. «No es un programa tipo, se analizará cada propuesta de negocio y, una vez seleccionada, se determinarán sus necesidades para atenderlas», explica Mar Aguilera, directora general de la fundación Alares.
¿Quién se ocupará de hacerlo? Aquí es donde el proyecto hunde sus raíces en la ayuda de otros empresarios, puesto que se han previsto tres formas de colaborar: con aportaciones económicas; mediante el apoyo de entidades sin ánimo de lucro y organizaciones privadas; o con el respaldo de profesionales voluntarios que quieran aportar sus conocimientos o servicios, «como una donación en especie».
Aguilera explica que el negocio tipo será aquel que precise una inversión inicial pero no gastos fijos, para evitar que el emprendedor no pueda afrontarlos, como podría ser una máquina portátil de lavado de coches que no precise estar en un local, ni por tanto pagar alquiler.
El programa EmprendEx cuenta con un «poderoso Consejo Rector formado por reconocidos empresarios y directivos españoles» que colaborarán altruistamente en el proyecto, como el presidente de la fundación Alares, Javier Benavente; el consejero delegado de Tigenix, Eduardo Bravo; el de la Fundación Nantik Lum, Juan Riva; el presidente de Excem, David Hatchwell; el líder de emprendimiento de IE Business School, Juan José Güemes; la directora general de Medialuna, Mercedes Pescador; la consejera delegada de MegaAdvise, Eugenia Girón; o el presidente de Pinto Basto, Bruno Bobone.
La fundación Alares es una organización sin ánimo de lucro que persigue la mejora de la calidad de vida de las personas y el fomento de la competitividad empresarial e institucional. Su labor se centra en la puesta en marcha de proyectos que mejoren el bienestar personal y el desarrollo económico.