Pepe León y Manuel Ruiz de Lopera.
Ha transcurrido ya una semana desde que el Betis consumó su no ascenso a Primera y su permanencia en Segunda y la postura oficial del club es que no hay ninguna postura. Excepción hecha de la esperpéntica intervención del portavoz y coordinador general de la entidad, José María Blanco, nada más consumarse el fiasco, ningún otro responsable del Betis ha intervenido públicamente para explicar por dónde pasa el futuro del equipo y del club o siquiera para pedir perdón por el chasco que ha supuesto la temporada.Tras el descenso, el propio Manuel Ruiz de Lopera apareció en sus medios oficiales para enviar al beticismo el mensaje de que la estancia del equipo en Segunda duraría lo mismo que un parto y que a partir del ascenso devolvería al Betis a la lucha por las competiciones europeas. Aquellas palabras han quedado en nada, como es patente, pero al menos hubo una reacción del máximo dirigente heliopolitano.
En esta ocasión no ha habido una sola palabra ni del máximo accionista ni de ninguno de sus consejeros. En realidad fue una de las consignas que salieron de las reuniones que celebró el consejo de administración a principios de la semana pasada. Pero el caso es que el portavoz anunció que el consejo tomaría medidas "drásticas" y que habría una rueda de prensa para orientar a la afición. Y de momento, una semana después, no ha habido ni lo uno ni lo otro.
