Economía

Unicaja y Cajasol dan el primer paso al pujar juntas por Cajasur

Junta y entidades toman conciencia de la seria apuesta de algunas de las rivales.

el 28 jun 2010 / 14:24 h.

Antonio Pulido, presidente de Cajasol, ayer dando diplomas de su Instituto de Estudios.

Al margen de los contactos políticos abiertos por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se puede hablar ya del primer paso financiero para la creación de una gran caja andaluza. Se trata de la decisión de Unicaja y Cajasol, que fuentes del Gobierno regional ratifican pero el silencio impera en las entidades, de acudir juntas a la subasta pública de Cajasur, que ha de resolverse en las próximas dos semanas.

Aunque ambas entidades concibieron sus estrategias para ir en solitario -cada una por su lado- a la puja, tras las recomendaciones de Griñán unirán los esfuerzos para hacer una oferta más viable y solvente, "lo suficiente para que el supervisor no pueda decir no", comentaron ayer fuentes financieras.

Pero no sólo ha sido la presión del Ejecutivo andaluz, puesto que ambas entidades han tomado en cuenta la fortaleza de los bancos y cajas rivales que también quieren a la cordobesa, en especial del Banco Sabadell -BBVA, Caja Madrid, BBK y Banca Cívica son las entidades restantes-. No en vano, el banco presidido por Josep Oliu ha concebido una tentadora oferta en la que garantiza el carácter andaluz de Cajasur, cuya marca, plantilla, red comercial y Obra Social mantendría, según adelantó este periódico.

Las fuentes explicaron que la Junta de Andalucía y las cajas de la región han comprobado la independencia con que el supervisor está afrontando este proceso, de ahí que no aceptará presiones políticas de ningún lado, sino que primará aquella oferta que mejor asegure la viabilidad y la solvencia de la entidad que absorba Cajasur y menos dinero se lleve del erario público. Es decir, que prevalece la economía.

Que Cajasur se quede en la comunidad andaluza como caja de ahorros es una pieza fundamental en el nuevo mapa financiero regional al que aspira Griñán. "El que Unicaja y Cajasol vayan a esa subasta es bueno, porque así podrán asumir mejor el morlaco que es Cajasur", comentan fuentes sindicales, al referirse al agujero de la entidad cordobesa y al sacrificio, en términos de cierre de red comercial y de ajuste laboral, que requerirá la operación.

Fuentes financieras andaluzas explican que esos ajustes han de verse como necesarios para contribuir "a la eficiencia y productividad" de un sector que, tras la fiebre de aperturas de épocas de bonanza, "tiene un exceso de capacidad instalada [esto es, de sucursales y, por ende, de personal]". Toca recortar.

Por tanto, agregan, la cuestión del solapamiento "no será un obstáculo". Ya el propio Banco de España destacó la solvencia de Unicaja y de sus planes para asumir la entidad cordobesa, de ahí que sumar a la propuesta Cajasol "necesariamente hace mejor la oferta, que abrirá más los ojos al supervisor".

En principio, cada una de ellas llevaba su planteamiento. Así, la malagueña recurría al plan de negocio elaborado por la consultora internacional Boston Consulting y que sirvió de base a sus negociaciones para la fusión con Cajasur. Y la sevillana, por su parte, aportaba un estudio de la firma PwC (PricewaterhouseCoopers) donde consta que los números salen con la absorción de Cajasur.

Aunque el sigilo se adueña en ambas cajas para no dar pistas a sus rivales, fuentes financieras indican que lo más lógico es que la oferta conjunta se articule vía Sistema Institucional de Protección (SIP o fusión fría) en el que la sociedad central sea el BEF (Banco Europeo de Finanzas, participado por todas las entidades andaluzas y con mayoría de Unicaja y Cajasol).

Según esas fuentes, no existiría tiempo para la fusión previa entre la malagueña y la sevillana. Explican, asimismo, que el mero hecho de que las dos entablen contactos para la unión auspiciada por Griñán es también una señal que se envía al supervisor de que "aquí se quiere una caja fuerte, y son cajas fuertes lo que él quiere".

Griñán informó sobre la oferta conjunta a Diego Valderas, coordinador de IULV-CA, en la reunión que mantuvieron ayer, reveló éste, extremo que fuentes de la Junta confirmaron.

La cordobesa no podrá pagar a sus inversores

No hubo beneficios el año pasado, no habrá pagos de intereses para las emisiones lanzadas con cargo a los mismos. Cajasur no podrá repartir dividendo pasado mañana a los titulares de una de sus emisiones de participaciones preferentes, dado que el abono estaba condicionado a que la entidad obtuviera ganancias en 2009, ejercicio en el que incurrió en abultadas pérdidas (nada más y nada menos que 596 millones de euros).

Así lo explicó ayer la entidad andaluza, intervenida por el Banco de España, en un comunicado remitido a la CNMV. Se trata de una emisión de participaciones serie A por importe de 150 millones, garantizadas por la caja. Es la primera vez en la banca española que no se abona este tipo de emisiones de deuda. Supone una mala imagen para las entidades financieras del país.

Se da la circunstancia de que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sí autorizó en marzo pasado a Cajasur el pago de intereses de otra emisión de preferentes -emisiones de deuda con prioridad al cobrar de los beneficios- pese a las citadas pérdidas porque en medio estaban las negociaciones para la fusión con Unicaja, que finalmente no prosperó. Tras ese fracaso, Cajasur fue intervenida y pasó así a ser administrada por el FROB.

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