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Unos padres de Sevilla irán a la cárcel si su hija vuelve a faltar al instituto

La Fiscalía acaba de estrenar una doctrina para juzgar con más dureza a las familias que no escolarizan a sus hijos. Los padres de una niña absentista de Torreblanca han sido condenados a tres meses de cárcel, y el fiscal les niega la posibilidad de conmutar la pena con una multa. Foto: Gregorio Barrera.

el 15 sep 2009 / 20:08 h.

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R. Velis / D. Cela

La Fiscalía acaba de estrenar una doctrina para juzgar con más dureza a las familias que no escolarizan a sus hijos. Los padres de una niña absentista de Torreblanca han sido condenados a tres meses de cárcel, y el fiscal les niega la posibilidad de conmutar la pena con una multa. Si su hija vuelve a faltar más de 5 días al mes, deberán ingresar en prisión.

Una familia de Torreblanca ha sido condenada a cumplir tres meses de prisión por un delito de "abandono familiar", por incumplir con su obligación de tener a su hija escolarizada, cuando ésta tenía 14 años. La condena está aún en el aire, pero los jueces la ejecutarán en cuanto la joven vuelva a convertirse en absentista, es decir, si falta al colegio sin justificación más de cinco días al mes. En ese momento, los padres ingresarán en prisión de inmediato y cumplirán la condena íntegra, sin posibilidad de eludirla con el pago de una sanción, como pretende su abogado defensor.

A partir de ahora, ésa es la doctrina que va a aplicar la Fiscalía de Familia y Protección de Menores de Sevilla, que intentará ponerla en práctica con la primera condena a la familia de Torreblanca que ha salido de los juzgados. El problema en este caso concreto radica en que la chica tiene ya 16 años, justo la edad límite que obliga a la escolarización de un menor. El próximo mes de abril cumplirá los 17, y si el juez trata de ejecutar la condena después de ese día, se encontrará con una contradicción: que los padres estarán obligados jurídicamente a devolver a su hija al instituto, pero que la niña ya no tendrá obligación de ir a la escuela. Pero el escollo de verdad no es éste, sino el hecho de que la joven ya no vive con sus padres. Se ha ido al piso de su novio, con el que trabaja en un local de hostelería.

Ante esta situación, difícilmente un juez podrá obligar a los padres a escolarizar a la menor, por mucho que la Fiscalía lo ordene y condicione a ello el ingreso en prisión. De momento, habrá que esperar a que se inicie el proceso de ejecución de la sentencia para saber cuál será la postura del fiscal, aunque el abogado defensor del matrimonio condenado ya ha anunciado que va a solicitar la suspensión de la pena, pues ninguno de los dos tiene antecedentes penales y, al ser la condena inferior a dos años, cabe la posibilidad de dejarla en suspenso. Los fiscales rechazarán esa opción porque quieren que la sentencia sea "ejemplarizante" para otras familias acusadas de absentismo.

Un curso en blanco. La menor dejó de acudir el instituto de Secundaria Siglo XXI de Torreblanca en el curso 2005/2006. Según el fiscal, en todo el año "sólo fue al centro escolar durante cinco meses", en los que además la asistencia no era regular, "sino que registró numerosas faltas de asistencia". El curso siguiente, 2006/2007, no apareció nunca por clase, y tampoco lo ha hecho este año. La Fiscalía ha llegado a afirmar en su escrito de acusación que sus padres "habían propiciado el absentismo escolar", al entender que eran ellos los que "impedían que acudiera regularmente a las clases de enseñanza obligatoria", ya que fueron "requeridos reiteradamente" tanto por el centro escolar,por la propia directora, así como por los inspectores de Educación.

Demora de 4 meses. La defensa entiende que el matrimonio no tiene culpa de que su hija decida no volver a clase, ya que la niña tiene 16 años y "no pueden hacer nada para obligarla a ir al centro". El abogado de la pareja pretende sustituir la pena de prisión por una multa, aunque la familia "no tiene recursos económicos". Al principio, el fiscal pensó en reclamarles el pago de una sanción de 2.160 euros por el delito de abandono familiar. En el momento del juicio, que se resolvió con un acuerdo mutuo, el matrimonio aceptó los tres meses de prisión en lugar de la multa a la que no pueden hacer frente. La última vía que está estudiando la defensa es solicitar que conmuten la cárcel por trabajos en beneficio de la comunidad.

La ejecutoria de la sentencia no llegará antes de abril, cuando la joven ya haya cumplido los 17. Cada solicitud que haga el letrado defensor debe ser comunicado a la Fiscalía para que ésta se pronuncie y la devuelva al Juzgado de lo Penal 13, que fue el que dictó la sentencia. Después el juez tomará la decisión oportuna pero, dada la acumulación de ejecutorias de estos juzgados, es posible que esto se demore más de cuatro meses.

Pese a haber sido condenados por un delito de abandono, los padres de Torreblanca no han sido privados de la patria potestad de la menor, una opción que recoge el Código Penal para casos muy graves. Éste no es el único caso en el que la Fiscalía ha sentado en el banquillo a unos padres por no escolarizar a sus hijos, pero sí el que ha abierto la veda, obligando a los fiscales a presentar numerosos escritos de acusación para hacer prevalecer el derecho a la educación de los menores. De hecho, la Policía Autonómica abrió investigación penal a 153 padres sevillanos por absentismo escolar.

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