La empresa matriz de los diseñadores sevillanos José Víctor Rodríguez Caro y Luis Medina del Corral, más conocidos como Victorio y Lucchino, podría estar pronto en manos de un administrador concursal si así lo decide un juez, ya que dos acreedores han solicitado que la empresa sea declarada en concurso debido a las deudas que acumula. Es tal la situación que ayer, en un escueto comunicado, la firma de moda anunció el despido "de una parte de su plantilla", si bien añadió que cuenta con "un solvente plan de viabilidad que garantiza la continuidad de la firma y la actividad".
Según los diseñadores, debido a la crisis se han visto "obligados" a hacer una "reestructuración empresarial" que conllevará despidos, aunque no concretaron cuántos. Sobre el hecho de que sus cuentas hayan llegado hasta los tribunales por las numerosas deudas, sólo apuntan que en las informaciones aparecidas "existen numerosos errores", que hacen referencia "a cantidades, bienes, sociedades y personas implicadas". "Esta entidad no hará valoraciones sobre procedimientos judiciales en curso. Ni sobre las acciones civiles y penales que en orden a las manifestaciones vertidas llevaremos a cabo", apostillaron en la nota.
Lo que sí explicaron desde la firma sevillana es su plan de expansión y los "trabajos en curso". Según comentaron, el próximo 31 de agosto a las doce de la mañana mostrarán su colección en la pasarela Cibeles, mientras que en septiembre abrirán en la "milla de oro" de Madrid la primera tienda de su nueva cadena de ropa y complementos para hombre. Además, subrayaron desde la empresa que Victorio y Lucchino fue elegido para cerrar la pasarela de Londres con su nueva colección de novias, que después la mostraron en otras pasarelas internacionales, entre ellas las de Milán y París. "Estamos abriendo mercados y ya tenemos clientes en Australia de la línea de novias", explicaron fuentes de la empresa. Su objetivo es lograr "la expansión internacional para poder equilibrar el balance en el país", apostillaron.
Victorio y Lucchino, que entre otros diseñaron el traje que lució la duquesa de Alba en su boda en octubre del 2011 en Sevilla, cerraron hace casi un año, en agosto, su tienda en la Plaza Nueva, cuyo local sigue en venta.
Por ahora, según fuentes judiciales consultadas por este periódico, no ha sido declarado el concurso de acreedores y puede que se demore unos dos meses, ya que cuando no se trata de un concurso solicitado por el empresario, como en este caso, antes de declararlo hay que darle un trámite de audiencia, lo que demora más el proceso.
Según explicaron a Europa Press fuentes cercanas al proceso judicial, "desde el año 2006 no consta el depósito de las cuentas de la sociedad V & L Costura Diseño y Moda SA, a las que está obligada cualquier sociedad". La entidad "lleva mucho tiempo dando muestras de una insolvencia manifiesta ante el impago generalizado a trabajadores, proveedores, organismos y administraciones públicas e igualmente ha generado en el tráfico mercantil una apariencia de solvencia ficticia que ha llevado a la necesidad de solicitar el auxilio judicial ante los reiterados incumplimientos de la sociedad", aseguraron esas fuentes, que subrayaron la existencia de "impagos a la Agencia Tributaria, la Administración local y procedimientos ante el Juzgado de lo Social que se traduce en impagos a trabajadores".
