El PSOE de Sevilla no resolvió sus cuitas internas del último medio año y acudirá dividido al congreso regional de Almería. Ni siquiera en un último intento, que se produjo hasta altas horas de la madrugada de ayer, se amarró la lista de unidad que tanto rogó el presidente de la comisión gestora, Manuel Gracia, al inicio del proceso de elección de los 127 miembros de su delegación. Con ese escenario de dos listas, los socialistas sevillanos acudieron a las urnas y otorgaron la mayoría al sector oficialista encabezado por el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, aunque no arrasó en la votación. Eso deja a los críticos con vida para plantar cara -y presentar candidatura- en la batalla que se avecina más allá de la designación de José Antonio Griñán como secretario general de los socialistas andaluces: la elección del nuevo líder del PSOE de Sevilla, que se designará este 14 de julio.
La lista de Villalobos logró 250 votos (65%) frente a la del sector crítico, abanderada por el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, que obtuvo 135 apoyos (35%). También registraron tres votos en blanco y tres abstenciones, que proceden de los representantes de Bases en Red. Al superar el mínimo exigido de votos -fijado en el 20%-, se estableció el reparto de delegados: los críticos se hicieron con 45 miembros frente a los 82 que representarán al sector más afín a la número dos del PSOE andaluz, Susana Díaz.
Las diferentes lecturas del desenlace son positivas, independientemente del bando. Del lado oficialista, la victoria era suficiente argumento, pero obviando que es la provincia andaluza en la que los críticos han arañado más poder. Susana Díaz se valió de las cifras y defendió que están representadas todas las comarcas y que dos de cada tres delegados representan al sector de Villalobos. Éste, en cambio, enarboló más aún su triunfo. "Al final todos juntos no han podido conmigo", reivindicó Villalobos, que valoró que "la pluralidad" de los pequeños pueblos "está por encima de los titanes", entre los que incluyó a Toscano, José Antonio Viera, José Rodríguez de la Borbolla o alcaldes de poblaciones grandes como el de La Rinconada, Javier Fernández, o el de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, que disipó las dudas sobre su posicionamiento al alinearse con los críticos.
Los críticos, en cambio, esgrimen que los resultados "son mejores de los que el otro bando esperaba, que contaba con que obtendríamos de 20 a 22 delegados", según explicó Toscano. De hecho, fuentes del sector crítico indican que planteó a Villalobos tener 38 delegados -siete menos de los que les ha dado las urnas-, que fue rechazada. Toscano, que reiteró que "no van contra Griñán", aunque le exigió que "escuche a más voces", señaló que el resultado de las urnas "abre una etapa en Sevilla ilusionante y de esperanza".
El sector oficialista, además del presidente de la Diputación, incorporó a los puestos de salida a sus alcaldes más representativos, como María José Fernández (Lebrija), Fernando Zamora (San Juan) o Rosario Andújar (Osuna), hasta configurar una lista de 40 regidores de los que se cayeron una decena por el reparto. También figura en los puestos de salida líderes de agrupaciones de peso como Antonio Maestre, de Los Palacios, y los parlamentarios Carmelo Gómez y José Caballos. De la capital se decantaron por los oficialistas Joaquín Díaz (Triana), Adela Galdón (Este), Bernardo Bueno (Centro), Evaristo Troya (San Jerónimo) o Juan Michi (Pino Montano).
El peso de la lista crítica reside en los alcaldes de los núcleos más poblados de la provincia: Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y La Rinconada coparon los primeros puestos de una propuesta en la que no faltaron los alcaldes de Morón, Las Cabezas o Coria del Río. También destaca, además de Salud Santana y Evangelina Naranjo, la presencia del exsecretario general del PSOE de Sevilla José Antonio Viera, que reapareció meses después de dimitir en el convulso comité provincial donde se configuraron las listas de Sevilla al Parlamento andaluz. El histórico dirigente José Rodríguez de la Borbolla y el parlamentario Alfonso Rodríguez Gómez de Celis completan una delegación, que capta de la capital a los secretarios generales Ramón Díaz (Este), Manuel Llorente (Macarena), Yolanda de la Bandera (Pino Montano) o Alfonso Mir (Sur), entre otros.