Espacios grabados, de Wenceslao Robles, es la obra encargada de abrir la nueva temporada del programa de exposiciones de arte contemporáneo del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Alcalá de Guadaíra (Ideal).
Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Diseño y Grabado, cuenta a sus 33 años con una importante trayectoria. Es ganador de varios certámenes, como el primer premio en el IV Concurso Nacional de Grabado de Alcalá de Guadaíra, o finalista del VIII Premio Nacional de Artes Plásticas de la Universidad de Sevilla, entre otros.
En Espacios grabados, recrea ciertos paisajes manufactureros bajo una óptica muy personal. Lugares desvalijados, solitarios, casi desérticos nos remontan desde la melancolía a la revolución industrial. Sus creaciones se debaten entre el dibujo técnico, calculado e impasible, y la textura imprevisible y nostálgica, y entre la vista lejana de algo impreciso y sugerente y el detalle concreto e irrevocable. Para el autor, es la comunión del romanticismo implícito en una ruina y el tecnicismo frío de una arquitectura industrial. Quizás por este motivo, sus obras son sugerentes, atractivas y, pese a lo rudo del objeto descrito, afables y hermosas.
La exposición de este artista se inauguró en la tarde de ayer y estará abierta al público hasta el 8 de marzo en el edificio del Ideal, situado en el polígono La Red del municipio, a pie de la autovía entre Sevilla y Málaga (A-92).