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Economía

Zapatero afirma que la reforma beneficia a patronal y trabajador

El presidente del Gobierno señala que es «equilibrada» y respeta «básicamente» los derechos de los asalariados.

el 12 jun 2010 / 09:54 h.

El presidente del Gobierno, ayer en su comparecencia ante la prensa.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer los principios de la reforma laboral al considerar que es equilibrada, "mantiene los derechos de los trabajadores" y beneficia tanto a los asalariados como a los empresarios.

En esta línea, argumentó que la reforma laboral permitirá a las empresas adaptarse a las circunstancias económicas, al tiempo que tendrá un efecto positivo en los empleados al recoger la reducción de jornada y de salario para evitar despidos.

La reforma, ahondó, aborda los cambios "más importantes" del mercado laboral, ya que apuesta por los trabajadores que sólo han conocido "el horizonte de la precariedad" y por el incremento de la flexibilidad en las empresas cuando las circunstancias sean "difíciles". No obstante, aclaró que la propuesta no servirá para generar empleo inmediatamente.

A su parecer, la reforma es "sustancial y equilibrada" porque mantiene "básicamente" la red de derechos de trabajadores y favorece las expectativas de los trabajadores con empleo precario. "Es una reforma que va en la dirección adecuada", añadió.

Explicó que los cambios de la normativa promoverán la movilidad laboral al incorporar el modelo austríaco, que conlleva la creación de un fondo constituido con las aportaciones de las empresas para pagar las indemnizaciones por despido al trabajador, pero que le aporta más posibilidades de movilidad y más expectativas de futuro, precisó.

De la misma forma, incorpora parte del modelo alemán, con reducciones de jornada de entre el 10% y el 70%, para que las empresas puedan evitar en el futuro pérdidas de empleo a través de la reducción de jornada y salario.

Según el jefe del Ejecutivo, resultaba "incomprensible" que en 2009, un ejercicio de "plena crisis y gran pérdida de empleo", más del 70% de los despidos fueran disciplinarios cuando la inmensa mayoría respondía a causas económicas. "Había una profunda anomalía en la ley", dijo.

Zapatero, que indicó que intentará conseguir el mayor respaldo parlamentario posible para su aprobación puesto que servirá para generar confianza en la economía española, insistió en que la propuesta para reformar el mercado de trabajo se ha concretado en un documento "muy elaborado", fruto de "mucho trabajo y diálogo" con los agentes sociales.

Tras el desencuentro del diálogo social, recordó que ahora toca realizar un esfuerzo de "diálogo parlamentario" para que la reforma tenga el "mayor respaldo posible" en el Congreso.

Aun así, reconoció que la reforma legal, por sí sola, no producirá directamente nuevos puestos de trabajo, aunque sí puede ayudar a la creación de empleo, al fomento de la estabilidad y a la generación de confianza en la capacidad de crecimiento del país en el medio plazo, señaló.

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, pidió ayer "un esfuerzo de comprensión" a los sindicatos para "cuadrar las cuentas" y recordó que los cargos públicos "también hemos recortado nuestros salarios". Incidió en que el Gobierno intentó llegar a un acuerdo que "no ha sido posible porque las posiciones estaban muy alejadas", aunque se han recogido muchas de sus aportaciones.

El Ejecutivo, dijo, tiene que "asumir su responsabilidad", que pasa por una reforma que pretende fomentar la contratación estable e indefinida, señaló.

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