El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apelado este miércoles a la responsabilidad de partidos políticos, comunidades autónomas, ayuntamientos y organizaciones ciudadanas para culminar las reformas económicas en marcha y subrayó que ese "esfuerzo colectivo" tiene "pleno sentido" para que España tenga "prosperidad, empleo y políticas sociales".
"Tenemos que trabajar más -un mayor número de españoles, desde luego-, pero también hacerlo mejor, trabajar mejor, con más productividad y eficiencia, en el ámbito público y en el privado", agregó el presidente.
Zapatero ha finalizado su discurso inicial del Debate del estado de la Nación -de una hora de duración y muy centrado en las reformas económicas pendientes- subrayando que España necesita "una economía más competitiva y un Estado más eficiente" y, aunque ha reconocido que "la principal responsabilidad" es del Gobierno, ha advertido de que ésta "se extiende" a todos los grupos de la Cámara, "a quienes aspiran, legítimamente, a gobernar este país, y a quienes, también legítimamente, aspiran a influir en el gobierno".
Se extiende también a las administraciones públicas del Estado, ha añadido, y a los ciudadanos y sus organizaciones (entre ellas los sindicatos). "Esta es una tarea de país, un reto de país, una ambición de país. Y como tal hemos de interiorizarla", ha recalcado Zapatero.
El jefe del Ejecutivo ha insistido asimismo en que la economía española tiene que cambiar de modelo -"no podremos depender tanto de la construcción ni del crédito fácil", ha dicho- y ha reconocido que "no será una tarea fácil", pero ha apelado a la historia y a los "desafíos" vencidos en 33 años de democracia para pedir confianza y "dar un paso al frente" mirando "al futuro", "cada uno desde su responsabilidad y con el concurso de todos".
"Siempre hemos salido adelante, siempre hemos sabido ponernos de pie. Por ello, la confianza en nosotros mismos no es una cuestión de fe, es una cuestión de memoria y de país", ha proclamado.
Para Zapatero, la crisis económica ha colocado a España en una "encrucijada" y en un "momento decisivo" para poder incorporarse al grupo de cabeza de los países más competitivos de Europa, de manera que sin "modernización" económica el país corre el riesgo de "languidecer" y quedar "descolgado".
Por eso, ha llamado a "hacer de la necesidad virtud", afrontar la necesidad de cambios y que el país sea dueños de su propio destino. "Aunque nos cueste esfuerzos, y nos va a costar esfuerzos", ha reconocido.
Zapatero ha adelantado que sus "prioridades" serán concluir las reformas -laboral, de pensiones, del sistema financiero- y cumplir "a rajatabla" el compromiso de austeridad y su "pauta de actuación" el no olvidar los "valores" del PSOE que los ciudadanos respaldaron con su voto en 2008. Zapatero ha subrayado que su "llamada al esfuerzo colectivo tiene que ir acompañada de equidad y de justicia en su reparto".
En este sentido, ha advertido de que para tener prosperidad hay que ser más productivos, para tener empleo hay que disponer de un mercado laboral "que funcione mejor" y para tener políticas sociales hacen falta ingresos que las financien y también "voluntad política para hacer redistribución social".
En la misma línea, ha advertido de que este "esfuerzo colectivo" es necesario para preservar el Estado del bienestar, la política de becas, la atención a la dependencia, las ayudas a la vivienda, el permiso de paternidad y el aumento de las pensiones mínimas, todas ellas políticas que, según ha incidido, ha puesto en marcha su gobierno.
Dentro de las medidas para mejorar la competitividad, el presidente incluyó el funcionamiento de la Justicia; anunció que en "las próximas semanas" el Gobierno aprobará la reforma de varias leyes: la del Registro Civil, la Ley de Arbitraje, la de Procedimiento Laboral y la Ley Concursal.
