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In fraganti

Harry Peulevé, el espía inglés y héroe francés que murió en Sevilla (I)

Una casualidad destapa la lápida sevillana de un personaje clave durante la IIGM del espionaje británico (SOE) y Resistencia gala. Es un Mayor que entierra secretos mil

Juan-Carlos Arias jcdetective /
29 jul 2023 / 04:00 h - Actualizado: 29 jul 2023 / 04:00 h.
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  • Harry Peulevé.
    Harry Peulevé.

Sevilla es una capital con infinitas leyendas e incógnitas. Las certezas las va resolviendo el tiempo. Pocos saben que el credo anglicano tiene un cementerio en la capital de la Giralda. Se llama San Jorge alberga casi nichos y está en calle Marruecos, junto al monasterio de San Jerónimo, a unos 500 metros al noroeste de San Fernando, camposanto municipal que segmenta a católicos, musulmanes y judíos; tiene –también- una zona denominada civil: allí aglutina tumbas de ateos, protestantes, evangélicos, luteranos y comunistas fundamentalmente.

Ya escribíamos en #Infraganti sobre el cementerio hispalense por antonomasia. El de San Jorge, conocido también como de los Ingleses, lo implantó en 1855 John Cunningham (1817-1871), gerente de la sociedad Mc Andrews Steamship Company. Inicialmente, albergó enterramientos de responsables mineros de Riotinto; después, vandalismo, lo paranormal, ritos satánicos y personajes: Adam Kirkwood, John Morris Mandy, Bernard Whishaw (creador del Museo Arqueológico) y John Scroop. ()

Marinos, aviadores, exiliados y militares expatriados fueron allí también con el tiempo en este camposanto. Allí las lápidas se escriben en el idioma de Shakespeare. Pero, desde mediados del pasado siglo, San Jorge sufre el peor de los abandonos. Se acentuó al mudarse el consulado británico sevillano a Málaga.

El azar obró, recientemente, que un secreto que dura décadas se desvelara. El colectivo que gestiona San Jorge decidió adecentarlo por su lamentable estado gracias a Ángeles de la Ciudad. Se visibilizó, entre otras cosas, una lápida que tapaban ramas y arbustos. El mármol tenía una identidad, acrónimos y siglas (Major H.L.T Peleuvé, OSC-MC). Indica del morador del nicho de pared que tiene honores durante la IIGM de Francia (Chevalier de la Legion D´Honneur, Croix de Guerre, Medaielle de la Resistance).

Harry Peulevé, el espía inglés y héroe francés que murió en Sevilla (I)
Cementerio de San Jorge en Sevilla.

Dicho Jefe militar integró un comando de ‘Special Operations’ británica en Francia, amén de ser deportado a Büchenwald (campo de exterminio nazi). La lápida añade que falleció, repentinamente, en Sevilla a los 47 años el 13 de marzo en 1963. Fue pagada, la losa, por sus compañeros de las fuerzas especiales. Sevilla, para Peleuvé, sería su imprevista y última morada.

Una vida apasionante

Henri Leonard Thomas Peulevé tuvo padres británicos (Leonard Otto y Eva) y nació en 1916 en Hastings, costa de Sussex. En su niñez y adolescencia cambió de domicilio varias veces en territorio del Reino Unido, Argelia y en la costa de Bretaña. Desde sus primeros años juveniles Harry forjó su apego por Francia, al que consideró su país adoptivo y patria por la que luchó.

Tras licenciarse como Ingeniero Eléctrico Mr. Peleuvé trabajó para compañías televisivas. Fue uno de los pioneros de la BBC (Cadena pública británica) en su sede de Alexandra Palace londinense antes de la IIGM. En 1939 se alista en un batallón de la Artillería Real. Un año después, tras la invasión nazi del norte y centro de Francia, fue enviado allí. Pero tuvo que regresar tras la conquista total del suelo galo por las tropas de Hitler. Esa adversidad impulsó al joven soldado para liberar al país que tanto amaba.

En 1942 logró especializarse en radares camuflados y unirse a un comando secreto de las fuerzas especiales (SOE, Special Operations Executive) que se infiltró y alentó a la Resistencia francesa. Usó la identidad de Henri Chevalier y participó en numerosos sabotajes en la zona de Burdeos.

Posteriormente, regresó a la sede del espionaje bélico británico en Baker Street londinense. Volvió en paracaídas a Nimes (Francia), donde sufrió un accidente en una pierna, lo que le hizo inoperativo un tiempo. Reapareció en Cannes junto a la red de resistentes Carte, que lideraba André Girard.

Descubiertos por los nazis la sede y colaboradores de Carte, Harry Peleuvé logró huir cojeando y con lo puesto hasta la frontera franco-española. Le hospitalizaron en Zaragoza y alcanzó la embajada británica acechado por el espionaje nazi en territorio español. Tras un periplo de salvoconductos y cambio como pasajero de vehículos voló hasta Londres. Allí recibió entrenamiento como agente secreto de élite tras demostrar su capacidad de disfrazarse y ocultarse, lo que corrobora el periodista Eduardo Barba en un reportaje sobre Peleuvé.

Harry Peulevé, el espía inglés y héroe francés que murió en Sevilla (I)
Láìda de Harry Peulevé.

Bajo la identidad en clave ‘Author’, Peleuvé regresó nuevamente en paracaídas a la Francia profunda. El espionaje británico le consideró esencial para alentar grupos de maquis con tácticas de guerrilla. Uno de sus más entregados agentes fue el célebre novelista André Malraux, junto a otros casi 4.000 resistentes galos que logró coordinar el espía británico en la zona meridional francesa. Ese ejército de patriotas, también llenos de españoles y polacos expatriados, saboteó incontables puntos estratégicos de los nazis en Francia.

El 21 de marzo en 1944 Harry Peleuvé fue detenido por la GESTAPO en una casa de seguridad que vigilaban discretamente. Sus éxitos como reclutador de resistentes franceses y sus habilidades como invisible espía no pasaron de largo para la inteligencia nazi en suelo francés.

El ya Capitán Peleuvé fue interrogado por el Sicherheitsdienst (servicio de contrainteligencia de las SS) en su sede de París (Avenue Foch). Los torturadores nazis perseguían obtener del británico datos sobre su red de colaboradores, en especial el paradero y redes de significados líderes de la resistencia (Poirier, Hiller y Watney). También, la ubicación de los campamentos de los maquis que traía de cabeza la ocupación hitleriana.

Las torturas que sufrió por los nazis hicieron mella en Peleuvé, aunque no soltó prenda sobre sus compañeros de causa. Fue trasladado a la prisión de Fresnes. Allí le ubicaron en una celda de aislamiento, durante meses, en completa oscuridad. En agosto de 1944, Harry más 36 agentes británicos, franceses y belgas los deportaron a Saarbrucken y después al tristemente famoso Büchenwald. Allí ejecutaron a 16 antinazis unas semanas después.

En el conocido campo de exterminio Harry resucitó su espíritu vital y tramó un complot junto al médico de las SS Erwin Ding-Schuler y dos presos, Eugen Kogon y Arthur Dietzsch, para escapar de una muerte segura. Se cambiaron de pabellones con identidades ficticias junto al francés Stéphane Hessel.

Peleuvé se escondió bajo el nombre de Marcel Seigneur. Logró ser trasladado al campo de Schonebeck, donde colaboraba en la fabricación de aviones y continuar como eficaz saboteador de las armas nazis. Pillado en una de sus fechorías formó parte de un pelotón de castigo en el que construyó trincheras casi congelado en invierno. La inhumanidad de sus vigilantes hacía el resto para merodear la muerte.

En abril de 1945 Harry Peleuvé logró escapar del campo y huyó hasta líneas de la vanguardia estadounidense. Antes de disfrutar de la libertad fue detenido por oficiales de la SS que le vigilaban de cerca. Logró sacar sus mejores habilidades de superviviente nato al apoderarse de sus armas e inmovilizar a sus captores para después entregarlos a tropas de los EE.UU.

Tras la victoria aliada y soviética de la IIGM Harry Peleuvé alcanzó el grado de Mayor tras ser un valeroso oficial del SOE en el ejército británico. Fue condecorado por el gobierno del General de Gaulle con la Orden de Servicio Distinguido, la Croix de Guerre con palma, la Médaille de la Résistance y fue nombrado Caballero de la Légion d'Honneur en actos solemnes. La gratitud del país que tanto amó Peleuvé fue plasmada bajo la consideración de ser un héroe en la patria adoptiva del británico.

En el país que vio nacer a Harry Peleuvé fue condecorado con la Cruz de Guerra e integrar la exclusiva Orden de Caballeros del Imperio Británico. Sus colegas del SOE, desaparecido tras la IIGM, le tributaron discretos tributos y condecoraron con los máximos galardones por su arrojo, tenacidad y espíritu de resistencia ante la muerte y la delación.

El escritor Nigel Perrin en 2009 publicó un libro, Spirit of Resistance, de 254 páginas. Sintetiza con detalle las hazañas y operaciones secretas de las que salió airoso Harry Peleuvé. Ele hace el retrato de héroe en Francia e Inglaterra. La intensa vida, durante la IIGM, del Ex Mayor británico que amó Francia inspira esa biografía, excelentemente documentada. La obra también centra un documental que produce Netflix y que próximamente veremos en la pequeña pantalla.


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