El indiscutible aumento de las compras online en España consolida unos nuevos hábitos de consumo ligados a la moda, el ocio y la tecnología, con las ofertas y la comodidad como valores determinantes. Y en este marco, las webs online que comparan productos y publican las experiencias de los usuarios se han convertido en los nuevos “gurús” del mercado, sus indicaciones son la guía imprescindible de un número de compradores digitales cada vez mayor.
Según demuestran todas las estadísticas, el comprador online español es exigente, sabe bien qué es lo que busca cuando adquiere cualquier producto o servicio por internet. Su prioridad es aprovechar las innumerables ofertas y descuentos, pero garantizando la calidad. De ahí que páginas como todomejores.com sean un referente para los navegantes que, en este caso, encuentran en un sólo click las comparativas de los mejores productos organizados en las principales categorías de compras. Un imprescindible que se adapta a las demandas de unos consumidores que, además, no quieren perder su tiempo indagando por su cuenta.
El predominio y la influencia de los portales con comparativas de precios y calidad no se debe sólo a los clientes. Para las propias empresas que venden por internet también es un instrumento esencial. La explicación es muy simple, consiguen generar una gran cantidad de tráfico. Es más, se trata de un tráfico de los que se denominan de calidad porque un porcentaje muy alto acaba haciendo una compra. Es decir, gracias a los comparadores obtienen unas tasas de conversión mucho más elevadas.
Insistimos, una de las principales dificultades a las que se enfrentan los compradores online es, precisamente, la cantidad de información que encuentran cuando van buscando un producto concreto. Complicada contradicción, porque es el ahorro de tiempo una de las motivaciones que tenemos los españoles para decidirnos por internet como nuestro medio de compras. En este sentido, los comparadores son la herramienta insustituible por la que pasa más del 90% de los internautas españoles antes de formalizar una compra online. ¡El éxito de estas páginas es indiscutible!
Pero, además, los consumidores online españoles comparten otros hábitos en lo que respecta a sus compras por internet. Para empezar, podemos hablar de un perfil “infiel”. Como una de las razones más generalizadas que nos llevan a navegar es la busca de chollos y descuentos, ningún comprador electrónico tiene escrúpulos para lanzarse en brazos de la competencia. Curiosamente y a pesar de ser cada vez más tecnológicos, todavía tiene una influencia directa en nuestras compras online la opinión y experiencia de nuestro círculo de amigos y familia. Probablemente se debe a la desconfianza latente que mantenemos sobre internet, aunque esta es una tendencia en descenso.
Finalmente, otros datos interesantes respecto al comprador online español es que el móvil está desplazando al ordenador como medio para adquirir productos o servicios. Y, como con otras actividades, en España somos especialmente nocturnos en comparación con los compradores de otros países.
El comercio electrónico es ya una actividad sustancial para la economía de cualquier país, con unas perspectivas de futuro aún más impactantes. Es lógico que su evolución y el estudio de sus tendencias sea foco de atención de las administraciones y de todos los agentes que intervienen en el mercado, entre otras medidas creando organismos específicos para este análisis. En nuestro país, es más que interesante consultar los informes que periódicamente publica el Observatorio de la Economía y la Sociedad Digital.
En este sentido, según la ONTSI referidos al años 2018, España se mueve dentro de la media de la Unión Europea en lo que se refiere a cifras de facturación del comercio online de empresas nacionales. Es verdad que el 17% contabilizado en nuestro mercado está muy lejos de la barrera del 30% que rozan o superan los países que reportan las mejores ventas, como Irlanda o Bélgica. También estamos un poco por debajo en lo que se refiere al porcentaje de población que hace uso de internet para comprar. Mientras los consumidores online españoles representan el 53%, los alemanes rondan el 77%. Los ingleses lideran el top de los compradores digitales, superando el 80% del total de los ciudadanos de Gran Bretaña. En el polo opuesto, sólo el 36% de los italianos se siente atraído por las compras por internet.
Definitivamente, el consumidor online ha devuelto a la actualidad y ha dado total vigencia al que se considera mejor eslogan publicitario español, creado en la década de los 80 y que ha llegado intacto al siglo XXI: “Busque, compare y si encuentra algo mejor ¡cómprelo! Eso sí, ahora es mucho más sencillo cumplirlo gracias a la eficacia de los portales comparadores.