TURISMO

Hacienda Guzmán, un viaje a la Sevilla del siglo XVI y su historia olivarera

Este centro de referencia en materia de oleoturismo presume de contar con más de cinco siglos de historia, donde sus visitantes pueden apreciar la extraordinaria riqueza del mundo del aceite de oliva

  • Jardín Andalusí de la Hacienda Guzmán. Las instalaciones cuentan con unos jardines árabes y una alberca tradicional.
    Jardín Andalusí de la Hacienda Guzmán. Las instalaciones cuentan con unos jardines árabes y una alberca tradicional.
  • En una de las torres que formaban parte de la hacienda se ha restaurado la almazara original.
    En una de las torres que formaban parte de la hacienda se ha restaurado la almazara original.
  • Patio de lagar. Espacio empedrado en pendiente donde antiguamente se acumulaba la aceituna.
    Patio de lagar. Espacio empedrado en pendiente donde antiguamente se acumulaba la aceituna.
  • Viga.
    Viga.
  • Almazara del siglo XVII.
    Almazara del siglo XVII.
  • Visita a Olivoteca.
    Visita a Olivoteca.

En un enclave único y a escasos treinta minutos del casco histórico de Sevilla, los amantes de la tradición, la cultura y el patrimonio andaluz tienen un lugar de peregrinación: la Hacienda Guzmán. Bajo el lema “vive una experiencia virgen extra”, este centro de referencia en materia de oleoturismo puede presumir de contar con más de cinco siglos de historia y unas instalaciones en las que sus visitantes pueden apreciar la extraordinaria riqueza del mundo del aceite de oliva.

Hacienda Guzmán, un viaje a la Sevilla del siglo XVI y su historia olivarera
Visitantes en la Hacienda de Guzmán.

La historia de este complejo de culto para el olivo y su aceite, data de cuando Hernando, hijo de Cristóbal Colón, exportaba el aceite de oliva producido en esta hacienda a las Américas tras su descubrimiento. Pero no sólo de la historia del siglo XVI se nutre este espacio arquitectónico. Ya en el Barroco esta hacienda, denominada hasta el momento Hacienda de San Bartolomé, pasó a manos de la familia Guzmán adquiriendo su actual nombre y viviendo un periodo de esplendor que da lugar a la imponente arquitectura de hoy día de la Hacienda Guzmán.

Hacienda Guzmán, un viaje a la Sevilla del siglo XVI y su historia olivarera
Visita a la recolección de la aceituna.

Quien visita la Hacienda Guzmán encuentra un magnífico edificio y 340 hectáreas de olivar que alberga el único museo de olivos vivos del mundo (con más de 150 variedades), una plantación 100% ecológica, un centro de investigación y una almazara. Uno de los elementos que más llama la atención del visitante es la envergadura de las tres torres que componen la hacienda. Cada una de ellas, albergó un molino de viga, lo que convirtió a esta hacienda en una de las mayores fábricas de aceite de oliva del mundo entre los siglos XVI y XIX. En la actualidad, se conserva uno de estos molinos originales realizado con viga de caoba, de 15 metros de longitud y fechado del siglo XVII. Toda una recreación de cómo era la producción tradicional de aceite de oliva en la época.

Otro de los atractivos de este centro es su olivoteca, uno de los mayores museos de olivos del mundo con más de 150 variedades procedentes de 13 países diferentes (Israel, Albania, México...), claro ejemplo de la extraordinaria riqueza y complejidad del mundo del aceite de oliva.

Hacienda Guzmán, un viaje a la Sevilla del siglo XVI y su historia olivarera
Patio de lagar. Espacio empedrado en pendiente donde antiguamente se acumulaba la aceituna.

Desde el punto de vista arquitectónico, la hacienda se divide fundamentalmente en cuatro espacios a los que hay que añadir la actual Almazara HG y el centro de I+D. El patio del señorío constituye el eje de la propiedad y en su momento, estaba reservado para un uso social. En las dependencias contiguas han pernoctado personalidades como los monarcas Carlos III y Fernando VI. Por su parte, el patio del lagar era el espacio empedrado donde antiguamente se acumulaba la aceituna a la espera de ser molturada. Otra de las zonas únicas y de mayor interés en este conjunto histórico es la almazara del siglo XVII que cuenta con el molino de sangre y la viga, piezas únicas que permiten mostrar cómo era el sistema de obtención de aceite de oliva antaño. En el tercer patio de la hacienda, denominado patio de las caballerizas, es donde los visitantes encuentran las cuadras de caballos y el museo de carruajes. Los vestigios del estilo barroco se dejan sentir en el Jardín Andalusí, que cuenta con un precioso jardín árabe, una tradicional alberca y una fachada propiamente barroca que el escritor y viajero romántico Richard Ford, plasmó en uno de sus dibujos realizados durante su etapa en España. El recorrido que realiza el turista a este máximo exponente de hacienda barroca sevillana, también pasa por la actual Almazara HG compuesta por tres molinos, lo que permite la molturación por variedades. Y, por último, hay que señalar el centro de I+D, un molino experimental empleado en la investigación de cada una de los ejemplares que componen la olivoteca.

Hacienda Guzmán, un viaje a la Sevilla del siglo XVI y su historia olivarera
En la Hacienda Guzmán se encuentra uno de los mayores museos de olivos del mundo.

Hacienda Guzmán no es sólo almazara de un excelente aceite ecológico y lugar de peregrinación para conocer la historia del patrimonio aceitero de Andalucía, además es sede de la Fundación Juan Ramón Guillén. Esta entidad, encargada de la gestión de las visitas turísticas a la hacienda, se dedica a la promoción y fomento del medio rural y defender el patrimonio de la cultura del olivar andaluz. Entre diferentes proyectos, trabaja para conseguir la declaración de los Paisajes del Olivar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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