El cambio climático es una realidad con resultados posiblemente devastadores. Desde que la acumulación de dióxido de carbono en nuestra atmósfera alcanzó el nivel más alto de la historia de la humanidad en la primavera de este año, puede parecer que todavía hay tiempo para pisar el freno y dar la vuelta a las cosas.
Entonces, ¿cuánto contribuyen los coches al calentamiento global? Un reciente informe de emisiones de automóviles realizado por un casino destaca que el 30 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE son causadas por la industria del transporte, lo que supone un tercio de los daños que se producen al medio ambiente. Con el fin de abordar el cambio climático, la Unión Europea ha establecido objetivos de reducción de las emisiones de CO2 para 2021. Parte de este plan consiste en presionar a las grandes empresas de automóviles para que produzcan vehículos más eficientes en el consumo de combustible y menos dañinos para el medio ambiente.
Multas millonarias para las compañías que no cumplan
Cuando miramos los objetivos establecidos por la Unión Europea para el 2021, surge un panorama preocupante: todos y cada uno de los 10 mayores fabricantes de automóviles no cumplen actualmente con los objetivos de emisiones para el 2021.
Se han establecido estrictas regulaciones para reducir la cantidad de emisiones de carbono que se emiten durante la fabricación y distribución, y lo que es más importante, en el diseño del vehículo para asegurar que sea lo más ecológico posible. En conjunto, los 10 mayores fabricantes de automóviles serán multados con la friolera cantidad de 11 400 millones de euros si no toman medidas para cumplir con los objetivos.
Según el estudio, Daimler AG (normalmente conocida como Mercedes) es la empresa que peor cumple con los requisitos. El promedio de su flota en 2019 fue de 137 CO2g/km, más del triple del objetivo de 2021 de 42 CO2g/km. Daimler AG tiene menos de un año para reducir seriamente sus emisiones o deberá afrontar multas de hasta 13 300 millones de euros. Además, los coches vendidos en 2019 deberán ser cubiertos con una compensación de emisiones de CO2 de otros 29 400 millones de euros.
Contrariamente a su imagen de marca como empresa de tecnología verde, al Grupo Volkswagen (que incluye a VW, Seat, Skoda y Audi) no le va mucho mejor. Para compensar las emisiones, tendrían que gastar más del 70 % de sus ingresos anuales de 2019 para compensar las emisiones, lo que supone un total de 30 200 millones de euros, en gran parte debido al elevado número de modelos vendidos. Puede que los vehículos de Volkswagen sean, en general, más ecológicos que los de sus competidores, pero sus emisiones totales de CO2 están entre las más altas de la industria. A pesar de su reputación, está claro que los esfuerzos de Volkswagen se quedan cortos.
El informe de emisiones muestra claramente que la industria del transporte es uno de los principales contribuyentes a la huella de carbono global. El año pasado fue responsable del 24 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. La electrificación de los vehículos es un buen punto de partida, pero todavía queda mucho camino por recorrer si la industria automovilística quiere contribuir adecuadamente a la protección del clima.
Los modelos más dañinos
Como hemos destacado anteriormente, los 10 mayores fabricantes de automóviles están actualmente en camino de no cumplir los objetivos de CO2 de la UE para 2021, lo cual es una clara señal de que la industria automovilística tiene un largo camino por recorrer si quiere ayudar en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, algunas marcas en esta lista lo están haciendo mejor que otras.
Toyota, por ejemplo, son las que más cerca están de cumplir las directrices de la UE con una emisión media de la flota de 101 g CO2 / km (el objetivo es 95 g / km) en 2021, cuando se comparan con las otras 9 empresas de la lista. BMW podría estar en tercer lugar en términos de emisiones totales, pero también fabrican dos de los coches más respetuosos con el medio ambiente. El Series 2 y el Mini Hatch son ambos relativamente respetuosos con el medio ambiente.
Dejando de lado los modelos individuales, estas 10 compañías tienen mucho en que trabajar si quieren evitar miles de millones de euros en multas y, lo que es más importante, ayudar a reducir el impacto de sus productos en el medio ambiente. Si quieres marcar un cambio y ayudar a prevenir el cambio climático, tu elección de vehículo puede ser una buena forma de empezar. En lugar de tener en cuenta únicamente lo ecológico que es un coche en particular, es conveniente comprar a una empresa de automóviles cuyo funcionamiento en su conjunto tenga bajas emisiones de carbono.
Qué le espera a la industria automovilística
Los resultados del informe muestran la gravedad del problema del cambio climático y lo lejos que aún tenemos que llegar. Necesitamos cambiar no solo la forma en que hacemos responsables a las corporaciones por su impacto ambiental, sino también la forma en que nos comportamos como consumidores para forzar el cambio, ya que una verdadera diferencia solo puede hacerse a nivel industrial.
La tecnología para un transporte más ecológico ya existe, el que esta tecnología se convierta en la norma depende totalmente de si es la opción más viable desde el punto de vista financiero para las industrias que la adoptan. Los sistemas jurídicos, por lo tanto, tienen mucho poder, ya que al aplicar multas que eclipsan el costo de la adaptación a la tecnología verde pueden obligar a las empresas automovilísticas a tomar una decisión responsable desde el punto de vista del medio ambiente. Una cosa es cierta: si no se produce un cambio significativo en las prácticas de la industria automovilística, pronto puede ser demasiado tarde para deshacer el daño a nuestro planeta.