Otra forma de hacer implantología

Si alguien tiene la fórmula para realizar los mejores implantes de manera rápida, segura y efectiva, es la clínica Séptima Dental.

La fórmula es el método Silva-Kos, el cual permite una cirugía de alta precisión sin cortes, casi sin anestesia y con un sangrado casi nulo. Esto se consigue gracias a que, antes de la intervención, se realiza un duplicado físico del maxilar sobre el que probar la intervención. Con esta primera prueba, el especialista sabe dónde, a qué profundidad y con qué ángulo realizar las perforaciones oportunas, facilitando así la cirugía posterior y permitiendo la colocación exacta de los implantes en la boca del paciente.

No son muchos los odontólogos que realizan este método. Cerca de una veintena practica el método Silva-Kos en toda España, y tenemos la suerte de que en Sevilla vive uno de los desarrolladores de la técnica, el doctor Juan Antonio Martínez Silva.

Según Martínez Silva, esta operación se realiza sin riesgos, puesto que se elimina gran parte del riesgo implicado en la mayoría de cirugías implantológicas. “Hemos mejorado la posibilidad quirúrgica sin trauma para el paciente”, explica el doctor Martínez.

Sin embargo, el método Silva-Kos no funciona por arte de magia. La piedra angular, el elemento que hace posible que Silva-Kos sea un éxito es el tipo de implante que se injerta en el paciente. A pesar de que el doctor Martínez lleva algo más de una década usándolos, siguen siendo una novedad en el mundo de la implantología. ”Es un implante monobloque de cuello doblable, absolutamente original y novedoso”, sostiene Martínez Silva, que nos explica que los implantes de dos fases utilizados en la actualidad favorecen los cúmulos bacterianos que pueden dañar la encía causando que el hueso se retraiga.

En este sentido, los implantes utilizados por el doctor Martinez Silva tienen el cuello liso, con lo que no hay posibilidad de acumulación de bacterias.

El hecho de que la línea de implantes que se utilizan en Séptima Dental sea de implantes monobloques y doblables, permite que no sea necesario la colocación de los mismos paralelos entre sí, es decir, los implantes pueden ubicarse estratégicamente en las zonas con mayor cantidad y calidad de hueso del paciente, haciendo posible tratamientos de implantes en pacientes con muy poco hueso y evitando en muchos casos la necesidad de regeneración e injerto óseo y su consecuente coste. Podríamos decir que ésta técnica adapta los implantes a la estructura ósea que presenta el paciente y no al revés. Esta innovadora técnica que lleva utilizándose años Séptima Dental es lo que se denomina actualmente como implantología estratégica.

Tal y como se explica arriba, el método Silva-Kos parte de un duplicado del maxilar del paciente, obtenido a partir de una impresora 3D. Este modelo permite ajustar la *angulación y la profundidad del implante, lo que permite corregir las perforaciones si el implante no queda en el eje deseado.

Sabiendo la posición exacta final de los implantes y su profundidad se fabrica una guía prequirúrgica, una forma previa de prótesis que servirá para que el especialista retire los lechos de los implantes. Con estas marcas realizadas se colocan los implantes, de forma transmucosa. Con esto se consigue que los materiales se coloquen con un mínimo trauma para el paciente, logrando así una cirugía mínimamente invasiva, sin apenas sangrado y con una necesidad ínfima de anestesia.

La facilidad de la intervención permite realizarla en menos tiempo que los implantes convencionales. Además favorece la relajación y la comodidad del paciente mientras que disminuye el riesgo de infecciones o complicaciones postoperatorias. En este sentido, las molestias causadas por la operación son tan leves que suelen pasarse con una única dosis de ibuprofeno el mismo día de la cirugía.

Seguramente, ahora se esté preguntando cuál es el precio de este revolucionario método. Si cree que es más caro por ser novedoso y mejorar la implantología convencional, se equivoca. El precio del método Silva-Kos es más bajo que el de la colocación tradicional de implantes, gracias al menor número de citas necesarias. Por ello, este tipo de intervenciones permite que un rango mucho mayor de la población pueda acceder a la implantología dental.