SEXO

Recordando la revolución sexual de los 60

Todavía queda una ardua lucha para acabar con complejos, imposiciones y miedos que mantienen posiciones de retroceso en el campo de las libertades

  • Recordando la revolución sexual de los 60

La revolución sexual se inició en la década de los 60, y aunque alcanzara su máximo apogeo entre las siguientes décadas de los 70 y 80, no ha terminado de desarrollarse. Todavía queda una ardua lucha para acabar con complejos, imposiciones y miedos que mantienen posiciones de retroceso en el campo de las libertades.

A pesar de encontrarnos en pleno siglo XXI, todavía se escuchan voces que intentan hacer retroceder a la población en terrenos conquistados y consolidados en relación a las libertades personales. El esfuerzo con el que ha logrado eliminar el velo de prohibición, miedo, e incluso castigo que solían tener las relaciones sexuales parece que no ha sido suficiente. Se debe renovar el trabajo para seguir consolidando ese camino de libertad sexual que se iniciara hace ya 6 décadas.

La revolución sexual consiste, en esencia, en un estallido social en el que se separan conceptos hasta el momento indisolubles. La reproducción y el sexo no tenían por qué permanecer eternamente unidos. El placer por el placer, que produce la actividad sexual en su más amplio espectro, debía ser permitido y nunca más censurado. El respeto y la aceptación deberán ser dos de los pilares donde se desarrollará esta revolución sexual, sin ellos, el camino se desvirtuará y no será válido.

La actualidad de la revolución sexual

Corren malos tiempos para la libertad sexual. El despertar de viejos fantasmas, como el fascismo, ponen en peligro la libre elección en cuanto al tipo de relación íntima que se quiera llevar o a la práctica sexual con la que cada cual se siente más cómodo.

La revolución sexual ha llegado hasta el momento presente trastocándolo todo, actuando en coordinación con otro tipo de revoluciones, ya sean sociales, políticas y económicas. No se presenta como un caso aislado, sobre todo en su relación con la economía, ya que ha sido ampliamente instrumentalizada para beneficio del mercado.

Pero, al margen de los apoyos o convergencias con otras actividades humanas, la revolución sexual implica una nueva forma de entendimiento con la propia identidad, conocerse a sí mismo y manifestarse en relación con los demás.

Existe una continua reinvención en la forma de entender y aceptar la sexualidad que lucha en precario equilibrio contra ideas radicales propias de otras épocas. Afortunadamente, existen luchadores activos, gente que cree que la libertad sexual es un hito alcanzado en las sociedades humanas que no debe retroceder.

Efectivamente, existen grupos, asociaciones, líderes de opinión, y un fuerte componente digital que mantiene el pulso a estos detractores de la libertad. Un buen ejemplo de estos luchadores digitales se localiza en el site PlatanoMelon.com, un sexshop erótico que da un paso más allá de la simple ecommerce de productos eróticos de calidad para aportar conocimiento y la mejor de la información.

Platanomelon.com, ecommerce de referencia en el entorno de la libertad sexual

Es platanomelon.com una web innovadora especializada en la venta de productos eróticos, con un más que amplio catálogo de juguetes sexuales de todo tipo. Sin embargo, lo que ha posicionado a esta web como un sitio de referencia en el mundo de la libertad sexual es su eroteca, un blog muy completo para descubrir todo lo que hay que saber sobre el sexo.

Con esta sección de noticias, información, guías, consejos... sobre el sexo, platanomelon se transforma en una experiencia total para el usuario que quiere saber y explorar más su propia sexualidad y el mundo que habita en este sentido.

Por tanto, esta tienda de comercio electrónico es mucho más que el lugar ideal para comprar consoladores para hombre y mujer, lubricantes, bolas chinas, vibradores... es, sobre todo, un bastión de la libertad sexual, producto de años de lucha.

El futuro de la revolución sexual

El trabajo, como ya se ha comentado, de impulsar y mantener la libertad de elección en el campo del sexo, está lejos de haber terminado. Se debe seguir reestructurando la manera con la que se entiende la llamada condición sexuada y dar alas a su libertad. Posicionarse estratégicamente para impedir el paso a aquellos que quieren frenar el avance y propiciar el retroceso.

Se hace imprescindible la actuación consensuada de todos y cada uno de los estamentos que hacen de esta sociedad un espacio libre y plural, sobre todo aquellos dedicados a la comunicación y a la educación.

El futuro de la revolución sexual iniciado en los años 60 pivota, ahora más que nunca, en la mujer, que tiene en sus manos el poder de un auténtico cambio y una nueva revolución. El feminismo está más vivo hoy que nunca y esta corriente es todo un símbolo de libertad y tolerancia.

En este sentido, la fuerza con la que los nuevos conceptos igualitarios atraviesa la sociedad es muy potente. Un poder que amenaza con cumplir con los sueños de cientos de miles de personas que vienen deseando la igualdad y el respeto sin importar condición alguna. Eliminar, de una vez por todas, tabúes, prohibiciones, falsas etiquetas, presiones... sobre la libre elección del placer sexual.

Comparte