¿Ser autónomo o crear una empresa? Qué opción es mejor en 2023

  • ¿Ser autónomo o crear una empresa? Qué opción es mejor en 2023

Escoger entre crear una empresa o darse de alta como autónomo es una decisión que, sin duda alguna, supone muchos pros y contras que se deben considerar, especialmente, porque cada una de las opciones tiene aspectos positivos y negativos.

Es por ello que antes de decantarse por una u otra alternativa, definitivamente, conviene revisar algunos aspectos básicos para tomar la decisión más conveniente en función del tipo de negocio, el nivel de facturación, impuestos y demás aspectos claves.

Crear una empresa o ser autónomo: ¿qué es más conveniente?

Como comentamos anteriormente, tanto la creación de una empresa como darse de alta como autónomo, tiene sus ventajas y desventajas, por lo que la mejor opción no dependerá de cada una de ellas, sino de las características del negocio.

En este sentido, crear una empresa, sin duda alguna, puede otorgar interesantes ventajas, comenzando por el hecho de generar una mayor credibilidad y presencia en el mercado, sin contar con otras características interesantes, como es el caso de una mayor facilidad de acceso a créditos especiales y otros productos bancarios y, por supuesto, algunas ventajas tributarias.

La creación de una empresa puede parecer, a simple vista, un procedimiento similar al del autónomo, pero en realidad son muy diferentes; aunque las dos formas permiten ejercer una determinada actividad económica de forma legal. De hecho, es necesario que el trabajador autónomo se registre en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), para poder ejercer su correspondiente actividad profesional. Sin embargo, es posible que en función de cómo marche el negocio, se plantee la posibilidad de cambiar a otro sistema jurídico, como es el caso de la creación de una empresa.

Cada caso, sin duda alguna, debe ser tratado de forma individual, así como también en función de las proyecciones de crecimiento de cada proyecto. Es por ello que no se puede plantear una respuesta única y certera sobre cuál es la opción es más conveniente, porque las dos tienen sus pros y contras, por lo que la conveniencia dependerá de las características específicas de cada proyecto.

En el caso de los autónomos, una de las ventajas más interesantes, es que se trata de un régimen que no requiere tanta documentación, ya que es un proceso sumamente sencillo, y más cuando los tramitamos con una gestoría para autónomos. De hecho, el procedimiento es tan rápido, que es posible darse de alta en pocos minutos, lo que, sin duda alguna, resulta una gran ventaja para comenzar a capitalizar de forma legal la actividad económica a desarrollar.

Autónomo o empresa: la opción más recomendable

Si bien, no hay recetas mágicas, la opción más recomendable para una persona que comienza, es la forma jurídica más sencilla que, en este caso, sería la figura de autónomo. Además, en la actualidad, también se trata de la forma más económica, sin contar con que algunas comunidades proporcionan facilidades para fomentar el emprendimiento.

Pese a ello, es un hecho que las sociedades tienen interesantes ventajas en lo que respecta a los autónomos, tanto en tributación como en lo que respecta a responsabilidad personal. Este último aspecto, sin duda alguna, es de vital importancia, y puede llegar a ser determinante para decantarse por una u otra alternativa.

En el caso del autónomo societario, la responsabilidad es completamente limitada, por lo que ante cualquier tipo de complicación, solo se responderá por el capital que se haya aportado a la empresa. En el caso contrario, el autónomo, como persona física, deberá responder con su patrimonio personal ante todas las deudas que se generen como consecuencia de su actividad profesional o comercial.

Si bien se trata de un factor a considerar y que, sin duda alguna, tiene un gran peso al momento de decidir, hay otras ventajas y desventajas en cada una de las opciones. La gran mayoría de los expertos en negocios, recomiendan optar por ser autónomo cuando recién se comienza con una determinada actividad comercial, aunque también se debe tener en cuenta el proyecto y, por supuesto, la previsión y la proyección de ingresos.

En el caso de los autónomos, una ventaja interesante, es que no requiere un importe mínimo para comenzar, como sí ocurre con las empresas. Adicionalmente, el emprendedor accede a lo que se conoce como tarifa plana, lo que resulta sumamente conveniente a nivel económico, sin contar con que algunas comunidades también ofrecen otros incentivos para esta figura jurídica.

También, en lo que respecta al área administrativa, el autónomo tiene una responsabilidad menor, especialmente en lo que respecta a obligaciones mercantiles y fiscales. Un buen ejemplo de ello es no tener la obligación de presentar una conciliación bancaria.

Por otro lado, para la creación de una empresa, se debe aportar un importe mínimo, porque de lo contrario, no será posible comenzar a operar. También, es un hecho que tiene más obligaciones en lo que respecta a las obligaciones mercantiles o fiscales.

Resulta muy complejo determinar cuál es la figura más conveniente a adoptar en este 2023, porque como comentamos anteriormente, cada una tiene características específicas y responsabilidades, que pueden ser más o menos convenientes, en función del tipo de negocio, proyecciones a futuro, ganancias netas, empleabilidad, entre muchos otros aspectos a considerar.

Tanto crear una empresa, como darse de alta como autónomo, son figuras perfectamente válidas que permiten a cualquier persona comenzar a operar de forma legal, y así desarrollar su profesión y actividad económica, con todas las responsabilidades, pero también con todos los beneficios que ello implica. Si se está comenzando, por supuesto, la opción de autónomo es la más recomendable, y más, por todas las facilidades que existen para dar este paso.

Tanto una opción como la otra, requieren hacer un análisis minucioso de los aspectos claves más importantes, como el pago de impuestos y los requisitos para comenzar. Además, en el caso de decantarse como autónomo, siempre está la opción posterior de crear una empresa mediante una sociedad. Las dos alternativas son interesantes para dar un paso hacia la legalidad, pero la más conveniente, dependerá de la situación específica de cada persona.

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