Israel bombardea Beirut contra el responsable del ataque en los Altos del Golán

El Ejército israelí prometió responder "con dureza" al reciente ataque en los Altos del Golán bajo ocupación, en el que murieron 12 menores. Y este martes, al caer la noche, ha materializado su promesa. Al menos una mujer ha perdido la vida y 68 han resultado heridas durante un bombardeo llevado a cabo con un avión no tripulado israelí contra el suburbio de Haret Hreik, en el sur de Beirut y considerado un bastión de Hizbulá, con el aparente objetivo de acabar con la vida de Fuad Shokur, número dos del grupo paramilitar y principal comandante militar en el sur del Líbano, y de otros dos destacados líderes de la milicia chií. Mientras Israel sostenía que el ataque había sido un éxito, fuentes próximas a Hizbulá negaron esta aseveración. Aún se desconoce si Shokur ha sobrevivido al ataque

Los habitantes de la capital libanesa pudieron identificar una fuerte explosión, seguida de una columna de humo elevándose desde los suburbios del sur beirutí. Shokur está considerado por las autoridades israelís como "el comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams", una población druso siria gobernada por el Estado hebreo desde la anexión unilateral del territorio en 1981. Tras la deflagración, los equipos de bomberos y ambulancias se han concentrado durante horas en el lugar de los hechos, custodiados por el Ejército. "Diversos heridos fueron trasladados a tres hospitales de la ciudad", han informado a la agencia Efe fuentes de seguridad libanesa que han pedido el anonimato. El objetivo del bombardeo ha sido un edificio denominado Al Rabiaa. Ya entrada la noche, se había congregado una gran muchedumbre en los alrededores del lugar atacado, según ha podido constatar EL PERIÓDICO in situ. En ese lugar, la tensión y los nervios dominaban el ambiente.

Allí se encontraba, de acuerdo a la Agencia Nacional de Noticias estatal del Líbano, el Consejo Shura de Hizbulá, el órgano de toma de decisiones del poderoso grupo libanés en el suburbio Haret Hreik de Beirut. Apenas unos minutos después del bombardeo, centenares de seguidores de Hizbulá se han congregado para mostrar su apoyo a la milicia. “Aquí somos fuertes”, decía uno de ellos con el puño en alto. Excavadoras, camiones de bomberos y ambulancias rodaban por encima de miles de cristales rotos para tratar de salvar a los heridos que han quedado atrapados dentro del edificio de seis plantas. La agresión ha tenido lugar en una zona urbana densamente poblada, en las inmediaciones de un hospital y de una área comercial. Por ello, el número de víctimas civiles aún puede seguir elevándose, tal y como ha afirmado el Ministerio de Salud libanés, ya que aún se están realizando búsquedas entre los escombros.

Según la CNN, Israel habría avisado a Estados Unidos antes de llevar a cabo el ataque. El primer ministro libanés en funciones, Najib Mikati, lo ha tachado de “acto criminal” y una “clara y flagrante violación del derecho internacional", y ha convocado una reunión del Gabinete para el miércoles. El ministro de Asuntos Exteriores, Abdalá Abu Habib, ha anunciado que el Líbano planea presentar una queja ante las Naciones Unidas. "Israel ha cruzado las líneas rojas al atacar la capital libanesa", ha dicho al diario libanés L'Orient. "Si la respuesta de Hizbulá se produce, esperamos que sea proporcional, pero lo que más nos importa es que este conflicto llegue a su fin", ha añadido el ministro saliente. Por su parte, el grupo libanés ha movilizado masivamente sus fuerzas militares después del ataque y ya ha comenzado a preparar una respuesta.

Consecuencias del ataque

"Esta acción cruel y criminal ciertamente no impedirá que la orgullosa resistencia libanesa continúe apoyando a los palestinos oprimidos y luchando contra la agresión del régimen de apartheid israelí", ha dicho el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, en un comunicado. Varios intermediarios se están poniendo en contacto con el partido para evitar un enfrentamiento generalizado con Israel. Fuentes de seguridad, militares y diplomáticas consideran que la situación se ha vuelto muy delicada y crítica, y que Hezbolá se ha visto obligado a responder de manera significativa al ataque contra uno de sus altos funcionarios militares.

Está por ver cuáles son las consecuencias de este ataque, que podría incluso derivar en una guerra regional, habida cuenta de las alianzas militares de ambos contendientes. EEUU se ha estado empleando a fondo en las últimas horas para conjurar el peligro de escalada descontrolada. La zona no había vivido un pico de tensión militar tan grandes desde 2006, cuando Israel y Hizbulá se enfrentaron en una guerra de poco más de un mes de duración después de una incursión en territorio israelí en la que murieron soldados y otros fueron secuestrados. Desde el inicio de los bombardeos en la frontera norte de Israel, han perdido la vida al menos 560 personas, principalmente libaneses o miembros de Hizbulá.