Carrera a la Casa Blanca

¿Qué pasa si Kennedy apoya a Trump en la carrera a la Casa Blanca?

La demócrata Kamala Harris rechazó que el candidato independiente se sumara a su campaña por sus escándalos e incoherencias y no teme que le robe votos

El candidato independiente Robert F. Kennedy habla con los periodistas, este miércoles en Mineola (Nueva York).

El candidato independiente Robert F. Kennedy habla con los periodistas, este miércoles en Mineola (Nueva York). / STEFAN JEREMIAH / AP

El candidato independiente a la Casa Blanca Robert F. Kennedy Jr. anunciará este viernes el fin de su campaña electoral, según han adelantado varios medios estadounidenses. La atención se centró inmediatamente en averiguar hacia qué lado del eje bipartidista derivará su apoyo. Las primeras informaciones señalaban al republicano Donald Trump y este, aunque negó saber nada del tema, dijo que estaría encantado de recibirlo en sus filas. El siguiente interrogante es cuánto puede perjudicar esto a los demócratas, que han reavivado el entusiasmo desde que la vicepresidenta Kamala Harris tomó las riendas.

El equipo de campaña de Kennedy solo confirmó que su candidato tenía la intención de abordar su "camino a seguir" en un discurso desde Phoenix, Arizona, el viernes. Coincidentemente, Trump estará dando un mitin ese mismo día a 16 kilómetros, en Glendale, Arizona, por lo que ambos podrían coincidir para escenificar su alianza.

Kennedy, que llegó a tener el 20% de la intención de voto, se sitúa ahora alrededor del 5%. Su posicionamiento parece crucial en una elección tan reñida, pero los sondeos lo matizan: en julio, cuando Trump aventajaba a Biden, Kennedy contaba con el apoyo de casi 1 de cada 6 encuestados. Sin embargo, desde la irrupción de Harris, 4 de cada 10 votantes de Kennedy se han pasado al Partido Demócrata, mientras que solo 2 de cada 10 que se pasaron a Trump, de acuerdo con un sondeo del Pew Research Center publicado la semana pasada.

De hecho, Harris se podría beneficiar de la retirada de Kennedy. La demócrata tiene 3 puntos de ventaja sobre Trump cuando se incluye a Kennedy, y una ventaja de 4 puntos cuando es sólo ella contra Trump, según otro sondeo reciente, del Washington Post, ABC News e Ipsos publicado este fin de semana.

Deriva trumpista

Que un Kennedy se uniera al Partido Republicano hubiera sido en otro tiempo impensable en esta dinastía familiar vinculada a los demócratas, incluido su padre, del mismo nombre y fiscal general de Estados Unidos, y su tío, el presidente John Fitzgerald Kennedy, ambos asesinados a tiros. Con esas dramáticas muertes comenzaron las teorías conspiranoicas: Robert Kennedy Jr culpa a la CIA de matar a ambos. Pero sus elucubraciones van más allá, desde una retahíla de miedos por la tecnología, hasta convertirse en uno de los más prominentes negacionistas antivacunas del covid 19.

El acercamiento a Trump, que comenzó en la Convención Republicana el mes pasado, ha derivado también del rechazo de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Kennedy le propuso retirarse a cambio de un puesto en su gabinete. Pero la vicepresidenta no quiso ni sentarse a hablar con él, según admitió Kennedy más tarde. Con la propia familia en contra, el hijo díscolo ya es persona non grata en el Partido Demócrata.

Ascenso y declive

El limitado ascenso y rápido fracaso de la candidatura de Robert Kennedy Jr., que empezó como candidato demócrata retando a Biden desde dentro del partido, algo vetado por las normas no escritas de la lealtad al presidente en funciones, tiene mucho que ver con que sus ideas parezcan contradictorias. Por un lado, rechaza la “maquinaria bélica” estadounidense, oponiéndose a la ayuda militar a Ucrania, pero a favor de apoyar a Israel en la guerra de Gaza. Está a favor del aborto pero quiere “sellar” la frontera sur de EEUU con México. En la campaña, ha abrazado su condición de bicho raro, pero en los últimos días parecía haber empezado a perder los papeles.

Esta semana, un perfil sobre él en la revista New Yorker recogía una anécdota que daba escalofríos a medio país. En 2014, cuando tenía 60 años, encontró un osezno muerto en la carretera. Paró el coche y lo cargó en el maletero. Iba a una comida con amigos en la ciudad de Nueva York y, entre bromas, se fotografió haciendo una mueca como si el oso le mordiera. Luego, con alguna copa de más, abandonaron el cadáver en Central Park junto con una bici antigua, fingiendo un atropello. La policía local abrió una investigación, que solo ahora se ha esclarecido. La reacción de Kennedy a la publicación fue: “Debió de ser ahí cuando el gusano se me metió en el cerebro”, en alusión a otra historia rocambolesca. En el juicio de su segundo divorcio alegó que este parásito le causaba pérdidas de memoria.

Con todo, son pocos los votantes que le quedan a este Kennedy repudiado y es difícil predecir cómo actuarán si este se retira. Muchos de los que le apoyaron al inicio de esta contienda lo hicieron desde el hastío político de tener que volver a votar por uno de los dos expresidentes: Trump o Biden. Así que la posibilidad de que, desaparecido el tercer candidato, no salgan a votar, es alta.