Guerra en el este de Europa

Seis personas mueren en un ataque masivo de Rusia contra instalaciones energéticas en Ucrania

Zelenski pide a sus aliados que se involucren directamente en la protección de los cielos ucranianos como hicieron en abril para ayudar a Israel a neutralizar el ataque de Irán

El ataque con drones y misiles ha afectado a 15 de las 24 regiones ucranianas

El ataque con drones y misiles ha afectado a 15 de las 24 regiones ucranianas

Ricardo Mir de Francia

Ricardo Mir de Francia

Rusia ha lanzado este lunes un nuevo ataque aéreo de envergadura contra las infraestructuras energéticas ucranianas, varias oleadas de drones y misiles que han provocado serios daños en el sistema eléctrico y el suministro de agua del país. La ofensiva se ha cebado con 15 de las 24 regiones del país, incluida la capital, donde se escucharon potentes explosiones en varios de sus barrios. Hay al menos seis muertos en distintas regiones de Ucrania, donde los desperfectos y la necesidad de preservar la estabilidad del sistema han desatado apagones generalizados en el suministro. Las autoridades ucranianas han pedido nuevamente a sus socios occidentales que levanten las restricciones que impiden a Kiev atacar territorio ruso con misiles de largo alcance y se involucren directamente en la protección de los cielos ucranianos. Unos cambios en las reglas del juego que “permitirían salvar más vidas”, según el presidente Volodímir Zelenski. 

Horas después, Zelenski denunció que, en su ofensiva de este lunes, las fuerzas del Kremlin han utilizado más de 100 misiles y casi 100 drones. "Uno de los mayores ataques" hasta la fecha que ha hecho "mucho daño en el sector energético", ha subrayado en un mensaje en Telegram. El líder ucraniano ha instado a sus aliados europeos a utilizar su aviación para neutralizar los ataques aéreos rusos, de forma semejante a cómo hicieron en abril Reino Unido, Francia, EEUU y algunos países árabes para interceptar los misiles lanzados por Irán contra Israel. "Si semejante unidad demostró ser efectiva en Oriente Próximo, debería funcionar también en Europa", afirmó Zelenski. "El momento para la acción decisiva es ahora".

El ataque del Kremlin ha alterado la narrativa de las últimas semanas, dominada por la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk, un golpe de efecto que ha servido para revitalizar la moral de la población ucraniana y aportar nuevas bazas estratégicas para sus fuerzas. Los militares ucranianos controlan cerca de 1.000 kilómetros cuadrados en territorio ruso, lo que incluye cerca de 90 localidades, así como una estación de medición de gas utilizada para el bombeo de este combustible fósil a Europa, según las Fuerzas Armadas ucranianas. La incursión, que tiene como propósito confeso reducir la presión sobre el Donbás obligando al Kremlin a trasladar a parte de sus tropas a la región asediada, le ha servido también a Ucrania para capturar a centenares de prisioneros de guerra rusos. Este pasado fin de semana 115 de ellos fueron intercambiados por sus pares ucranianos.

Casi 52.000 ucranianos se refugian en el metro de Kiev de los últimos ataques rusos

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Varsovia denuncia un posible dron ruso en su espacio aéreo

El barrido aéreo de este lunes está llamado a atemperar las nuevas ilusiones ucranianas. Los misiles rusos habrían partido desde bases aéreas en el mar Caspio, así como desde buques lanzadera en el mar Negro, según fuentes militares del diario 'Kyiv Post'. Unidos a los drones kamikaze lanzados desde primera hora de este lunes, se han cebado con regiones de todo el país. Desde Járkov y Sumi (norte) a Lviv y Poltava (oeste), pasando por Dnipro (centro) y Zaporiyia (sur). En las inmediaciones de Kiev fue atacada una central hidroeléctrica.

Desde Moscú, el ministerio de Defensa ruso afirmó que los objetivos incluyeron estaciones compresoras de gas y subestaciones eléctricas que abastecen al "complejo militar-industrial ucraniano", así como dos bases aéreas utilizadas presuntamente para almacenar armas y munición occidental. "Todos los objetivos fueron alcanzados, desatando apagones eléctricos y perturbando el transporte ferroviario de armas y munición al frente", dijo en un comunicado.

Paralelamente, las autoridades polacas señalaron que un dron ruso podría haber entrado en su espacio aéreo durante la ofensiva aérea del Kremlin, penetrando de ese modo en territorio de la OTAN. "Durante el masivo ataque del martes sobre territorio ucraniano, un objeto volador entró probablemente en territorio polaco", aseguró el general Maciej Klisz tras subrayar que fue radiolocalizado por tres radares polacos.

Noveno ataque contra el sistema eléctrico desde marzo

Este ha sido el noveno ataque masivo contra el sistema eléctrico ucraniano desde el pasado 22 de marzo. Ataques que, hasta el mes de junio, habían dejado a Ucrania sin la mitad de su capacidad de generación, según explicó entonces Zelenski. Las autoridades locales se han visto obligadas a racionar el suministro diariamente con apagones programados, una constante durante buena parte de los más de dos años de guerra. Kiev importa ahora electricidad desde la Unión Europea, un flujo que sin embargo no está bastando para suplir las carencias que generan los frecuentes ataques rusos contra su sistema energético, descritos por las autoridades locales como "crímenes de guerra".

También este lunes Ucrania trató de contrarrestar la ofensiva rusa atacando una refinería de petróleo en Yaroslavl, una ciudad al noreste de Moscú, aunque según el gobernador de la región no se habrían producido daños ni víctimas. Paralelamente, los medios rusos informaron de una explosión en otra refinería en la localidad siberiana de Omsk, una de las más grandes del país, propiedad de Gazprom. Hubo al menos dos heridos graves, aunque Kiev no ha reivindicado por el momento el ataque