Israel incluye el retorno de los desplazados del norte como objetivo de guerra

Israel continúa su guerra más allá de sus fronteras. Este martes la oficina del primer ministro, Binyamín Netanyahu, ha anunciado que el gabinete de seguridad ha actualizado los objetivos oficiales de Israel para la actual ofensiva. A partir de ahora, además de devolver a casa a los rehenes secuestrados en Gaza, eliminar a Hamás y a cualquier amenaza de seguridad proveniente del enclave, las autoridades israelíes tienen el objetivo de regresar a los 60.000 israelíes evacuados de sus hogares en el norte debido a los ataques de la milicia libanesa Hizbulá. “Israel seguirá tomando medidas activas para lograr este objetivo”, ha dicho en un comunicado la oficina de Netanyahu, enfrascado en rumores de que está a punto de sustituir a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por oponerse a una intervención militar en el Líbano.

Después de la visita del enviado del presidente estadounidense Joe Biden, Amos Hochstein, este lunes, esa misma noche el gabinete de seguridad ha aprobado la decisión en una reunión nocturna. El regreso de los residentes del norte a sus hogares “no es posible sin un cambio fundamental en la situación de seguridad”, advirtió Netanyahu a Hochstein en la sede de la defensa israelí en Tel Aviv. Incluso Gallant, en medio de murmuraciones que estos podrían ser sus últimos días en el cargo, le dijo al funcionario estadounidense que sólo la acción militar contra Hizbulá permitiría el retorno de los israelíes evacuados. “La posibilidad de un acuerdo se está agotando, ya que Hezbolá sigue ‘vinculándose’ a Hamás y se niega a poner fin al conflicto”, afirmaba un comunicado de la oficina de Gallant.

Temores en Europa y EEUU

Hizbulá, por su parte, ha dicho repetidas veces que sólo detendrá sus ataques una vez la guerra contra Gaza termine. Desde que la ofensiva militar israelí empezó a bombardear el enclave palestino tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, la milicia libanesa ha lanzado drones y cohetes contra territorio israelí, matando a 26 civiles y 20 soldados israelíes. En el Líbano, más de 600 personas han perdido la vida, entre las que se cuentan al menos 441 miembros de Hizbulá. Hasta ahora, los 60.000 israelíes que han tenido que abandonar sus hogares en la frontera con el Líbano se están alojando en hoteles financiados por el gobierno, lo que le ha costado al gobierno israelí unos 923 millones de dólares en el presupuesto estatal de 2024. Los más de 90.000 libaneses desplazados, en cambio, se están quedando en casas de familiares. Aquellos sin recursos se hacinan en escuelas convertidas en refugio desde hace casi un año.

El anuncio de la ampliación de los objetivos de guerra del gabinete de seguridad ha suscitado temores de una posible guerra total con el Líbano. Pese a que la guerra contra Gaza termine y Hizbulá deje de atacar, muchos israelíes temen que el norte del país siga bajo amenaza mientras las fuerzas del grupo respaldado por Irán puedan operar a lo largo de la frontera. Muchos residentes desplazados del norte han instado al gobierno a emprender acciones militares, creyendo que es la única manera de que sus hogares vuelvan a ser seguros. Aunque, durante mucho tiempo, Netanyahu ha prometido abrir un frente en el norte, Gallant se habría mostrado cauteloso hasta ahora. Los rumores de una posible destitución parecen haber endurecido su posición. Los líderes europeos y estadounidenses han expresado su alarma preocupación ya que, desde la salida de Benny Gantz del gabinete de guerra, Gallant se convirtió en la única persona en el gobierno israelí “en cuya palabra podemos confiar”, en palabras de un embajador europeo en Israel al diario 'Haaretz'.

Saar como alternativa

Gideon Saar, líder del derechista Nueva Esperanza, prófugo del Likud de Netanyahu y abierto opositor a un acuerdo de alto el fuego en Gaza, sería el sustituto. Esta elección por parte de Netanyahu genera temores de que el primer ministro israelí haya decidido definitivamente poner fin a las negociaciones, renunciar a liberar a la mayoría de los rehenes y prepararse para una guerra a gran escala contra Hizbulá. Hochstein dijo a los funcionarios israelíes que Estados Unidos no cree que un conflicto más amplio en el Líbano pueda ayudar al regreso de los residentes del norte, y advirtió que la escalada podría conducir a un conflicto regional. El funcionario estadounidense afirmó el compromiso de Washington con una solución diplomática en la frontera entre Israel y el Líbano, independientemente de Gaza.

Tanto en la Franja de Gaza como en la frontera israelí-libanesa continúan los ataques. Este lunes al menos 35 personas han muerto por los ataques israelíes en el enclave palestino. Unos 41.252 palestinos han muerto y 95.497 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí que está a las puertas de cumplir un año. La población de Gaza sólo come una media de una comida al día, ya que el ejército israelí está bloqueando el 83% de la ayuda alimentaria necesaria para llegar al enclave asediado, según ha afirmado un grupo de 15 organizaciones de ayuda en una declaración conjunta. El 100% de los residentes de Gaza depende ahora de la ayuda y la escasez significa que la gente se está muriendo de hambre, según ha denunciado Amjad Al Shawa, director de la red de oenegés palestinas. Mientras, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha aterrizado este martes en El Cairo para continuar con las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego.