Nuevo Ejecutivo de Bruselas

Von der Leyen presenta una Comisión más conservadora y menos igualitaria, con Ribera como peso pesado

Prosperidad, seguridad y democracia son los pilares del nuevo colegio de comisarios escogido por la presidenta del Ejecutivo comunitario

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la presentación en Estrasburgo de su nuevo colegio de comisarios. / TERESA SUAREZ / EFE

Laura Puig

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este martes en Estrasburgo la estructura y las carteras de su nuevo Ejecutivo, un gobierno más escorado a la derecha y menos igualitario que el anterior --hay 11 mujeres frente a 16 hombres, pero que la presidenta ha compensado con mayor presencia femenina en las vicepresidencias--, reflejo del resultado de las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Según ha explicado la presidenta en rueda de prensa tras trasladar su diseño a la conferencia de presidentes del Parlamento Europeo, el cometido de la nueva comisión será centrarse en "la prosperidad, la seguridad y la democracia en un contexto de competitividad necesaria para la transición verde y la digitalización", frente a las políticas industriales arrolladoras de China y Estados Unidos, sin dejar de lado la necesidad de ganar relevancia geopolítica en un momento convulso con las guerras de Ucrania y Gaza.

La vicepresidenta tercera española Teresa Ribera ha sido escogida como comisaria de Competencia y vicepresidenta ejecutiva para la Transición Limpia, Justa y Competitiva. Su tarea, ha señalado Von der Leyen, será "guiar el trabajo para asegurar que Europa está en el camino correcto" para cumplir sus retos climáticos y "descarbonizar e industrializar" la economía de los Veintisiete al mismo tiempo. "Es una muy buena cartera, es una responsabilidad y un honor que asumo de forma humilde y comprometida", ha asegurado Ribera tras conocerse su nominación, y ha restado importancia al hecho de que la cartera lleve la etiqueta de "transformación limpia" y no la de agenda verde. "Lo que intentamos no es cambiar de un color a otro, sino identificar de manera clarísima que no perjudica a los ecosistemas y hacerlo de una manera que tenga sentido en una perspectiva económica y social", ha subrayado.

La política socialista será una de las vicepresidentas con mayor peso dentro del Ejecutivo, pues será la encargada de evitar que las grandes compañías ejerzan una posición de dominio frente al resto en el mercado único europeo y de autorizar operaciones corporativas de dimensión europea. Fuentes del grupo socialista en el Parlamento han mostrado su safisfacción por la elección de Ribera, y han destacado su perfil político y técnico para conjugar las dos carpetas (transición energética y competencia).

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Seis vicepresidencias

Junto a Ribera, habrá cinco vicepresidentes ejecutivos más: la estonia Kaja Kallas, que sustituirá al español Josep Borrell como vicepresidenta y alta representante de Política Exterior y Seguridad; el francés Stéphane Séjourné, que será otro de los puntales en materia económica junto a Ribera al asumir la cartera de Prosperidad y Estrategia Industrial; el italiano Raffaele Fitto, responsable de Cohesión y Reformas; la finlandesa Henna Virkkunen, de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia; y la rumana Roxana Minzatu, de Personas, Habilidades y Preparación.

Las carteras económicas más específicas han ido a parar a Maros Sefcovic (Eslovaquia), que será comisario de Comercio y Seguridad Económica y responsable de Relaciones Institucionales y Transparencia; Valdis Dombrovskis (Letonia), comisario de Economía y Productividad y responsable de Ejecución y Simplificación; Maria Luís Albuquerque (Portugal), comisaria de Servicios Financieros y la Unión de Ahorro e Inversiones; Piotr Serafin (Polonia), responsable de Presupuesto, Antifraude y Administración Pública;  Dan Jorgensen (Dinamarca), de Energía y Vivienda; y Ekaterina Zaharieva (Bulgaria), de Startups, Investigación e Innovación.

Asimismo, Von der Leyen ha escogido a Marta Kos (Eslovenia), como comisaria de Ampliación; Dubravka Suica (Croacia) como comisaria del Mediterráneo; Olivér Várhelyi (Hungría), de Salud y Bienestar Animal; Wopke Hoekstra (Países Bajos), de Clima, Cero Emisiones y Crecimiento Limpio; Andrius Kubilius (Lituania), de Defensa y Espacio; Jozef Síkela (República Checa), Partenariados Internacionales; Costas Kadis (Chipre), Pesca y Océanos; Hadja Lahbib (Bélgica), de Preparación y Gestión de Crisis; Magnus Brunner (Austria), Asuntos Interiores y Migración; Jessika Roswall (Suecia), Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y Economía Circular Competitiva; Michael McGrath (Irlanda), Democracia, Justicia y Estado de derecho; Apostolos Tzitzikostas (Grecia), Transporte sostenible y Turismo; Christophe Hansen (Luxemburgo), Agricultura y Alimentación; y Glenn Micallef (Malta), de Justicia intergeneracional, Juventud, Cultura y Deporte.

Examen de la Eurocámara

Antes de empezar a andar, los nuevos comisarios deberán pasar el examen del Parlamento Europeo, que en breve fijará el calendario de las audiencias públicas en las que los eurodiputados decidirán si los candidatos de Von der Leyen son aptos o no para el puesto tras un exhaustivo análisis de sus conflictos de intereses, currículums, prioridades políticas y méritos. La Eurocámara tiene la potestad de vetar a los aspirantes que no considere adecuados. En el anterior examen, en 2019, rechazó a tres candidatos nominados por Von der Leyen. La fecha prevista para el inicio del nuevo mandato del Ejecutivo comunitario es el 1 de noviembre, aunque dependerá de la rapidez del proceso de validación parlamentario.

Las negociaciones para escoger a los integrantes del Colegio de Comisarios han sido farragosas y la petición de Von der Leyen a los Estados miembros que no repetían representante de ofrecer dos nombres, el de un hombre y el de una mujer, como posibles candidatos ha sido desoída por la mayoría.

El anuncio de la composición final del Ejecutivo comunitario, que suele reflejar el peso que posee cada Estado y los equilibrios internos en Bruselas, se ha retrasado una semana ante las dificultades de la jefa del Ejecutivo de Bruselas para lograr alcanzar su objetivo de una comisión paritaria. Además, este lunes se vio sacudida por la dimisión del comisario francés Thierry Breton, que acusó a la presidenta de presionar a Macron para relevarle del cargo.

"Ha sido un periodo intenso de negociaciones", ha señalado Von der Leyen sobre el proceso, evitando responder a las acusaciones de Breton. "Todos los Estados miembros querían carteras importantes en términos económicos, pero no hay tantas carteras que ofrecer", ha añadido antes de insistir en que la Comisión debe incluir un equilibrio geográfico y político. "No es fácil este puzzle".

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Entre los designados que generan mayor rechazo está Raffaele Fitto, candidato propuesto por el Gobierno italiano de la ultra Giorgia Meloni. Fitto será el encargado de dirigir las políticas europeas de cohesión regional y de las reformas. Preguntada por la idoneidad de su elección cuando se trata de un político que se ha manifestado en contra acometer mayores reformas en la UE para conseguir una mayor integración, Von der Leyen ha defendido que las decisiones de la Comisión son "colegiadas" y que ningún comisario podrá imponer su visión.

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