Macrojuicio en Francia

Gisèle Pelicot declara en el proceso a sus violadores: "No hay perdón"

"Desde que estoy en esta sala me he sentido humillada. No se ha dejado de hablar de cuánto tiempo me violaron", apuntó

Gisèle Pelicot llega a los juzgados de Aviñón, este miércoles

Gisèle Pelicot llega a los juzgados de Aviñón, este miércoles / AP

Leticia Fuentes

Gisèle Pelicot se ha vuelto a poner frente al Tribunal de Aviñón (Francia) pero esta vez lo ha hecho muy diferente a las otras veces, donde parecía derrumbarse por momentos. Esta vez ha hablado alto y claro en su declaración en el macrojuicio que se celebra contra su exmarido Dominique Pelicotacusado de haberla drogado durante 10 años para que decenas de hombres la violaran: "Desde que estoy en esta sala me he sentido humillada. No se ha dejado de hablar de cuánto tiempo me violaron. ¿Acaso la violacion es cuestión de tiempo?”, expresaba enfadada nada más subirse al estrado. Aludía a cómo la han hecho sentir algunas de las preguntas y palabras del tribunal y apuntaba que la hacían sentir como que la culpable era ella, y no los agresores. "Me tacharon de alcohólica, afirmaron que estaba en tal estado de ebriedad que soy cómplice", les ha afeado.

Elevando la voz, sin sus gafas de sol y mirando a la cara de sus violadores, Gisèle no se ha hecho pequeña. "Para mí son degenerados. Para mí han cometido una violación, no una agresión. No suelo enfadarme tanto, pero ya está bien. No son escenas de sexo, es una violación". "No hay perdón", ha remachado.

La sala, impresionada por el aplomo de la víctima, escuchaba atentamente su declaración que ha dejado una clase magistral de fortaleza. No ha titubeado, no se ha derrumbado y no ha dudado en mirar a la cara a su principal agresor, su exmarido, Dominique Pelicot, cuando este ha respondido a algunas preguntas frente a Gisèle. "He vivido 40 años con una persona maravillosa. He estado locamente enamorado. Lamentablemente durante 10 años fue una catástrofe. No la respeté. Traicioné su confianza. Me arrepiento de lo que he hecho. Lo he perdido todo por egoísmo", decía Dominique llorando frente a Gisèle que lo miraba a los ojos atentamente y con la cabeza alta. Esta ha contestado tajante: "Estuve enamorada de Dominique Pelicot hasta el 2 de noviembre de 2020 (su arresto). Hoy ya no hay perdón".

A pesar de la barbarie sufrida durante diez años, durante la audiencia, Gisèle ha querido dejar claro que no debería meterse a todos los hombres en la misma cesta, puesto que, "no todos los hombres habrían actuado de la misma manera". 

Lejos de mostrarse como una víctima afligida, Gisèle se ha enfrentado a los abogados de la defensa, en especial, con el letrado que hace unas semanas afirmó que "hay violaciones y violaciones". "Me parece irresponsable. Si fuera su esposa o su hermana… violación es violación", sentenciaba Gisèle mirando al abogado en cuestión. 

De nuevo, Dominique Pelicot ha vuelto a reconocer los hechos cuando le han preguntado si realizó las fotografías de los abusos sin el consentimiento de su, por aquel entonces, mujer.

Primera vez que se difunden las imágenes

Por primera vez en el proceso se han difundido las imágenes de los abusos sufridos a Gisèle. Por petición de la víctima, el público ha tenido que abandonar la sala y únicamente se han difundido con la prensa presente. También ha pedido a su hija que abandonase la sala durante la emisión. 

Veintisiete fotografías, propuestas por la defensa, en las que se muestra a la víctima estirada en la cama siendo penetrada por un juguete sexual o mostrando sus genitales. Unas imágenes obtenidas de los vídeos grabados, según ha explicado Dominique Pelicot, que han despertado la cólera de la víctima: “Todas esas imágenes fueron hechas sin mi consentimiento. (...) ¿Qué estamos buscando exactamente en este visionado?”, se quejaba al tribunal, afirmando que hay otros materiales audiovisuales que aportan más valor al proceso que las que se están emitiendo este miércoles.

En la misma sala, a tan solo unos metros de Gisèle, una veintena de detenidos dentro del box y otros veinte sentados en el banquillo. De entre 26 a 73 años. Un periodista, un bombero, un policía de prisiones… Hombres, hasta hoy, aparentemente corrientes pero con un lado oscuro que pocos llegaron a imaginar. Este jueves se espera que declare el primer grupo de acusados, tras haberlo hecho Dominique Pelicot, y su alumno, Jean-Pierre Marechal.