Diseño del Ejecutivo

Barnier presenta a Macron un Gobierno paritario sin concesiones a Le Pen o La Francia Insumisa

Michel Barnier ha llevado a cabo este jueves sus "últimas" consultas para ultimar su gabinete

El primer ministro francés, Michel Barnier.

El primer ministro francés, Michel Barnier. / SARAH MEYSSONNIER / POOL / EFE

Leticia Fuentes

Leticia Fuentes

Fumata blanca. Francia está apunto de cerrar el peor momento político que se recuerda en los últimos años. Este jueves por la noche, el nuevo primer ministro, Michel Barnier, acudirá al Palacio del Elíseo para proponer al presidente, Emmanuel Macron, un nuevo gobierno "dispuesto a actuar al servicio de los franceses".

Tras un día de reuniones en el Palacio de Matignon, donde se han visto entrar y salir a los representantes de los principales partidos políticos, parece que el país da carpetazo a su bloqueo político. "El primer ministro quiere la formación rápida de un gobierno", para poder empezar a trabajar en los presupuestos que, según el nuevo inquilino de Matignon, están en una situación "muy grave", explican fuentes cercanas. 

Según reza el comunicado de Matignon, durante la reunión con los representantes políticos, Barnier ha recordado la importancia que abordar urgentemente necesidades de los franceses, y ha hecho especial hincapié en "mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, la seguridad, y en especial, controlar la inmigración". Dentro de estos propósitos, el que más presente está entre la nueva cúpula del Gobierno es el de las finanzas públicas, que despierta el temor de la clase trabajadora francesa de un aumento de los impuestos ante los problemas económicos que arrastra el país, con un déficit público del 5,5% al cierre de 2023. 

Una duda que ha querido disipar el propio ex primer ministro, Gabriel Attal, ante el bando presidencial: "No habrá un aumento de impuestos para las clases medias y los trabajadores franceses". 

Un Gobierno paritario con 38 ministros

La propuesta que se prevé que presente esta noche Barnier al presidente, es un "gobierno de paridad" con 38 ministros, entre ellos 16 ministros a tiempo completo. Así lo ha hecho saber Gabriel Attal a sus diputados macronistas, tras la reunión en el Palacio de Matignon. 

Desde hace semanas, Barnier intenta hacer equilibrios para encontrar la fórmula perfecta y cumplir con los deseos del presidente de crear un gobierno estable para Francia. Parece que la ha encontrado: siete ministros macronistas, tres republicanos, dos de MoDem y uno de Horizontes, entre otros, pero ni rastro de La Francia Insumisa o Reagrupamiento Nacional. Aunque, según las informaciones publicadas por varios medios franceses, Barnier sigue en busca de una figura de izquierda para su gobierno que, por el momento, se le resiste. 

Este jueves se han filtrado los primeros nombres del nuevo Ejecutivo: Sébastien Lecornu, como ministro de Defensa, Astrid Panosyan como ministra de Trabajo, Geneviève Darrieussecq en Sanidad o Jean-Noël Barrot ocupando la silla de ministro de Justicia. La sorpresa ha sido el nombre de Antoine Armand, como ministro de Economía, ya que durante varios días sobre la mesa estaba el de Thierry Breton. Su salida como Comisario Europeo de Mercado Interior sembró la duda de un posible cambio de puestos, de Bruselas a Bercy.

Los franceses suspiran, a medias, tras meses sin Gobierno, pero miran con preocupación al nuevo primer ministro. Un "dinosaurio" de la derecha gaullista y ministro hasta en cuatro ocasiones, que nada más llegar manifestó su deseo de "cambiar la política" y el método, "con más trabajo y menos comunicación", y quien advirtió sobre el mal estado de las cuentas del país.