Macrojuicio en Francia

Declaran los acusados de las violaciones de Mazan: "Violé a Gisèle Pelicot, pero fue una violación involuntaria"

Lionel R. ha indignado a la sala con su testimonio lleno de contradicciones en el que ha intentado justificar sus acciones

Algunos de los hombres acusados de violar a Gisèle Pelicot durante el juicio que se celebra en Aviñón.

Leticia Fuentes

El juicio por las violaciones masivas que, orquestadas por su marido Dominique, sufrió Gisèle Pelicot ha arrancado este jueves con las declaraciones de un primer grupo de hombres que participaron en las agresiones. La sesión ha empezado con retraso y con la crispación del presidente del Tribunal de Aviñón donde se juzga a Dominique Pelicot, acusado de drogar a su mujer durante 10 años para que decenas de hombres la violaran. "No podemos perder tanto tiempo cada mañana por las ausencias de los acusados. (...) Soy firme con esto: los acusados deben presentarse a las 08.30h o justificar su ausencia ante el tribunal”, ha dicho el presidente elevando el tono.

Durante la sesión se han proyectado los primeros vídeos de los abusos, grabados por Dominique Pelicot

Mientras el presidente de la sala pasaba lista, Gisèle Pelicot lo hacía con su mirada. Repasaba las caras de sus violadores, una por una, con el semblante serio pero desafiante. Ya no quiere presentarse como la víctima afligida, ahora lo hace con la cabeza alta y sin sus gafas, fijando sus ojos en los de sus violadores.

En esta sesión se han emitido los primeros vídeos de los abusos que sufrió Giséle, pruebas gráficas de los delitos ya que su marido se encargaba de filmarlo todo y guardarlo meticulosamente por carpetas.

El primero en declarar, Lionel R., ha causado estupor al hablar de "violación involuntaria". "Me siento culpable de violación pero no tenía la intención (...). Jamás quise hacerle daño, le pido perdón", ha dicho. Gisèle ni se ha inmutado, aunque las declaraciones resultaban duras de escuchar. De los 51 hombres sentados en el banquillo de los acusados, Lionel es el único que abusó de Gisèle durante el día. El resto lo hacían por la noche, cuando todo el mundo dormía.

"No había la intención"

"Fue una violación involuntaria, la violación fue culpa mía", ha señalado Lionel R. en una explicación confusa ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse (sureste de Francia), cuyo presidente, Roger Arata, lo puso en varias ocasiones frente a sus propias contradicciones. Cada frase o explicación que daba Lionel despertaba la indignación de la víctima, que murmuraba, soplaba y comentaba con su hija.

“Vi que algo no iba bien. La penetré, se movió y el señor Pelicot me hizo salir de la habitación rápidamente. Salí al salón y me vestí. Pelicot insistió para que volviera a entrar pero me negué y me fui. (...) Me siento culpable de violación pero no había la intención. Cuando estaba en el coche volviendo, no me pregunté, no pensé que había violado a esa mujer", ha seguido Lionel.

Su letrado ha insistido: "¿Entonces, hablamos de una violación involuntaria?”. "Podemos decir que es una violación de mi culpa, en todo caso", ha contestado Lionel. Murmullos en la sala. "¿Eso existe?", preguntaba con ironía una periodista francesa.

Cuestionada la versión de Dominique

La declaración del acusado, que ha durado tres horas, ha ayudado a contradecir las explicaciones que dio Dominique Pelicot el día anterior. “Fue una irresponsabilidad por mi parte, pero nadie me pidió que me pusiera preservativo”, ha asegurado. Cuestionaba así la versión de Dominique, que el miércoles aseguró que pedía a todos los hombres que iban al domicilio que utilizaran preservativo.

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Atlas

La sala escuchaba atentamente a Lionel, quien repetía constantemente que no quería excusarse al dar explicaciones, puesto que lo suyo no tiene perdón.

Frente a la atenta mirada de Dominique Pelicot, quien parece estar en perfecto estado tras ausentarse durante una semana del juicio aduciendo problemas de salud, Lionel ha detallado los encuentros con Dominique, algunos incluso fuera del domicilio, en el establecimiento en el que trabaja el acusado, donde hablaban sobre los encuentros ya realizados o futuros. “Hacía lo que él me decía. No es una excusa pero el señor Pelicot era una persona que lo dirigía todo. Él dirigía y yo hacía", ha insistido. Gisèle esbozaba un gesto reprobatorio. 

"Profundo respeto por las mujeres"

El segundo en declarar ha sido Jacques C. Este ha negado el delito de violación y ha insistido en defender que tiene "un profundo respeto por las mujeres". Ha reiterado que hizo tocamientos a Gisèle pero que no hubo penetración. Sin embargo, para la letrada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, "hay penetración digital y con la lengua".

Jacques C. ha pedido perdón y ha insistido en aducir que tiene "un profundo respeto por las mujeres". "Si mi exmujer estuviera aquí, diría 'le encantan las mujeres'. En toda su diversidad. Por tanto, tengo un enorme respeto por las mujeres".

Primeras imágenes de los abusos

Uno de los momentos más tensos de la jornada ha sido la visualización de los primeros vídeos de los abusos. En las imágenes se ve, por ejemplo, cómo Dominique agarra la cabeza de Gisèle y le introduce su pene en la boca, mientras alguien -sin determinar- filma la escena. Ella sigue inerte. Dominique le susurra algo a Jacques C., indicándole lo que debe hacer. Sin hacer mucho ruido para no despertarla, aconseja.

El visionado ha durado un par de minutos, suficientes para conmocionar a toda la sala. Durante la proyección, la mayoría de los acusados bajaron la mirada para no ver las imágenes e incluso alguno de ellos se tapó los oídos. A diferencia de ellos, Giséle miraba fijamente la pantalla, sin ninguna expresión facial, bebiendo repetidamente agua, y acompañada de dos psicólogas. Sin su hija. Esa era la principal condición para mostrar las imágenes públicamente, que su hija no estuviera presente. 

Al acabar, el abogado de Giséle le ha preguntado a Jacques, quien solo ha apartado la mirada de la pantalla en el momento en el que aparece haciéndole una felación a Dominique: "Después de ver esto, ¿usted dice que respeta a las mujeres?". "Sí", ha contestado él. 

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En el turno del abogado de la defensa: "¿Usted es un violador?". "No". "¿Usted fue allí a violar?". "No". ¿Entonces, estamos frente a una escena de libertinaje?". "Sí”. El acusado de 69 años, camionero de profesión, padre de dos hijos y divorciado, ha seguido negando lo evidente frente a una audiencia que jamás olvidará esta tarde del jueves 19 de septiembre. El presidente, consciente del ambiente en la sala, ha decidido acabar antes la sesión: "Hemos vivido una sesión bastante dura, creo que por hoy ya es suficiente".

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