Conflicto en Oriente Próximo

Hizbulá e Israel intensifican los bombardeos a ambos lados de la frontera

La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hizbulá ha avisado de que no quiere entrar en un conflicto a gran escala y que sus ataques cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza

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Video: Agencia Atlas / Foto: EFE

Andrea López-Tomàs

En la frontera israelí-libanesa, la noche no es oscura. La iluminan decenas, docenas, cientos de misiles, cohetes y proyectiles cruzándola. Al impactar contra el suelo, las explosiones tiñen de blanco, amarillo y naranja el negro del paisaje. Después de los bombardeos más violentos del anochecer del sábado por parte del Ejército israelí, la milicia libanesa Hizbulá ha respondido con un centenar de lanzamientos apuntando a Haifa por primera vez desde el 8 de octubre. El grupo proiraní manda un claro mensaje a su enemigo tras la semana más letal de todo este año de enfrentamientos. Pese a los comandantes muertos entre las 51 víctimas mortales del bombardeo sobre Beirut del viernes, Hizbulá recuerda a Israel que sigue ahí, que su liderazgo continúa intacto y que aún tiene la capacidad de contraatacar.

Mientras, los temores de una guerra regional se convierten en realidad. Las declaraciones políticas van de la mano de las acciones militares. "En los últimos días, hemos infligido a Hizbulá una secuencia de golpes que no se imaginaba; [...] si no ha entendido el mensaje, os prometo que lo entenderá", ha afirmado el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, en un amenazador comunicado. "Recibirá otro golpe tras otro, hasta que la organización lo entienda", ha dicho el teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor del Ejército israelí. Por su parte, el número dos de Hizbulá, Naim Qassem, ha avisado de que el movimiento libanés ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel. "Las amenazas no nos detendrán, estamos preparados para todos los escenarios militares", ha añadido durante el funeral por Ibrahim Aqil, el alto comandante muerto en el ataque del viernes en Beirut, antes de reiterar que su ofensiva cesará cuando termine la guerra en la Franja de Gaza, que va camino de cumplir un año.

También durante la noche del sábado al domingo, la Resistencia Islámica en Irak, una coalición de milicias iraquíes apoyadas y financiadas por Irán, ha lanzado varios misiles y drones contra distintos objetivos en el norte y el sur de Israel "en apoyo al pueblo de Gaza". El Ejército israelí ha confirmado que ha interceptado varios proyectiles procedentes del este. "No hay víctimas", ha dicho en un comunicado, puntualizando que "los objetivos no entraron en el territorio del país". Los sistemas de defensa israelíes no se han detenido. "En las últimas horas, Hizbulá lanzó aproximadamente 115 amenazas aéreas hacia zonas civiles en el norte de Israel", ha denunciado el Ejército esta mañana. "Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están atacando objetivos pertenecientes a la organización terrorista Hizbulá en el Líbano", han aclarado.

Los más profundos en territorio israelí

Hizbulá ha reivindicado los ataques de la mañana y la noche contra la zona de Haifa. Esta vez sus misiles no sólo han atacado el norte de Israel, sino que también se han acercado al centro del país. Han alcanzado posiciones situadas a 50 kilómetros de la frontera en el que sería el ataque más lejano hasta ahora tras casi 12 meses de enfrentamientos transfronterizos. Los objetivos eran una fábrica de armamento israelí y una base militar. El alcance ampliado de los ataques con cohetes puso a unos dos millones de israelíes, una quinta parte de la población, en el área de alcance de los ataques. En la zona de Haifa, las autoridades han suspendido las clases. Al menos dos personas han resultado heridas leves y una se encuentra en estado moderado tras recibir impactos de metralla en la zona, según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA). Un adolescente ha muerto al estrellar su vehículo mientras sonaban las sirenas en las primeras horas de la mañana. Hizbulá considera que estos ataques son parte de la "respuesta inicial" a la semana trágica que ha sufrido el Líbano.

Entre el martes y el miércoles, miles de dispositivos electrónicos, la mayoría en manos de miembros de Hizbulá, explotaron al unísono. Unas 37 personas murieron a causa de las detonaciones y más de 3.000 resultaron heridas. Muchas de ellas han perdido la vista, las manos o sufren lesiones que las han dejado incapacitadas de por vida. El viernes, además, Israel lanzó el bombardeo más letal contra el Líbano en lo que va de conflicto. Al menos 51 personas, entre las cuales hay varios niños y mujeres, perdieron la vida cuando los drones israelíes impactaron contra un edificio residencial en los suburbios de Beirut controlados por Hizbulá. Aún se buscan una decena de desaparecidos entre los escombros y hay 66 personas heridas. Allí, en el sótano de este bloque de Dahiyeh, se estaba celebrando una reunión de líderes de la fuerza Radwan, la unidad de infantería de Hizbulá, que no está jugando un papel importante en el esfuerzo bélico. 

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Con esta retahíla de ataques nocturnos, los más profundos en territorio israelí, el grupo libanés le recuerda a su enemigo que no van a desfallecer y que todavía son fuertes en el Líbano y pueden contraatacar. Durante la última semana, los ataques aéreos israelíes se han intensificado y, tras el más de centenar de proyectiles lanzados, se espera que sigan haciéndolo, hasta el punto de cruzar otra línea roja. "Los ataques de las FDI continuarán y se intensificarán contra la organización terrorista Hizbulá", ha dicho el Ejército israelí en X. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha amenazado con que "los crímenes del régimen sionista en el Líbano, aunque se cometan por frustración, no quedarán sin respuesta" y ha denunciado que Israel "ha creado un verdadero infierno en Gaza".

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