Conflicto en Oriente Próximo

Abás pide en la ONU poner fin a la "locura" mientras se dispara la amenaza de una "guerra total" en Líbano

Netanyahu, que habla este viernes a la Asamblea General, rechaza la presión diplomática para un alto el fuego con Hizbulá

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, en la Asamblea General de Naciones Unidas.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, en la Asamblea General de Naciones Unidas. / SARAH YENESEL / EFE

Idoya Noain

Idoya Noain

"No nos iremos. No nos iremos. No nos iremos. Palestina es nuestra tierra, es la tierra de nuestros padres y nuestros abuelos. Seguirá siéndolo. Y si alguien se marcha, será los usurpadores que ocupan". 

Con esas palabras ha abierto este jueves su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás. Recibido con una gran ovación, ha sido despedido también con aplausos y gritos de "Palestina libre" tras cerrar el discurso con la misma idea: "Palestina será libre. La ocupación acabará".

Esa recepción volvía a exponer en la ONU el apoyo mayoritario que tienen los palestinos en la comunidad internacional. También, el rechazo dominante a la guerra lanzada por Israel tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, un conflicto que ya ha dejado en Gaza más de 40.000 muertos y una demoledora tragedia humanitaria y que ahora amenaza con extenderse al Líbano y convertirse en una guerra regional a plena escala. 

La intervención de Abás, que ha deletreado y condenado "la guerra de genocidio" tanto en Gaza como en Líbano y el recrudecimiento de las agresiones militares y de los colonos en Cisjordania servía, no obstante, como recordatorio también de la incapacidad de la ONU para poner freno a Israel. Y el líder palestino ha asegurado que por el incumplimiento de las resoluciones de la ONU el país "no merece ser un miembro" de la organización, a la que ha reclamado también la imposición de sanciones

Abás ha señalado con especial dureza también a Estados Unidos, que sigue usando su poder de veto en el Consejo de Seguridad para proteger a Tel Aviv y, como ha recordado el líder palestino, tres veces frenó la resolución que habría obligado a Israel a cumplir un alto el fuego e impidió tamnién que pudiera avanzar la propuesta de reconocimiento de Palestina como estado de pleno derecho. "Mientras EEUU siga apoyándoles, ¿por qué no seguir?", ha planteado en un momento. 

Abás ha hecho más reclamaciones, incluyendo un llamamiento a que se "dejen de enviar armas a Israel" con las que, ha recordado, se ha matado ya a 15.000 niños y a mujeres y ancianos. Y ha presentado un plan de 12 puntos para el día después del fin de la guerra, uno de cuyos puntos es la atribución exclusiva a la Autoridad Palestina y a su partido, la OLP, de la "representación legítima" del poder y la autoridad sobre todos los territorios. No ha hecho mención de Hamás, que gobierna en la Franja. 

En otro momento de su intervención Abás ha asegurado: "Esta locura no puede continuar". Pero la "locura" continúa y se amplía y la amenaza de extensión de la guerra es muy real, especialmente tras la escalada en Líbano.

Sin tregua en el Líbano

El miércoles Estados Unidos y Francia, respaldados por, Australia, Canadá, la Unión Europea, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar presentaron una petición para una tregua de 21 días entre Israel y Hizbulá. Ese documento conjunto urgía a "dar espacio a la diplomacia" para trabajar en un alto el fuego definitivo y evitar la extensión regional de la guerra. 

Pese al optimismo que exudaban los diplomáticos que habían liderado en Nueva York las negociaciones en los márgenes de la Asamblea General, la propuesta topó con el rechazo inmediato de Israel y la oficina del primer ministro, Binyamín Netanyahu, emitió un comunicado el mismo miércoles. 

Nada más aterrizar este jueves en Nueva York, donde el viernes será él quien pronuncie su discurso ante la Asamblea General, el propio Netanyahu ratificaba esa postura. "La política de Israel es clara. Seguiremos atacando a Hizbulá con toda la fuerza. Y no nos detendremos hasta que consigamos todos nuestros objetivos, el principal el retorno seguro a sus hogares de todos los residentes del norte".

Pese a que Israel se prepara para una posible invasión terrestre del Líbano, los negociadores del último esfuerzo diplomático no tiran la toalla. El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, ha reconocido en una rueda de prensa en Londres que el riesgo que se enfrenta es "una guerra a plena escala" pero ha asegurado también que "una solución diplomática todavía es viable" y ha instado a todas las partes a "aprovechar la oportunidad". De momento es una llamada, como tantas otras lanzadas en el último año, sin respuesta.