Elecciones

La participación en las presidenciales de Túnez no supera el 30% y solo el 6% es joven

Mañana lunes está previsto que se anuncien los resultados provisionales

Colegio electoral en Túnez

Colegio electoral en Túnez / Laura Fernández Palomo

EFE

La participación en las presidenciales de este domingo en Túnez cayó hasta el 27,7% por debajo del 48,98% registrado en la primera vuelta de los comicios de 2019 y solo el 6% de los jóvenes entre 18 y 35 años votó, anunció la instancia electoral (ISIE).

Más de 9,7 millones, de una población de 12 millones, estaban llamados a votar en las terceras presidenciales que celebra el país desde la llamada Primera Árabe cuando se inició un proceso de transición democrática, que la oposición considera hoy en peligro.

Mañana lunes está previsto que se anuncien los resultados provisionales en los que el presidente, Kais Said, opta como favorito frente al exdiputado en prisión, candidato encarcelado Ayachi Zammel, y el líder panarabista del Movimiento del Pueblo, Zuhair Magzhaui.En total 2.704.155 ciudadanos votaron en Túnez mientras que la participación en el extranjero alcanzó el 16,3%, 104.903 de los 642.819 electorales.

Durante la mañana, los colegios electorales registraron mayor afluencia que por la tarde tanto en las gobernaciones de Túnez, como Monastir y Kairuán, valoró en declaraciones a EFE uno de los observadores internacionales.

La oposición, que se manifestó el pasado viernes en el centro de la capital, no pidió de forma unánime el boicot como en anteriores sufragios convocados por Said pese a denunciar falta de transparencia y legitimidad.

El partido islamista, Ennahda, la primera formación opositora del Parlamento disuelto por Said cuando dio su golpe de mano, propuso la opción a sus militantes de decidir libremente entre boicot u opositores.

Los familiares de los disidentes detenidos apostaban por respaldar al exdiputado Zammel, el único que se ha comprometido a liberarlos, y suspender la Constitución de 2022, aprobada en referendo con un 70% de abstención y que puso fin al sistema parlamentario de la transición, consolidando uno ultrapresidencialista.

Sensación de estabilidad

En el popular y periférico barrio de Mnihla, donde Said siguió viviendo al principio de su presidencia de 2019 hasta su traslado al Palacio de Cartago, EFE pudo comprobar un notable trasiego de ciudadanos, ambiente de celebración y filas en las aulas de votación.

"Voto para que el presidente se quede. Es un hombre de Derecho, respeta la ley y es honesto. Respeta a todos, ya sea funcionario o un simple ciudadano", dijo la tunecina Wasila a EFE.

Basma también repite su voto y cuenta con los dedos simulando un corazón: "Es una historia de amor, es honesto y no es un aprovechado, ama a su país. Ha hecho todo lo que nos ha prometido y va a continuar lo que empezó", declaró.

En otro colegio junto a la Medina de Túnez, el treinteañero Bechir valoró que el presidente dejara atrás "una época de caos" y haya devuelto la "estabilidad".

"Ahora la visión está más clara, hay menos candidatos que en 2019 (26 aspirantes en la primera vuelta). Es más claro con respecto a lo que ha pasado en los últimos diez años. Hemos tenido ladrones, gente que sólo miraba por su interés. Desde que Kais Said ha llegado al poder todo está volviendo al orden, lentamente, es verdad", admitió Bechir.

Aunque todos coinciden en el deterioro de la situación económica, con uno de los niveles de desempleo más altos de la región, confían en que el jefe del Estado pueda terminar su proyecto con un segundo mandato.