Al menos dos cascos azules heridos, ninguno español, en un nuevo ataque israelí en el Líbano

Israel vuelve a atacar a Naciones Unidas. Este viernes, un día después de varios ataques contra sus tropas en varias posiciones en el sur del Líbano, el Ejército israelí ha vuelto a arremeter contra el cuartel general de la misión de paz de la ONU en el país de los cedros. Al menos dos cascos azules del batallón de Sri Lanka han resultado heridos como resultado. "Un tanque enemigo Merkava [supuestamente israelí] ha atacado una de las torres de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL"), ha anunciado la agencia nacional de noticias libanesa, NNA. Fuentes del Ministerio de Defensa español han asegurado que no hay ningún soldado español afectado, ya que en la zona donde se encuentra el grueso del contingente español en el Líbano no ha habido ataques.

De nuevo, un tanque Merkava israelí ha atacado una de las torres de observación de la FPNUL en la carretera principal que conecta Tiro con Naqoura, frente a un puesto de control del Ejército libanés, hiriendo al contingente de Sri Lanka estacionado allí. La artillería israelí disparó un proyectil que alcanzó la entrada principal del centro de comando de la misión en Naqoura, causando daños al sitio. FPNUL o UNIFIL, por sus siglas en inglés, cuenta con alrededor de 10.000 efectivos de mantenimiento de la paz procedentes de 50 países y fue creada en 1978, en plena guerra civil libanesa. Hace unos días, el Ejército israelí exigió que desalojaran las bases cercanas a la frontera, zona desmilitarizada desde el fin de la guerra en 2006, pero las tropas de la ONU se negaron a evacuar sus puestos.

"Estos incidentes vuelven a poner en grave peligro a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas que prestan servicios en el sur del Líbano a petición del Consejo de Seguridad en virtud de la resolución 1701" del 2006, ha denunciado la FPNUL en un comunicado. "Se trata de un grave acontecimiento y la FPNUL reitera que debe garantizarse la seguridad del personal y de los bienes de las Naciones Unidas y que debe respetarse en todo momento la inviolabilidad de sus instalaciones", ha apuntado después de explicar que, además del ataque contra el cuartel general, varios muros en una posición cercana a la Línea Azul en Labbouneh han caído este viernes "cuando una oruga del Ejército israelí golpeó el perímetro y sus tanques se movieron en la proximidad de la posición de la ONU". Esta zona también fue atacada el jueves.

Consejo de Seguridad

Esta madrugada, hora española, el Consejo de Seguridad de la ONU ha tratado los últimos acontecimientos en el Líbano, en particular los ataques de Israel contra tres puestos distintos de FPNUL. Lejos de pedir disculpas, el embajador de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, ha defendido ante el Consejo las acciones de su Ejército. "Hemos recomendado a las fuerzas de FPNUL que, de modo temporal, reubiquen a sus soldados en el norte para evitar el peligro, pero UNIFIL ha decidido quedarse, por lo que Israel les urge a reconsiderar este movimiento con el que protegerían a su personal", ha dicho Danon. "Los ataques de Israel van en contra de las protecciones otorgadas a las instalaciones y al personal de la ONU en virtud del Derecho Internacional", ha denunciado Jean Pierre Lacroix, encargado de las misiones de paz de la ONU.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha tachado estos incidentes de "intolerables y condenables" durante una comparecencia este viernes desde Laos. Guterres ha explicado que se lo ha comunicado a Israel, subrayando que "los cascos azules sean protegidos" y advirtiendo de que la escalada de la guerra por Oriente Próximo puede ser una amenaza para la seguridad global. El jueves el portavoz de la FPNUL, Andrea Tenenti, ya afirmó que las fuerzas de paz están decididas a permanecer en sus puestos en el sur del Líbano a pesar de los ataques israelíes de los últimos días y las órdenes de marcharse del Ejército israelí que avanza. "Sin duda, este es probablemente uno de los incidentes más graves que hemos presenciado en los últimos 12 meses; nos quedaremos hasta que sea imposible operar", dijo Tenenti.

Dos soldados libaneses muertos

Además, a lo largo del viernes, la violencia israelí también ha arrasado con la vida de dos soldados libaneses y ha herido a otros tres contra un puesto en la localidad sureña de Kafra. "El enemigo israelí ha apuntado a un puesto del Ejército", han dicho las Fuerzas Armadas Libanesas en un comunicado, indicando que se ha tratado de un ataque deliberado. Desde la escalada de la ofensiva militar israelí el 23 de septiembre, al menos cuatro miembros de las tropas libanesas han muerto a causa de los ataques hebreos. Israel alega que sus fuerzas sólo disparan a objetivos de Hizbulá, pero, entre las 1.619 víctimas mortales, según el ministerio de Salud, también se cuentan niños, mujeres y soldados del Ejército libanés, que no participan directamente en los enfrentamientos.

El centro de Beirut aún se recupera del ataque sufrido en el corazón de la capital libanesa. Al menos 22 personas y 117 han resultado heridas han muerto debido al impacto de un proyectil israelí en un edificio residencial en el barrio de Basta. Entre los fallecidos, hay una familia que había huido de los bombardeos en el sur del Líbano. Uno de los peores ataques contra Beirut, que tenía como objetivo un alto cargo de Hizbulá que ha sobrevivido, vuelve a poner de manifiesto que, cada vez con más frecuencia, Israel mata a civiles libaneses y muchos temen que se trate de una estrategia para presionar a Hizbulá. La milicia, por su parte, ha continuado lanzando al menos 200 proyectiles hacia el norte de Israel. Un trabajador extranjero tailandés, de 42 años, ha muerto a causa de "municiones sin explotar" disparadas contra el kibutz norteño de Yiron, según una investigación inicial del Ejército israelí.