Herido un quinto casco azul de un balazo en el Líbano

La fuerza de paz de Naciones Unidas en Líbano (FPNUL) sigue en el foco. Este sábado ha denunciado que otro integrante de la misión ha resultado herido esta pasada noche del viernes de un tiro en el cuartel general de la misión, en la ciudad de Naqoura. Aunque no ha querido señalar al culpable del disparo y lo ha achacado "a la actividad militar cercana en curso", en referencia a los combates entre el Ejército israelí y los milicianos de Hizbulá, en las 48 horas posteriores los cuatro efectivos de paz heridos habían sido víctimas de la violencia israelí. El militar, no identificado y cuya nacionalidad se desconoce, ha sido operado de urgencia en el hospital de la misión en la base de Naqoura y "se encuentra ahora mismo estabilizado".

"También anoche, los edificios en nuestra posición de la ONU en Ramyah [en la frontera entre Israel y el Líbano] sufrieron daños significativos debido a las explosiones de los bombardeos cercanos", han dicho en un comunicado que, por repetitivo, parece la nueva normalidad. "Recordamos a todos los actores sus obligaciones de garantizar la protección y seguridad del personal y las instalaciones de las Naciones Unidas, incluyendo evitar actividades de combate cerca de las posiciones de la FPNUL", han añadido. El anuncio del quinto casco azul herido desde que Israel inició la invasión terrestre del Líbano tiene lugar después de que, este pasado viernes, otros dos cascos azules resultaran heridos en un nuevo ataque ejecutado por el Ejército israelí contra el cuartel general. Hasta esta pasada noche era el segundo incidente de este tipo en 48 horas.

Asedio a Jabalia

Después de los reproches a Israel por atacar a una misión de paz que está en el Líbano por encargo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, este no se echa atrás. Las autoridades hebreas han dicho que el incidente fue "involuntario" y, aunque han prometido investigar "a fondo" los hechos, han salido al paso de las críticas alegando que hay "un conflicto abierto" en el que el partido-milicia Hizbulá utiliza como "escudos" a los 'cascos azules'. Por el momento, no se han registrado ataques contra los efectivos de paz por parte del grupo libanés. En cambio, el Ejército israelí les exigió hace unos días que desalojaran las bases cercanas a la frontera, zona desmilitarizada desde el fin de la guerra en 2006, pero las tropas de la ONU se negaron a evacuar sus puestos.

FPNUL o UNIFIL, por sus siglas en inglés, cuenta con alrededor de 10.000 efectivos de mantenimiento de la paz procedentes de 50 países y fue creada en 1978, en plena guerra civil libanesa. Las reacciones internacionales a los ataques israeléis contra estas tropas, entre las cuales España cuenta con 650 soldados, llevan días repitiéndose. Este viernes Jordania ha pedido a los países que impongan un embargo de armas a Israel para presionarlo a que ponga fin a la guerra en Gaza y el Líbano. Su pedido se suma a otros similares de Francia y España. "Un año después de la guerra, las masacres y la limpieza étnica en Gaza, y con miles de desplazados, muertos y heridos en Cisjordania y el Líbano, incluidos periodistas, trabajadores humanitarios, soldados libaneses y miembros de la FPNUL, el Consejo de Seguridad no tiene argumentos para no cumplir con sus obligaciones: tiene que acabar con la impunidad de Israel y prohibirle todas las ventas de armas", ha escrito el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, en X.

Mientras, el reguero de sangre no se ha detenido en ninguno de estos territorios. En la Franja de Gaza, los soldados israelíes continúan asediando por tierra y aire al norteño campo de refugiados de Jabalia. Al menos 22 personas han muerto en un ataque israelí al campo un testigo describió como un “fuerte terremoto”. A lo largo de las últimas 24 horas, una cincuentena de palestinos han perdido la vida y unos 219 han resultado heridos en todo el enclave palestino, elevando la cifra total de muertos a 42.175 y de heridos a 98.336. En el Líbano, también han seguido los ataques aéreos israelíes, matando a 26 personas durante el viernes. En total, al menos 2.255 personas han muerto en el país de los cedros desde el inicio de los enfrentamientos el pasado 8 de octubre.