A escasos días de las presidenciales uruguayas reaparece Pepe Mujica con un mensaje de despedida y apoyo a la centroizquierda

"Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de la que no se vuelve"

'Pepe' Mujica reaparece en acto de cierre de campaña: "Hay que trabajar por la esperanza"

'Pepe' Mujica reaparece en acto de cierre de campaña: "Hay que trabajar por la esperanza"

Abel Gilbert

Abel Gilbert

A seis días de las elecciones presidenciales de Uruguay en las que el Frente Amplio (FA) aparece como favorito, José Mujica, el Pepe, un referente histórico de ese espacio de centroizquierda y la insurgencia de los años sesenta y setenta, participó del cierre de campaña con un mensaje de despedida. "Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de la que no se vuelve", dijo Mujica, de 89 años y con un cáncer de esófago que aceleró su retirada de la escena política. Su fugaz irrupción ha provocado un fuerte impacto emocional en un Uruguay que, dijo, debe trabajar "por la esperanza", sin "odio" ni "confrontación".

Alguna vez supo encender al auditorio con un discurso cargado de imágenes intensas. Ya no puede ocupar ese lugar. El Mujica que subió al escenario dijo a los frenteamplistas con una voz cansina que cuando sus brazos "se vayan" habrá miles "sustituyendo la lucha". Todo el peso de su biografía personal y de la del movimiento en el cual se inició, Tupamaros, estaba delante de los asistentes al acto, que no pudieron contener la emoción.

Mujica, el hombre que estuvo más de una década preso de la dictadura militar en condiciones aberrantes, el Pepe que recuperó la calle con ganas de no olvidar ni repetir los caminos transitados de la violencia armada, aquel que se sumó al FA en medio de temores y suspicacias, a mediados de los años ochenta, el expresidente entre 2010 y 2015, lamentó ante la multitud no poder votar el domingo.

Respaldo a Orsi

Mujica apoyó al candidato presidencial de la coalición, Yamandú Orsi, quien, según las últimas encuestas, tiene una intención de voto del 40%, a unos 16 puntos de Álvaro Delgado, el abanderado del oficialista Partido Nacional, actualmente en el poder. El mandatario Luis Lacalle Pou tiene una aprobación de unos 45 puntos. Sin embargo, el decidido aval a su delfín no ha tenido efecto en los sondeos.

Para ganar las elecciones se necesita obtener el 50% de los sufragios. De lo contrario, 2,7 millones de uruguayos volverán a las urnas el último domingo de noviembre. El FA intentará el milagro del primer turno. Mujica reapareció de cuerpo presente para dar su adiós, pero, además, contribuir al milagro electoral. El exguerrillero, quien se recupera en su chacra en las afueras de Montevideo de una reciente cirugía, ya había acompañado días atrás a Orsi con un mensaje en video dirigido a los indecisos.

El discurso fue de un minuto de duración. "El país que vamos a tener depende en gran medida de las decisiones que seamos capaces de tomar. Tú puedes incidir con tu voto. No puedes ser neutral frente a este fenómeno. Porque va a pautar la vida de las generaciones que vienen por años. Ya no es un problema de ser frentista. Es un problema de darnos cuenta de que tenemos que salir de este pozo en el cual nos hemos metido. Confío en que la gente piense. Confío en que la gente sienta. Hay que asumir una actitud por las nuevas generaciones. Te habla un viejo que se está despidiendo de la vida. Hasta siempre".

El Frente Amplio aspira a su vez a recuperar la mayoría parlamentaria. El tercero en discordia es Andrés Ojeda, del Partido Colorado. Si el segundo turno se torna inevitable, blancos y colorados unirán sus fuerzas para evitar el regreso al Gobierno de la centroizquierda. En este contexto volvió a verse al Pepe. "Hay que pelear por el desarrollo, para tener los medios económicos que se puedan meter en la cabeza de los que vengan", dijo. Y añadió: "Hay que trabajar por la esperanza". La despedida dejó helados a los asistentes al mitin. "Hasta siempre, les doy mi corazón. Y gracias por existir".

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