Acuerdo histórico

El Reino Unido y Alemania refuerzan su alianza militar ante la creciente amenaza de Rusia

El acuerdo incluye el desarrollo de sistemas de lanzamiento de misiles de largo alcance más precisos para responder de forma eficaz ante un eventual ataque de Moscú

El ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, y su homólogo alemán, Boris Pistorius, este miércoles en Londres durante la firma del acuerdo conjunto. / JORDAN PETTIT / PA WIRE / DPA / EUROPA PRESS

Lucas Font

El Reino Unido y Alemania han firmado este miércoles un acuerdo histórico en materia de defensa con el objetivo de aunar fuerzas contra la creciente amenaza de Rusia. Un pacto ratificado por los ministros de Defensa de los dos países y que incluye el despliegue de aviones de espionaje alemanes en bases militares británicas, así como la fabricación conjunta de piezas de artillería, drones y tanques y el desarrollo de sistemas de lanzamiento de misiles de largo alcance más precisos para responder de forma eficaz ante un eventual ataque de Moscú. "El acuerdo de hoy envía una señal a nuestros adversarios. Disuadiremos y defenderemos juntos cualquier agresión", ha asegurado el ministro de Defensa británico, John Healey.

Uno de los principales objetivos del acuerdo es el desarrollo de sistemas de lanzamiento de misiles que permitan alcanzar objetivos a una distancia mucho mayor de la actual, pasando de los cerca de 250 kilómetros a más de 3.000. Este avance permitiría golpear objetivos en Moscú desde la capital alemana, en caso de una escalada en el conflicto con Rusia. "No debemos dar por sentada la seguridad en Europa. Rusia está librando una guerra contra Ucrania, está aumentando enormemente su producción de armas y ha lanzado repetidamente ataques híbridos contra nuestros socios de Europa del Este", ha alertado el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.

Inversiones millonarias

El Reino Unido y Alemania son los países europeos que más invierten en armamento y los que más apoyo militar y económico están prestando a Ucrania. Algo que no se había traducido en una mayor cooperación entre los dos países hasta ahora, según Healey, quien ha afirmado que la relación entre Londres y Berlín en materia de defensa ha estado "poco desarrollada" durante décadas. "El año pasado, tan sólo 28 militares alemanes entrenaron en el Reino Unido, mientras que seis británicos hicieron lo mismo en Alemania", ha recalcado el ministro de Defensa británico. El pacto firmado este miércoles, bautizado como el Acuerdo de Trinity House, incluye el refuerzo de los ejercicios militares conjuntos en el "flanco este" de Europa.

Además del entrenamiento de tropas, los dos países han acordado el uso de la base aérea de Lossiemouth, en Escocia, para el despliegue de aviones P8 alemanes con el objetivo de detectar submarinos rusos cerca de las aguas territoriales británicas. El acuerdo también incluye inversiones millonarias de la industria armamentística alemana en el Reino Unido, entre ellas la creación de una nueva planta de fabricación de armas pesadas por parte de la empresa germana Rheinmetall, que supondrá la creación de 400 puestos de trabajo, o los más de 400 millones de euros que la compañía Helsing pretende destinar al desarrollo de la IA. "Esto es lo que significa restablecer las relaciones con Europa. Así es como debe crecer nuestra economía, y así es como debe ser la estrategia de defensa de la OTAN", ha asegurado Healey.

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Amenaza rusa

La firma del acuerdo se produce en plena intensificación de los ataques rusos contra puertos estratégicos en el mar Negro, de donde sale una parte importante de las exportaciones de cereales hacia zonas golpeadas por la guerra y la desnutrición, entre ellas la franja de Gaza. "Los ataques indiscriminados de Rusia contra los puertos del mar Negro ponen de relieve que [Vladímir] Putin está dispuesto a jugarse la seguridad alimentaria mundial en sus intentos de forzar la sumisión de Ucrania", ha asegurado el primer ministro británico, Keir Starmer. El Gobierno británico advierte de que la intensificación de los ataques en el mar Negro, así como los informes que apuntan al envío de tropas norcoreanas a Rusia, son una muestra de las escasas intenciones del presidente ruso de poner fin al conflicto.

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