La oposición georgiana planta cara tras las parlamentarias y acusa de fraude electoral al gobierno

La Comisión Electoral Central del Georgia lo confirmó entre el sábado por la noche y el domingo por la mañana: Sueño Georgiano, el partido del gobierno, obtuvo la victoria en las urnas y durante cuatro años seguirá siendo la principal formación del hemiciclo. A diferencia de otras ocasiones, en estos comicios la diferencia entre el partido oficialista y la oposición no fue tan dispar, y con el 99,261% escrutado, tendría el 54,234% de los votos según indica la CEC. La oposición, sin embargo, denuncia fraude durante la jornada electoral y no baja los brazos para disputar el poder en este país del Cáucaso Sur.

El partido del gobierno respira tranquilo tras una noche que no se les complicó tanto como esperaban sus detractores. Las formaciones de la oposición ya lo avisaron antes de la votación: si SG no tenía la mayoría, formarían un gobierno técnico para echarles del poder. Y solo un 5% de los votos les salvó de esa situación. La oposición denuncia que hubo fraude durante las elecciones y no piensa bajar los brazos. Es el caso de Tina Bokuchava, miembro de Movimiento Nacional Unido, el partido del ex primer ministro Mijáil Saakashvili, que aseguró este domingo que la Comisión Electoral Central “cumplió las sucias órdenes de Ivanishvili” y que “robó el futuro europeo” del pueblo georgiano. Medios independientes como OC Media denunciaron múltiples irregularidades a lo largo de la jornada electoral. Oenegés y partidos de la oposición denuncian que descubrieron una trama que habría permitido hackear el sistema de autentificación, lo que habría permitido a sus partidarios votar múltiples veces sin que se les detectara.

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, aseguró ante los medios de comunicación que pronto se reunirá el mencionado oligarca, Bidzina Ivanishvili , el apodado como “el gobernante en la sombra de Georgia” y similares, con el embajador estadounidense de Georgia, Robin Dunnigan. Bokuchava por su parte cerró su intervención señalando que la oposición “luchará como nunca antes”. La presidenta del país, Salomé Zourashvili, anunció este domingo por la noche que no recononce los resultados de las elecciones y pide a sus partidarios manifestarse en la céntrica Rustaveli, en el corazón de Tiflis, para protestar el próximo lunes a las 7 de la tarde, hora local.

Tensión política

La CEC apunta que con los votos ya contados, SG obtendría 89 asientos del Parlamento, 61 serán para Coalición para el Cambio (coalición donde se encuentra MNU), 18 para Unidad-Movimiento Nacional con 17, Georgia Fuerte con 14 y Por Georgia, 12. Otra formación opositora, Georgia Fuerte, declaró que los resultados no corresponden con la voluntad de los ciudadanos georgianos. Así lo expresó Ana Dolidze, una de sus líderes, que aseguró que desde su formación están enfadados por “lo que la CEC se atrevió a presentar y escribir”. En respuesta a cualquier intento de protesta el alcalde de Tiflis Kaja Kaladze, exfutbolista de élite y secretario general de SG amenazó con “una respuesta muy estricta” a cualquiera que se atreva “a dar pasos en contra de la ley” del país.

El escrutinio no había terminado y los partidarios de Sueño Georgiano ya subían a toda velocidad con banderas georgianas y de su formación para celebrar la victoria el sábado por la noche. Como si fuera una victoria deportiva, lo hicieron alegremente en calles como la céntrica avenida Rustaveli al son de las bocinas de los coches. Incluso gente afín al gobierno como el presidente húngaro Viktor Orbán felicitó a SG y al primer ministro por su victoria cuando aún faltaba más de un 50% de los votos por escrutar. El sábado partidarios del partido oficialista intentaron asaltar la sede de MNU en la capital georgiana. Además según reportan medios nacionales hubo peleas en múltiples sedes electorales a lo largo del país caucásico.