Alemania

La coalición de Scholz colapsa y aboca a Alemania a elecciones adelantadas

El canciller destituye al titular de Finanzas y líder liberal Lindner, al que califica de "irresponsable" y le atribuye "continuo bloqueo"

Olaf Scholz. / EFE

Gemma Casadevall

La jornada empezó con una noticia adversa para el canciller Olaf Scholz, por la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, y terminó con el colapso de su coalición de gobierno. El tripartito entre socialdemócratasverdes liberales con el que gobierna desde 2021 colapsó, tras meses de tensiones. Las exigencias del ministro de Finanzas y líder del Partido Liberal, Christian Lindner, no eran asumibles ni para la socialdemocracia de Scholz ni para sus socios ecologistas del titular de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck. Pasadas las 21.00, y tras varias horas de reuniones, comparecía Scholz ante los medios para anunciar la destitución de Lindner. El paso ha sido ya comunicado al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, para evitar "un colapso" económico del país, a consecuencia de la negativa de Lindner a "atender a las necesidades" de inversión y buscar en cambio "su hundimiento en el caos". Según anunció Scholz en rueda de prensa, se someterá a un voto de confianza en enero, lo que a la práctica abocará al país a elecciones anticipadas, previsiblemente el próximo mes de marzo. El propósito de Scholz es no superar ese voto. Es decir, que no haya votos tránsfugas a su favor, para que con ello se convoquen los comicios. La fecha prevista para las próximas elecciones generales regulares era el 25 de septiembre.

"En momentos como éstos, Europa debe apuntar a las inversiones. La situación es seria", añadió el canciller, quien aludió tanto a la guerra de Ucrania como a la situación de las empresas alemanas. También aludió a la victoria de Trump, "al que felicité esta mañana", dijo, al tiempo que calificaba de "irresponsable" la actitud de Lindner dentro de la coalición de no buscar consensos, sino bloqueos.

Scholz tuvo palabras muy duras para el líder liberal, al que acusó de "esconderse entre los arbustos" cuando se precisan soluciones y de "egoísmo", por buscar la confrontación pública constante en la coalición, en aras de supuestos intereses partidistas.

El canciller no ahorró reproches a quien en estos tres años largos de coalición ha sido, junto a Habeck, un ministro clave en su gabinete. Le acusó, entre otras cuestiones, de bloquear el apoyo necesario a Ucrania y también las soluciones que Alemania precisa para sacar adelante unos presupuestos "sociales y justos".

También responsabilizó a Lindner del fracaso de la coalición el vicecanciller y ministro de Economía, Habeck, así como su correligionaria y titular de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock. "No dejaremos a Ucrania sola", afirmó la ministra, quien considera que la restrictiva vía de Lindner en cuanto a inversiones va a favor "de la guerra de agresión lanzada por (Vladímir) Putin.

El fin de la coalición semáforo, 'Ampel‘ en alemán, como se la denomina por su identificación con los colores de los tres partidos, se percibía desde hace semanas y se precipitó tras una ronda infructuosa de reuniones en busca de acuerdos celebradas en los últimos días. La de este miércoles tenía un dramatismo especial, ya que venía apuntándose lo que en medios alemanes se denominaba la ‚cuenta atrás‘ para el tripartito.

El propósito de Scholz era buscar una vía de acercamiento entre el recorte del gasto público que defiende Lindner, apóstol del freno a la deuda, y las necesidades de inversión de una Alemania que cerrará este 2024 en recesión, por segundo año consecutivo. En un documento presentado a finales de la semana pasada a sus socios, Lindner insistía en la necesidad de 'relajar' objetivos climáticos y recortar prestaciones sociales, lo que es inaceptabe para verdes y socialdemócratas.

Pulsa para ver más contenido para ti

Abismos ideológicos

La coalición ha estado marcada desde su inicio por los abismos ideológicos e incluso personales entre Lindner y Habeck. Se suponía que iban a aguantar, pese a todo, porque a ninguno de los partidos implicados les puede convenir ir a elecciones anticipadas. Los sondeos apuntan desde hace meses a una victoria del bloque conservador del derechista Friedrich Merz, con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en segunda posición. A los socialdemócratas de Scholz se les reserva la tercera posición, seguida de los Verdes, mientras que el FDP de Lindner podría quedar sin escaños. No tenía demasiada lógica que justamente la máxima presión procediera del partido que, de formación bisagra pasaría a extraparlamentaria. Pero en el cálculo de Lindner tal vez se contempla que abandonando la coalición tiene mejores opciones a luchar por sus señas de identidad, como es la contención del gasto público, que dentro del tripartito.

Pulsa para ver más contenido para ti