Zelenski confía en poder trabajar con Trump en plena incertidumbre por el impacto de su victoria en la guerra de Ucrania

El peor escenario para las autoridades que hoy gobiernan en Ucrania, la vuelta a la Casa Blanca de Donald Trump, empezó a inquietar en los pasillos del poder en Kiev nada más saberse (era noviembre de 2022, en el primer año de la invasión rusa a gran escala del país) que el magnate republicano intentaría reconquistar la Casa Blanca. Este miércoles, con el desenlace a punto de cumplirse, el primero en hablar ha sido el presidente Volodímir Zelenski, con un mensaje en el que se ha mostrado confiado en que podrá seguir trabajando junto con EEUU para poner fin a su guerra contra Rusia.

"Estamos interesados en desarrollar una cooperación política y económica mutuamente beneficiosa para ambas naciones", ha dicho el líder ucraniano, en un breve texto en el que también ha asegurado que aprecia el compromiso de Trump para alcanzar "la paz a través de la fuerza". En septiembre pasado, "discutimos en detalle [con Trump] el Plan de Victoria de Ucrania", ha añadido Andriy Yermak, jefe de gabinete del mandatario. "Es esencial que Ucrania cuente con apoyo bipartidista en EEUU", ha añadido.

Zelenski y su gabinete han parecido así querer quitar hierro al posible golpe al esfuerzo bélico ucraniano en la guerra en curso contra Rusia, aunque el resultado no está nada garantizado. El motivo es que, si bien Trump ha expresado opiniones diversas sobre el conflicto, y que muchos aliados europeos consideran improbable un giro drástico e inmediato en la postura de EEUU, el político republicano ha convertido su crítica a la gestión demócrata de Joe Biden en una de las principales banderas de su campaña electoral.

Escenarios drásticos

En sus varias declaraciones sobre el tema, Trump ha reiterado que considera que EEUU se ha gastado demasiado en Ucrania (Washington sigue siendo uno de los principales socios económicos y bélicos del país eslavo) y ha afirmado que el conflicto no habría escalado de esta manera si él hubiera estado al mando. Muchas de estas críticas han estado dirigidas tanto al presidente ucraniano, a quien describió como "el mejor vendedor de la historia", como al presidente Joe Biden, a quien llegó a acusar de haber instigado la guerra con sus políticas. 

Más aún, en una entrevista en julio de 2023, Trump afirmó que mantenía "una buena relación" tanto con Zelenski como con el presidente ruso, Vladímir Putin. Y, reiteradamente, el magnate también ha declarado que pondría fin a la guerra en un solo día, lo cual algunos analistas han interpretado como una posible señal de que Trump obligaría a Ucrania a ceder los territorios ya ocupados por Rusia para acabar con el conflicto. "No voy a empezar guerras, voy a frenar guerras", ha vuelto a decir el propio Trump, en sus primeras declaraciones tras la cita electoral.

Esfuerzo europeo

Con todo, un presagio de la posible inversión de tendencia se hizo visible ya en los pasados meses, cuando, en medio de críticas, la administración estadounidense tardó meses en aprobar un importante paquete de ayudas para Ucrania. Lo que, acto seguido, coincidió con un aumento de la presión sobre los países de la Unión Europea para que destinasen mayores recursos económicos y militares para ayudar a Kiev en su esfuerzo bélico contra Rusia. 

Tanto es así que, en el mismo día de las elecciones en EEUU, el propio jefe de la OTAN, Mark Rutte, viajó a Italia y se reunió allí con Giorgia Meloni, la primera ministra italiana. Ante ella, Rutte insistió en la necesidad de que todos los países miembros de la organización vayan "más lejos" y avancen "más rápido" en su capacidad bélica, también para dar apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.