Nueva etapa en Siria

La UE abre contactos con el Gobierno de Siria y pide que el extremismo, Rusia e Irán no influyan en el país

España nombrará a un enviado especial para iniciar conversaciones "preliminares" con Damasco

La UE pide que el extremismo, Rusia e Irán no tengan cabida en el futuro de Siria

La UE pide que el extremismo, Rusia e Irán no tengan cabida en el futuro de Siria

Beatriz Ríos

La Unión Europea ha iniciado esta semana contactos diplomáticos con el nuevo Gobierno interino en Siria bajo el control del grupo de raíz yihadista Hayat Tahrir al Sham, tras la caída del régimen de Bashar el Asad, según anunció este lunes la nueva jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, que advirtió que el extremismo no puede tener cabida en el nuevo Gobierno.

La UE, dijo Kallas, tiene que aprender la lección de lo sucedido antes en Libia y después en Afganistán, y no puede permitirse no estar presente o no tener voz en la transición en Siria. Por eso la nueva Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común envió a un alto diplomático europeo a Damasco esta misma semana. 

Ha sido el jefe de la delegación de la UE en Siria, que desde diciembre de 2012 tiene su sede en Beirut (Líbano), quien ha liderado esa primera ronda de contactos, según anunció Kallas, tras el primer Consejo de Ministros de Exteriores que presidió desde su confirmación hace solo unas semanas. De momento, la UE descarta encuentros a más alto nivel, pendientes de la evolución de la situación en el país. 

“Lo importante ahora es establecer una línea de contacto para poder hablar con aquellos que serán los líderes o son ya líderes en Damasco”, aseguró el ministro de Exteriores Austríaco Alexander Schallenberg. “Tenemos una oportunidad, tal vez pequeña,” reconoció, “pero intentemos promover un futuro mejor para el pueblo sirio”. 

España, de manera bilateral, también tiene intención de iniciar contactos con la nueva administración siria. Contactos que, según el ministro de Exteriores español, Jose Manuel Albares, son “muy preliminares” y deben servir para marcar líneas rojas. “El futuro de Siria tiene que ser un futuro pacífico y lo que hoy en día es un movimiento militar tiene que evolucionar hacia un movimiento político,” dijo el ministro a su llegada a Bruselas. 

Albares anunció que España tiene la intención de que el encargado de negocios de la embajada regrese a Damasco esta misma semana. "Además vamos a nombrar un enviado especial que va a reforzar nuestra embajada en Damasco", añadió.

Lo que la UE no se plantea, de momento, es cambiar su política de sanciones. Sin embargo, Kallas sí que lanzó la discusión entre los ministros porque cualquier decisión, al requerir unanimidad, llevará tiempo. En todo caso, los Veintisiete solo se lo plantearán, “si ven pasos positivos, no solo palabras, sino actos” por parte del nuevo liderazgo sirio, explicó la jefa de la diplomacia europea.

La influencia rusa

Para los europeos, la transición en Siria debe sentarse sobre los principios de integridad territorial, soberanía y rendición de cuentas. “Este proceso debe ser liderado y asumido por los sirios y reflejar al pueblo sirio en toda su diversidad”, dijo Kallas. A la UE le preocupa en este sentido la potencial influencia de Irán o Rusia y su presencia militar en el país, incluso tras la caída de Asad. 

La estonia aseguró que esta será una de las cuestiones que los diplomáticos europeos pongan sobre la mesa en sus contactos con el nuevo liderazgo del país. “Rusia e Irán no deben tener lugar en el futuro de Siria”, aseguró Kallas, que insistió en que se trata de una cuestión de seguridad para Europa. 

La jefa de la diplomacia europea se desplazó el pasado sábado a Jordania donde se reunió con sus homólogos de los países árabes, Turquía y Estados Unidos para abordar la cuestión. Según Kallas, la presencia de Rusia en Siria también preocupa en la región. “Creo que es algo en lo que podremos cooperar”, explicó. 

La incertidumbre

Tras la caída de Asad, la UE se encuentra en una encrucijada. Por un lado, celebra el colapso de una dictadura que ha sometido durante décadas al pueblo sirio, llevando a una guerra civil que acabó en el mayor exilio hacia Europa en décadas. Por otro, se encuentra con la incertidumbre que genera una transición liderada por un grupo, Hayat Tahrir al Sham, cuyas raíces están en Al Qaeda. 

“¿Qué va a pasar mañana en Siria?”, se preguntaba un alto diplomático europeo, “nadie lo sabe y tenemos que lidiar con eso”. Esa misma fuente comparaba la situación en Siria con Afganistán. La retirada de Estados Unidos del país ante el avance de los talibanes, dejó un escenario en el que el acceso a la población pasaba por aceptar la toma del poder del grupo terrorista. La UE no reconoce al Gobierno como legítimo, pero mantiene contactos diplomáticos con él.

Kallas destacó la importancia de que los socios en la región vean la situación de la misma forma, abogando por una Siria “en paz, estable”. La jefa de la diplomacia europea defiende la necesidad de establecer contactos, marcar líneas rojas y esperar a ver qué pasa. El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, destacó la capacidad de influencia de la UE en cualquier proceso político como principal donante de ayuda humanitaria y a la reconstrucción.

“Necesitamos ver un proceso en el que se tienen en cuenta a las minorías, donde no son perseguidas, ni hay venganza, ni represalias, ni guerras civiles entre diferentes grupos”, aseguró la estonia. Según Kallas, los actores de la región abogan por un Gobierno inclusivo. Según un alto diplomático, la UE apuesta por un proceso de transición política liderado por la ONU, pero en último término, “es decisión de los sirios”. La duda ahora es si alguien les va a preguntar a ellos.

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