Roce bilateral

Milei tacha de "zurdo" a Boric y el presidente chileno le pide a su colega argentino "tener un poco de humildad"

A lo largo del año, el ultraderechista polemizó con Gustavo Petro, Luiz Inacio Lula da Silva, Andrés López Obrador y Pedro Sánchez

Los presidentes de Argentina y Chile, Javier Milei y Gabriel Boric.

Los presidentes de Argentina y Chile, Javier Milei y Gabriel Boric. / EFE

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Después de polemizar con Gustavo Pedro, Luiz Inacio Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Pedro Sánchez, el ultraderechista argentino Javier Milei decidió cruzar retóricamente la cordillera de Los Andes y atacar a su colega chileno Gabriel Boric, quien lo llamó a "tener un poquito más de humildad".

La controversia no la inició el anarco capitalista sino su ministro de Economía, Luis Caputo. El hacedor del ajuste económico de Milei tiene como su segundo al chileno José Luis Daza Narbona, un conocedor del universo financiero global, completamente alineado con la ultraderecha chilena. A Chile, dijo Caputo, tomando prestadas palabras de Daza, "los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir".

El Gobierno de izquierdas de Chile protestó formalmente por la intromisión en los asuntos internos. El embajador en Santiago, Jorge Faurie, recibió una nota de rechazo a "las inapropiadas e inexactas declaraciones del ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo".

Durante su campaña electoral, Milei habló del "socialismo empobrecedor" en Chile. A pesar del insulto, Boric viajó a la toma de posesión del anarco capitalista, el pasado 10 de diciembre. Las relaciones bilaterales se mantuvieron en el nivel más bajo de la formalidad. Semanas atrás, Buenos Aires decidió retirar a su canciller, Gerardo Werthein, de un evento ante el papa Francisco en el Vaticano para conmemorar el tratado limítrofe que hace 40 años frenó una guerra entre dictaduras por el control del canal de Beagle, en Tierra del Fuego. La mediación de Juan Pablo II evitó el enfrentamiento armado, a fines de 1978.

En este contexto, el presidente argentino salió a respaldar a Caputo a través de su cuenta de X, al reproducir bajo el lema "poniendo zurdos en su lugar", un texto del escritor argentino ultraconservador, Agustín Laje. El autor de La batalla cultural, una suerte de gurú del extertuliano televisivo, calificó a Boric de seguidor de Antonio Gramsci, "el máximo pensador del Partido Comunista Italiano".

La respuesta de Boric

El mandatario chileno volvió entonces a tomar la palabra. "Los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan", dijo. "Tenemos que mandar un pequeño mensaje para el otro lado de la cordillera. Le quiero decir al señor presidente Javier Milei que yo soy presidente de Chile, y la Argentina para mí y para todos nuestros compatriotas es un país hermano. Que la cordillera que nos funda, que los 5000 kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos. Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos hacia el presidente de la Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo. Yo prefiero hablar en positivo".

La frase punzante quedó no obstante en boca del ministro de Exteriores, Alberto Van Kavleren. Argentina, señaló, puede aprender de Chile en cuanto a la lucha contra la pobreza. Varias décadas atrás, la situación era a la inversa. En la actualidad, Chile tiene una tasa de pobreza del 6% y el país vecino del 50%.

Como era de esperar, las oposiciones chilena y argentina también tomaron partido. "Caputo no dijo ninguna mentira, estamos gobernados por un gobierno de izquierda, es casi (comunista), le falta militar nomás", dijo el líder de Republicanos, el pinochetista José Antonio Kast.

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