Atropello masivo

Cinco muertos y 200 heridos deja el atentado contra el mercadillo alemán, causado por un saudí islamófobo y ultraderechista

Atropello múltiple en Alemania

Atlas News

Gemma Casadevall

Gemma Casadevall

El número de víctimas mortales en el atentado cometido el viernes en el mercadillo navideño de Magdeburgo, una ciudad del este de Alemania, ha subido subió el sábado a cinco, mientras que el de heridos se sitúa en 200, 41 de los cuales de gravedad. Mientras el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, y el primer ministro del 'land', el conservador Reiner Haselhoff, expresaban su solidaridad y apoyo a los afectados desde el lugar de la tragedia, la fiscalía y la policía investigaban tanto el trasfondo del ataque como los posibles fallos en los dispositivos de seguridad que lo propiciaron.

La ministra del Interior, Nancy Faeser, parte de la base de que el presunto autor, un médico saudí residente en Alemania desde 2006, actuó movido por la islamofobia. "Podemos confirmar que era islamófobo. El resto es objeto de investigación", afirmó desde Magdeburgo, adonde se trasladó junto al canciller.

"Lo ocurrido debe investigarse con total precisión", aseguró en una breve declaración Scholz. "Nuestra sociedad no debe dejarse arrastran por aquellos que quieren sembrar el odio. El odio no puede dominar nuestra convivencia", añadió Scholz, quien compareció en Magdeburgo acompañado de varios de sus ministros.

Por lo que se sabe hasta ahora, el presunto autor trabajaba como médico en una clínica de Bernburg, una localidad 32.000 habitantes a unos 60 kilómetros de Magdeburgo. En los medios alemanes se han difundido muchas informaciones sobre este hombre, según las cuales había dejado constancia en redes sociales de su islamofobia y de sus simpatías hacia la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y hacia el magnate Elon Musk. Estaba destinado a una unidad de psicoterapia para delincuentes con adicciones, aunque en estos momentos estaba de baja.

Son muchas las incógnitas entorno a este hombre y comprometen a las autoridades. Entre otras, por qué alguien que en 2013 había sido juzgado y condenado por alteración del orden público y amenazas logró el estatus de asilado en 2016, según revela el semanario "Der Spiegel". Un día antes de su atentado, había tenido otra citación judicial por abuso de un sistema de alarma. Aparentemente tenía varios episodios por delitos o desórdenes, nunca relacionados con el radicalismo islámico y no estaba bajo observación de los servicios secretos. Las autoridades saudíes habían advertido a las alemanas de su peligrosidad, según la agencia de noticias dpa, y habían reclamado su extradición a su país de origen.

El canciller alemán Scholz visita el mercado navideño de Magdeburgo tras el atropello múltiple

Lucía Feijoo Viera

Son también varias las incógnitas que planean sobre la seguridad del mercadillo de Magdeburgo, que había reforzado sus dispositivos de acuerdo a las órdenes del ministerio del Interior.

El atentado se produjo sobre las 19.00 de la tarde del viernes, según relató a los medios el responsable de seguridad de Magdeburgo, Ronni Krug. El agresor, identificado como Taleb Al Abdulmohsen, irrumpió en el recinto con un auto BMW SUV a través de una de las vías de evacuación previstas para casos de emergencia. Miles de personas estaban en esos momentos concentradas en ese mercadillo navideño, en el corazón de esa ciudad, la capital del 'Land' de Sajonia-Anhalt. Según el sensacionalista diario 'Bild', tras su detención se le hizo un análisis, en el que ha dado positivo de consumo de drogas. Al parecer había planificado su atentado, ya que había pernoctado recientemente en un hotel de la zona, desde donde pudo observar el recinto y las posibles vías de acceso.

Fue detenido tras recorrer unos 400 metros por el interior, a toda velocidad y en zigzag. Como todos los mercadillos navideños de Alemania, el de Magdeburgo está cercado y con bloques de hormigón de seguridad en prevención de ataques, como el que el 18 de diciembre de 2016 cometió el yihadista tunecino Anis Amri en Berlín, que dejó 12 muertos y unos 70 heridos.

La comparecencia del responsable de seguridad Krug, del jefe de la policía, Tom-Oliver Langhals, y del fiscal del distrito Horst Walter Nopens discurrió en un clima bronco por la insistentes preguntas de los medios acerca de las supuestas 'lagunas' de seguridad del recinto y de por qué no se tenía al individuo bajo observación, pese a las advertencias de las autoridades saudíes sobre su peligrosidad y radicalismo.

Según diversos medios alemanes, además de sus mensajes en redes sociales islamófobos y de expresar sus simpatías hacia la AfD, que es la segunda fuerza en ese 'land', había colgado otros contenidos en los que responsabilizaba a la excanciller Angela Merkel de haber favorecido la 'islamización' del país y de Europa, al haber permitido la acogida de hasta un millón de refugiados en la crisis migratoria de 2015. Había adquirido cierta notoriedad mediática y dado entrevistas, incluida la BBC, en las que se presentaba como 'activista' a favor de los saudíes no musulmanes, como él, y amenazados por el islamismo. Según el fiscal Nopens, aparentemente el atacante actuó por "malestar ante la actitud de las autoridades alemanas" hacia los refugiados saudíes en su situación.

Un atentado que sacude la campaña alemana

En su visita este sábado a Magdeburgo, Scholz expresó su agradecimiento a las fuerzas que "con celeridad" acudieron al lugar y elogió la profesionalidad de la policía, que logró detener al agresor y evitó así daños aún más graves. También se mostró agradecido a los múltiples mensajes de solidaridad con Alemania recibidos de socios y aliados. Entre los líderes que han mostrado su consternación por lo ocurrido están el presidente francés, Emmanuel Macron, el del gobierno español, Pedro Sánchez, así como la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.

La presencia en el mercadillo de Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), acompañado de varios de sus ministros y del primer ministro regional, Haselhoff, de la conservadora CDU alemana, tenía un claro mensaje de cohesión ante un atentado que sacude Alemania en plena precampaña para las elecciones previstas para el 23 de febrero próximo. Los sondeos colocan en primera posición en intención al bloque conservador de Friedrich Merz, presente asimismo en la delegación de la clase política, junto a Scholz y sus ministros. La segunda fuerza en los sondeos es AfD, cuyo presidente, Tino Chrupalla, acudió asimismo al lugar del atentado. Los socialdemócratas de Scholz están en tercera posición, prácticamente empatados con los Verdes, sus aún socios de coalición, tras hundirse el pasado noviembre el tripartito que completaban los liberales del ministro de Finanzas, Christian Lindner.

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